domingo, 29 de diciembre de 2019

Mensaje de un rey muy realista


         Me gustó el discurso del Rey en nochebuena. Dio un ejemplo de realismo y de “saber estar”. A un rey constitucional no le corresponde abrir heridas y curarlas. Su objetivo era llegar a todas las familias, que tengan a bien abrirle la puerta del televisor, para agradecer sus esfuerzos y reiterar su “compromiso de servirles con lealtad, responsabilidad y total entrega”.  
          Felipe VI destacó lo que nos une. La Constitución de 1978, las más longeva de la agitada historia española, fue nombrada, como mínimo, tres veces. Una constitución que consagra un Estado social y democrático de Derecho, capaz de resolver los conflictos que la convivencia trae aparejados. Una Constitución que ha permitido la convivencia de personas muy diferentes, simplemente respetando los valores constitucionales: libertad, igualdad, solidaridad, tolerancia… Aviso para navegantes: “Estos valores llevan muchos años presentes entre nosotros y constituyen una seña de identidad de la España de nuestros días; pero no podemos darlos por supuestos ni tampoco olvidar su fragilidad”. 
    El monarca dio otra muestra de realismo al señalar los problemas que nos acechan y recordar que, de una u otra manera, están presentes en todas las latitudes y épocas históricas.  Ingenuo el que piense que un cambio político, una reforma legislativa o una bonanza económica solucionará sus problemas de golpe y para siempre.
Concluyó animándonos a todos a arrimar el hombro y a confiar en nosotros mismos y en España. Nuestra nación, concluyó, ha sabido abrirse camino entre las dificultades cuando los españoles hemos sido capaces de afrontar el futuro con ilusión y responsabilidad.  
Imagino la frustración de quienes esperaban un mensaje real que planteara y solucionara todos los problemas reales e imaginarios. A estos personajes, les recordaremos que todavía están a tiempo de escribir una carta a los Reyes Magos.
La Tribuna de Albacete (30/12/2019)

domingo, 22 de diciembre de 2019

Cuento de Navidad

                  Nadie sabe de quién partió la iniciativa, pero todos reconocieron que fue un éxito rotundo. El mensaje enviado por whatsapp (y reenviado miles, millones de veces) rezaba así. “La noche del 24 a 25 de diciembre celebraremos el 2019 aniversario del Sr X. Por favor, pasa el mensaje cuidando de que no se entere el homenajeado”.
                La sala de fiestas podía identificarse desde el espacio, tal era la luminaria en la que estaba envuelta. A media noche la sala quedó abarrotada de gente. La alegría de volver a encontrarse con viejos familiares y amigos era desbordante. El estruendo de sus voces y de la música de fondo llegaba hasta el mismísimo cielo.
Solo los miembros del comité organizador tenían caras largas. Para su consternación habían comprobado que la silla de honor reservada para el Sr. X continuaba vacía. Tan secretos fueron los preparativos que olvidaron invitarle. El maestro de funciones encontró una solución de emergencia: “Más cava. Y algún juego para entretener al público”. Por megafonía animaron a participar en el juego del “amigo invisible”. Cada invitado había de entregar un regalo a otro. Como todo debía hacerse bajo el más estricto anonimato, no quedaba más remedio que encontrar algún intermediario que abordara al destinatario con estas palabras: “Tu amigo invisible me encarga que te regale esto”.
De hecho, el Sr. X esperaba en un rincón de la sala. Siempre espera hasta el último momento en algún rincón discreto. El juego del amigo invisible le brindaba una buena oportunidad para ayudar a sus amigos sin que ellos le reconocieran. Se acercó a cada uno de los invitados para pedirles que, de su parte, regalaran a otra persona unos minutos de atención. “Pregúntale por lo que le preocupa e interesa. Y anímale a poner en práctica la solución que él mismo ve”.
               Al día siguiente, el eco de los tuits confirmó que había sido una fiesta única, inolvidable. Una Navidad en la que todos tuvieron la suerte de ser escuchados y la suerte de escuchar a otro. 
La Tribuna de Albacete (23/12/2019)

domingo, 15 de diciembre de 2019

Cumbres sin pilares


                Mi primer contacto con la problemática del medio ambiente me lo facilitó el libro de Kenneth Bouilding, “Economía de la futura nave espacial tierra” (1966).  La “economía del cowboy”, vigente hasta la fecha, parecía no tener límites en su expansión desbocada hacia el Oeste. El nuevo paradigma, sugiere el autor, ha de asumir que viajamos en una nave espacial cuyos recursos son limitados y donde cualquier fuga de oxígeno en el lugar más recóndito perjudica a todos los tripulantes. Ahora bien, nos preguntamos nosotros, ¿podrán solventarse los problemas ambientales de esta pequeña nave de 200 timones, uno por país? El estado-nación, que jugó un papel importante en la integración de amplias regiones del planeta, se nos ha quedado corto.
                Mi segunda lectura fue “Lo pequeño es hermoso”, de E.F. Schumacher (1973). Explica que para que la nave espacial tierra siga dando vueltas sin marear a sus tripulantes es imprescindible que estos aprendan a disfrutar con menos. Mientras el éxito socioeconómico se mida por el número de coches que uno posee (ponderados por los caballos-potencia de sus motores), o por las toneladas de basura diariamente defecadas, mayor es el riesgo de quemar el planeta que nos sustenta. Nuestra duda: ¿cabe esperar que unos ciudadanos educados para el lujo y el desenfreno, disfruten con un estilo de vida frugal?
                “El arte de cuidar la casa común” es un libro escrito en 2019 por Wendell Berri, utilizando la expresión empleada por el Papa Francisco en “Laudato si” (2015). Berri urge a revertir las fuerzas centrípetas del urbanismo que nos abocan a vivir en unos pocos centenares de macrourbes irrespirables. Francisco propone una ecología integral que empieza por la ecología humana. 
                La Cumbre del Clima en Madrid, ha sorprendido por la dificultad de llegar a acuerdos vinculantes. Aunque se consigan en futuros encuentros, es de temer que serán barridos por el viento si no fundamentamos la ecología sobre pilares más firmes.
 

La Tribuna de Albacete (16/12/2019)

lunes, 9 de diciembre de 2019

Cumbre del clima


               París, diciembre de 1948. Los países integrantes de la ONU (con la única excepción de la URSS) aprueban la Declaración de los Derechos Fundamentales del ser humano. Allí queda claro que estos derechos emanan de la dignidad humana. Son anteriores, por tanto, al Estado y a cualquier ideología política.
París, diciembre de 2015. Los representantes de 195 países y de algunas organizaciones internacionales como la UE, reconocen los derechos de las generaciones futuras a heredar un planeta habitable. Entienden que los gases de efecto invernadero (emanados de la quema de carbón, petróleo y gas), son la primera causa del calentamiento global.  Las evidencias científicas distan de ser unívocas, pero sí son suficientes. Yo mismo he visto desaparecer, uno a uno, los glaciares del Pirineo.
Madrid, diciembre de 2019. Este mes vence el (fracasado) Protocolo de Kioto y empezará a implementarse el Acuerdo de París. En estos cinco años, cada país ha elaborado su estrategia de descarbonización para acercarse al objetivo marcado en París. A mediados del siglo XXI, el 80% de la energía fósil habrá de ser reemplazada por energía renovable. La Cumbre de Madrid 2019 pretende ser el pistoletazo de salida para este proceso de descarbonización acelerada.
¿Respetarán todos los países el consenso de París y cumplirán las propuestas que han llevado a Madrid? ¿Serán conscientes de que estos compromisos representan derechos de las generaciones futuras y deben quedar al margen del gobierno de turno, de ideologías políticas y modas sociales? El peor presagio es el repudio del Acuerdo de París por los EE.UU. de Donald Trump. Tampoco ayudará focalizar la Cumbre de Madrid en los sueños de una adolescente fácilmente manipulable por los medios de comunicación. Para los adultos, diciembre ha de ser un mes de compromisos y responsabilidades, no de cartas a los Reyes Magos.
La Tribuna de Albacete (09/12/2019)

lunes, 2 de diciembre de 2019

Nación, soberanía y Constitución


        “Dios hizo al hombre equilibrado, y él se buscó preocupaciones sin cuento” (Eclesiastés, 7:29). De entre las preocupaciones que nos buscamos, las más absurdas son las lingüísticas. ¿Qué sentido tiene enfrentarse por las palabras? Pues lo hacemos, y cada día más. “Nación”, “nacionalidad”, “nación de naciones”… ¡La de tinta que han absorbido estas palabras en los últimos años! Espero que esa tinta nunca se tiña de rojo.
La “nación” es un fenómeno sociocultural. Una comunidad se convierte en nación cuando así lo sienten y desean sus miembros. Ese sentimiento subjetivo cuajará mejor si está atado con lazos objetivos tan fuertes como la lengua o la historia. 
Para mí es evidente que Cataluña es una nación, cien por cien. También España es una nación. Lo de “nación de naciones” es un parche para tapar la realidad. España es una nación cien por cien. Así lo viene reconociendo todo el mundo desde hace 500 años. Pocas naciones pueden presumir de ese pedigrí. Europa, en cambio, no es una nación. Lo será si seguimos construyéndola sobre las bases que nos unen, más que por las diferencias que nos han enfrentado.  La experiencia personal y colectiva demuestra otra cosa importante: no hay obstáculos para que uno se sienta catalán, español y europeo al mismo tiempo. Lo raro, lo patológico, es el nacionalismo excluyente, siempre necesitado de un enemigo para reafirmarse.

Cosa distinta es la “soberanía” y su concreción en la Ley Fundamental. ¿Cómo se organiza jurídica y políticamente esa comunidad y quién ostenta el poder para hacer y deshacer? ¿Estado monárquico o republicano? ¿Estado central, autonómico, federal o confederal? La Constitución española, cuyo 41 aniversario celebramos esta semana, se decanta por una monarquía parlamentaria y un estado autonómico. No excluye a partidos republicanos o independentistas. El artículo 168 les recuerda, simplemente, que para conseguir sus objetivos han de empezar por reformar el texto constitucional con el apoyo mayoritario de las Cortes y del pueblo español. El artículo 1.2 no puede ser más claro al respecto: “La soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan los poderes del Estado”.


La Tribuna de Albacete (2/12/2019)

lunes, 25 de noviembre de 2019

Caldo de corrupción


La última semana estuvo protagonizada por la sentencia de los ERE. Los jueces de la Audiencia de Sevilla condenaron a los artífices de un entramado de fondos reptiles que aseguraba el clientelismo político al PSOE andaluz. En mayo del 2018, la sentencia del caso Gürtel condenó a los responsables de la caja B del PP en las comunidades de Madrid y Valencia por intercambiar donaciones empresariales con concesiones de obras públicas. En enero de 2018, la Sentencia sobre el caso Palau condenó a Convergencia Democrática de Cataluña por financiación ilegal, bajo el mismo esquema de intercambio de favores.
¿Qué tienen en común estos tres casos? –La  permanencia durante décadas de un mismo partido en el poder: PSOE en Andalucía, PP en Madrid y Valencia,  CiU en Cataluña. La cronificación de un político en la dirección de su partido y de un partido en el Gobierno, es el mejor caldo de cultivo para la corrupción.
Ya lo dijo Lord Acton: “El poder corrompe; el poder absoluto corrompe absolutamente”. No vale decir que España es una democracia. España es una partitocracia y los partidos políticos son cualquier cosa menos democráticos. Parafraseando a Lord Acton, podríamos añadir: “El poder corrompe; el poder longevo acaba corrompiendo hasta lo más sano”. No basta con condenar los escándalos que salen a la luz de vez en cuando. El Estado debe prohibir la permanencia de los políticos en órganos directivos más allá de dos mandatos. Y cada partido debe renovar continuamente sus fiscalizadores internos y sus órganos de dirección. 
En el fondo de estas conductas corruptas y de las huecas propuestas de renovación, se advierte una ignorancia peligrosa sobre la naturaleza humana, amén de una falta de conocimiento propio. Nadie está libre de ahogarse si pulula en un caldo de cultivo favorable a la corrupción. Mejor evitar tales caldos.

La Tribuna de Albacete (25/11/2019)

domingo, 17 de noviembre de 2019

España en dos anécdotas


De mi paso, como estudiante, por los Estados Unidos, guardo dos anécdotas que me gustaría compartir con mis lectores de la Tribuna de Albacete. A ver si entre todos encontramos alguna luz que nos permita salir del túnel en el que nos hemos metido.
En una tutoría me preguntó la profesora, “¿Cómo vivió usted la represión franquista?” –Pues mire, respondí, represión, lo que se dice represión, yo no la sufrí. –Me desconcierta que casi todos mis estudiantes españoles hablen de la “dictablanda franquista”, espetó ella. Yo me sentí obligado a matizar: “Verá usted, yo hablaba a título personal, el de un joven de un pueblo perdido en el Pirineo. Imagino que si preguntara a un estudiante de Madrid o Barcelona afiliado a un partido comunista o independentista, le daría muchos ejemplos de represión”. La respuesta de la profesora me desconcertó: “Por favor, no mezclemos las cosas. Si se trata de partidos marxistas e independentistas, que atacan al núcleo de la economía, la nación y la democracia, por supuesto que estamos obligados a defendernos”.
Segunda anécdota. Los americanos estaban revisando su sistema sanitario (privado) y miraban a España como un posible ejemplo a seguir. Un profesor me preguntó: “Pero los médicos en España, ¿son funcionarios o no?”. –¿Qué entiende usted por “funcionarios”?, pregunté para disimular mi ignorancia. –Quienes tienen siempre asegurada la misma paga, tanto si se matan a trabajar como si no dan un palo al agua.
A día de hoy me parece mejor una Constitución como la española que admite todo tipo de partidos, sea cual sea su ideología. Eso sí, dentro de un Estado democrático de Derecho que nos permite cambiar la Constitución siguiendo las reglas de juego allí establecidas. Sobre el segundo tema. Considero la nacionalización una buena opción en sectores como la sanidad, las pensiones… y punto. ¡Pobres de nosotros si convertimos España en una nación de funcionarios!
La Tribuna de Albacete (18/11/2019)

lunes, 11 de noviembre de 2019

Elecciones para cambiar la ley electoral



Escribo estas líneas en la fría mañana de una jornada electoral, la cuarta en cuatro años. No hace falta ser adivino para saber lo que va a cocerse el domingo 10/11/2019 y los titulares que aparecerán en la prensa del lunes. “Todos los partidos dicen que han ganado”. “España pierde al no poder conseguir un gobierno estable”. “Los líderes culpan a sus rivales del bloqueo político y esgrimen razones para no fiarse de nadie”. “Si alguna posibilidad tenía el Gobierno español de evitar o atenuar la crisis económica que se avecina, la hemos perdido”. “Los separatistas aprovecharán el desgobierno español para impulsar el procés”.
Se dirá hasta la profusión que el diálogo es la única solución. Sí, pero no. A fuerza de cumplir años, pienso hoy que el diálogo entre políticos es una quimera. El objetivo de los líderes de un partido político es conseguir el poder y mantenerse en el poder. Lo más que podemos exigirles es que respeten las reglas de juego y no sean corruptos. Nos corresponde a nosotros, ciudadanos prorrogar o retirar el voto de confianza que les dimos, en base de lo que han hecho o dejado de hacer en los cuatro años de gobierno.
No hay mal que por bien no venga. El fracaso de las elecciones podría ser aprovechado para pactar una reforma de la ley electoral (y de la Constitución, si fuera preciso) sobre tres principios. El primero, un sistema estrictamente proporcional: porcentaje de escaños = porcentaje de votos. Segundo, si un partido obtiene más del 40% de los votos se le regalarán los escaños que precisa para llegar al 51%. Tercero, si ningún partido llega a ese umbral se procederá a una segunda vuelta entre los dos partidos más votados. Lo importante es que el Gobierno pueda gobernar y se responsabilice cada cuatro años de sus aciertos y errores.  ¿Les parece poco? Menos tenemos ahora. 
La Tribuna de Albacete (11/11/2019)

domingo, 3 de noviembre de 2019

¿Alguien sabe dialogar? ¿Y escuchar?


–¿De qué tratará tu próximo artículo en la Tribuna de Albacete? –Mira, de cualquier cosa menos de elecciones y de política, que en España ya son indiferenciables. –No digas eso, colega, que con esa actitud transmites un mensaje de absentismo que favorece a los políticos más caraduras.
Así discurría la conversación en un viaje en tren a un congreso en La Coruña. Al más resuelto no se le ocurrió nada mejor que alquilar una mesa para cuatro en un vagón. ¡Horror, catorce horas y media frente a frente sin poder cerrar los ojos ni estirar las piernas! El más sensato puso una condición: “Prohibido hablar de política”.  Vale, asentimos el resto.
Ya habéis visto que el primer tema acabó pronto y mal, es decir, bloqueados en la política de bloques. Desde tiempos inmemoriales, cuando dos personas querían hablar de algo neutro, que nada revelara ni a nada comprometiera, hablaban del tiempo. Probamos. Uno trajo a colación la pertinaz sequía, otro lo mezcló con las inundaciones asociadas a la gota fría, otro llevó el agua a su molino para concluir que todo lo que pasa es consecuencia del calentamiento global y que solo tienen legitimidad moral los partidos que ponen el cambio climático arriba de la agenda.   
A continuación, probamos suerte con el fútbol. El aplazamiento del partido Barça-Madrid, nos abocó a la crisis catalana y de ahí nos enzarzamos con la necesidad o futilidad del diálogo con partidos independentistas. “Cambiemos de tema”, sugirió el moderador.
Todavía estábamos en La Roda. Todavía nos quedaban 14 horas de viaje. Así que decidí cambiar de tema y de asiento. Mirando hacia dentro, comprendí que a fuerza de elecciones estamos politizando la vida familiar, las aficiones personales, la ciencia… todo. Nos estamos convirtiendo en politiqueros. Y lo que eso conlleva: estamos perdiendo la capacidad de escuchar y dialogar.
La Tribuna de Albacete (4/11/2019)

lunes, 28 de octubre de 2019

Lecciones no aprendidas de 1929

Hoy hace 90 años que se consumó el hundimiento de Wall Street. El 28 de octubre de 1929, lunes negro, el índice de la Bolsa neoyorkina cayó un 13%. La caída se sumaba al -11% del jueves negro (24 de octubre) y demostraba que no se trataba de una nube pasajera. En 1932 la caída acumulada de la Bolsa llegó al 89%.  Por comparar. El IBEX español pasó de 5.500 puntos en 2003 a 16.000 en septiembre de 2008. Tras el crack bursátil, el IBEX perdió la mitad de su valor antes de acabar el año y tocó fondo a mediados del 2012: 6000 puntos, una pérdida del 62%.
Los dos cracks bursátiles fueron el resultado de una aceleración crediticia. La última tiene la peculiaridad de que fue mucho más rápida gracias al nuevo modelo bancario de “originar para distribuir”. Los bancos concedían hipotecas de baja calidad (“sub prime”) con la confianza que podrían venderlas a la banca de inversión. Esta se encargaba de “titulizarlos”, es decir, juntarlos en paquetes negociables en Bolsa, y adornar los paquetes para disimular los riesgos subyacentes.
Las dos explosiones de crédito alimentaron sendos periodos de auge económico: los “Felices años 20” y la “Gran moderación”. Los líderes económicos justificaron el boom bursátil por los sólidos fundamentos de le economía. El tiempo desmintió semejante optimismo. La caída de esos castillos de naipes generó sendas recesiones. En Estados Unidos la tasa de paro subió del 1 al 24% en tres años (1929-32). En España, del 8% al 26% entre 2008 y 2012.
La lección que podemos extraer de ambas crisis es la misma. Una aceleración sostenida del crédito por encima del crecimiento del PIB desvía el dinero hacia actividades especulativas. El resultado son burbujas que merman la inversión productiva mientras se hinchan, y colapsan la economía al explotar. ¿Cuántas crisis bursátiles necesitaremos para aprender la lección?
La Tribuna de Albacete (28/10/2019)

lunes, 21 de octubre de 2019

San John H. Newman

John H. Newman (1801-1890) fue un eximio teólogo y escritor inglés. Lideró el movimiento de Oxford para demostrar que la Iglesia de Inglaterra era la depositaria de la verdad evangélica frente al inmovilismo de la Iglesia católica y el caos de las iglesias protestantes. En ese proceso, y obedeciendo a la luz de la razón y la conciencia, se convirtió al catolicismo. Como era de esperar, le echaron de la Universidad de Oxford. Tampoco tuvo fácil ganarse la confianza de los católicos. Sólo en el Oratorio de San Felipe Neri encontró refugio. Fue canonizado el pasado 20 de octubre en presencia de las autoridades católicas y anglicanas.  Afortunadamente la historia acaba poniendo a cada uno en su lugar.
Esta frase (no literal) muestra el espíritu incisivo de Newman: Si algún día –Dios no lo quiera– los actos religiosos acabaran con un brindis, yo brindaría por la conciencia y por el Papa. Por el Papa porque a nadie que busca sinceramente la verdad le molestará la ayuda de otros, en particular, si se trata del vicario de Cristo en la tierra. Por la conciencia porque solo el que escucha y obedece a su conciencia llega a conocer y vivir la verdad. El Papa estaría muy solo si los cristianos no interiorizaran sus mensajes.
John Newman pasará a la historia como el “doctor de la conciencia”. En su libro “Pensamientos” (traducido por el Oratorio San Felipe Neri de Albacete) leemos: “Todo hombre…, posee dentro de sí un mandato que le obliga; no se trata de un mero sentimiento, no es solamente una opinión, una sensación o un determinado punto de vista sobre las cosas, sino una ley, una voz que se impone con autoridad y que le obliga a hacer ciertas cosas y evitar otras”.
            Escuchar y obedecer la voz de la conciencia, he ahí el secreto para la regeneración del mundo.
La Tribuna de Albacete (24/10/2019) 

domingo, 13 de octubre de 2019

Los tesoros de la Biblia


La VIII Jornada Universitas-UCLM versó sobre los tesoros de cultura y vida que encierra la Biblia. José Alberto Garijo, Doctor en Sagrada Escritura por la Pontificia Universidad Gregoriana, explicó que la Biblia contiene verdades teológicas, pero no es una colección de dogmas. Tampoco es un recetario de máximas para una vida buena, feliz y pacífica. La manera escogida por Dios para comunicarnos su sabiduría se materializa en historias, parábolas y poesías. Son textos cargados de simbolismo, capaces de iluminar y mover a los hombres de todos los tiempos y latitudes. Algunos encierran, además, un valor literario que nos invita a leer y releer.
Las historias narradas en la Biblia siempre desconciertan. Un héroe como David acaba cayendo en los vicios más abyectos, pero luego se arrepiente y, en su humildad, se convierte en un héroe verdadero.  San Pablo explica su experiencia con estas palabras: “Llevamos este tesoro en vasijas de barro para que entendamos que el poder es de Dios, no nuestro”. Dios respeta la libertad del ser humano para escribir su propia historia. En cada momento ha de elegir entre lo malo, lo bueno y lo mejor. Cada decisión tiene sus consecuencias y le obliga a responsabilizarse de ellas. En el juicio final, la última palabra la tiene Él y la pronunciará para hacer justicia.
La Biblia ha inspirado la literatura, el arte y la arquitectura de todos los tiempos. Europa, en particular, es un museo bíblico. Si enterráramos esta herencia, el viejo mundo se convertiría en un erial cultural. Jerónimo José Martín, crítico cinematográfico, ilustró el influjo de la Biblia en el cine contemporáneo. Es una prueba de la sed de trascendencia que siente el ser humano y de la capacidad de convertir esa sed en una obra de arte. ¡Parece mentira, pero hasta los directores más ateos se pasan el día hablando de Dios!
La Tribuna de Albacete (14/10/2019)

lunes, 7 de octubre de 2019

Biblia y paz



El pasado viernes tuvo lugar en la UCLM la VIII Jornada Universitas: “La Biblia, tres mil años de cultura, convivencia y fe”. La primera charla la impartió Jesús Romero, catedrático de la UAM y responsable en España de la Comunidad San Egidio inspirada en el consejo evangélico: “Bienaventurados los que trabajan por la paz”
Jesús Romero insistió en la necesidad de educar en una cultura de la paz, cimentada en la justicia y levantada sobre las columnas del perdón y el diálogo. El primer punto de esta educación consiste en cambiar la historia de las guerras por la de los tratados de paz. El 4 de octubre se celebraba, precisamente, el 27 aniversario del acuerdo de Roma que puso fin a 9 años de guerra civil en Mozambique. En un país de 13 millones murieron más de un millón y otros cinco hubieron de escapar a los países vecinos para no morir de hambre. La intervención de las potencias mundiales (EE.UU. y URSS) no hizo más que echar gasolina al fuego. Hasta la ONU se vio impotente para pacificar la zona pues su presencia se interpretaba en clave partidista. Como en tantas otras ocasiones, la Iglesia (en este caso la Comunidad de San Egidio) recibió una petición de mediación.   
El profesor Romero, que estuvo en primera línea, explicó el secreto del acuerdo de paz. Siguiendo el mensaje de Juan XXIII en la Pacem in Terris, animaron a los dos bandos a dejar debajo de la mesa de negociaciones las cosas que les enfrentaban, a poner encima las cosas que unían a la gran familia mozambiqueña y a articular una nueva Constitución que promoviera el bienestar y dejara la solución de futuros conflictos a normas jurídicas aceptables en cualquier país del mundo. La ONU lubricó el proceso de paz suministrando los medios materiales para la reconstrucción del país.  
La Biblia sabe mucho de guerras y, sobre todo, de acuerdos de paz.
La Tribuna de Albacete (7/10/2019)

domingo, 29 de septiembre de 2019

Cómo aflorar el diamante que todos llevamos dentro

El pasado viernes tuvo lugar en el aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (FCEE) de Albacete, la celebración del 25 aniversario de la licenciatura de la segunda promoción. Yo tuve el honor de dirigirles unas palabras en representación del profesorado. Titulé mi alocución: “De cómo aflorar el diamante que todos llevamos dentro”. Y puse como ejemplo a esa heroica promoción que suplió con su esfuerzo personal las inevitables deficiencias de una facultad en construcción.
Aquellos alumnos, hoy profesionales y empresarios, demostraron dos teoremas muy importantes en la vida. El primero: “Carbón + altas presiones y temperaturas = diamante”. La presión inicial de unos profesores jóvenes y entusiastas y la presión subsiguiente de un mercado muy competitivo, consiguieron el milagro. Segundo teorema: “Diamante bien fundamentado y orientado = diamante útil”. Para que el diamante no se convierta en un mero objeto ornamental, usado para presumir y dominar,  para que el diamante sea socialmente útil, ha de fundamentarse en unos principios morales sólidos que le den una orientación social.
Ya lo dijo, Adam Smith, padre de la Ciencia Económica. La Iniciativa privada, espoleada por la competencia (potenciadora de virtudes como la prudencia, la diligencia y la honradez) y sostenida por un marco institucional adecuado, esa iniciativa es capaz de alinear los intereses personales con el interés general y de generar progreso económico y el bienestar social. En eso consiste la “mano invisible”. Si Smith resucitara, pronto se percataría que el gigante económico contemporáneo tiene los pies de barro y precisa respiración asistida (léase la nueva política de relajación monetaria). Se alarmaría ante el retorno del proteccionismo y el desplazamiento de la iniciativa privada por un Estado que favorece el clientelismo y el cortoplacismo.
               ¡Segunda y heroica promoción de la FCEE de Albacete, no os dejéis arrebatar la iniciativa! Esta será vuestra tarea en los próximos 25 años!
La Tribuna de Albacete (30/09/2019)

domingo, 22 de septiembre de 2019

El bombo electoral


“Las urnas nunca deben interpretarse como un fracaso de la democracia”. Con estas palabras justificó Carmen Calvo la convocatoria de nuevas elecciones generales. La Vicepresidenta del Gobierno en funciones no quería entender que lo que estaba en tela de juicio no eran las urnas sino el hecho de tener que acudir a ellas cuatro veces en cuatro años. Un fracaso sin paliativos de la clase política española y del sistema electoral. Ante el bloqueo político y la incapacidad de formar coaliciones duraderas, el Presidente del Gobierno en funciones debería haber promovido una reforma de la ley electoral que introdujera el sistema de doble vuelta. “Si ningún partido consigue más del 40% de los votos, se procederá a una segunda votación quince días después entre los dos partidos más votados”. Por los partidos minoritarios  no se preocupen que ya se las arreglarán para vender su apoyo de forma inteligente. 
El sistema de doble vuelta garantiza dos funciones básicas de un sistema democrático. Que el Gobierno elegido tenga capacidad de gobernar durante todo el mandato y que responda de sus actos y omisiones ante las urnas que se abrirán cuatro años después. Me temo que ninguna de estas dos cosas va a ocurrir. En el mejor de los casos pasará como en las elecciones de junio 2016 de donde salió un Gobierno tan débil que apenas duró dos años. Todo un récord en comparación con el Gobierno alumbrado por la moción de censura de junio de 2018.
Toquemos fondo. La política española parece contagiada del virus de la superficialidad y el cortoplacismo que domina nuestras vidas. La economía se asemeja a esa fábrica de burbujas especulativas que nos llevó a la crisis de 2008; cuesta encontrar empresarios que se arriesguen a grandes inversiones productivas. Las urnas que sostienen al sistema democrático se asemejan al bombo de la suerte. Invitan a repetir elecciones hasta que un evento fortuito dañe a la oposición. ¡Viva el bombo electoral!


            La Tribuna de Albacete (23/09/2019)

domingo, 15 de septiembre de 2019

Soplan nuevos vientos en la Unión Europea


La semana pasada Mario Draghi se despidíó del Banco Central Europeo (BCE) con una traca final. Tipos de interés todavía más bajos (negativos), barra libre de créditos no solo para los bancos sino también para gobiernos y grandes empresas… Lo más sorprendente, sin embargo, fue el reconocimiento que la política monetaria ya no basta para reactivar la economía y superar la recesión que se avecina. La política fiscal vuelve a ser un aliado necesario.
La propuesta es cuando menos extraña. Por una parte, la UE tiene un presupuesto demasiado pequeño para propulsar la actividad económica de la Eurozona. Por otra, las autoridades europeas llevan años defendiendo políticas de austeridad fiscal, temerosas de que el déficit público encube nuevos problemas financieros. Las nuevas propuestas implican un cambio en el guion. No se trata de  tolerar que gobiernos con apuros financieros se lancen a emitir deuda que solo el BCE compraría. Se trata de que los países con mayor holgura fiscal (Alemania y Holanda), aumenten su gasto público e impulsen una elevación de los salarios para que la periferia europea pueda exportar más y generar nuevos puestos de trabajo e impuestos con los que saldar sus déficits. Tendríamos un crecimiento más armónico y equilibrado en los 27 países de la UE.
La propuesta me parece correcta. Lo único que le ha faltado a Draghi es reconocer que este tipo de medidas ya las había sugerido John M. Keynes después de la Segunda Guerra Mundial. A su entender, el nuevo orden internacional debería evitar tanto los déficits crónicos como los superávits crónicos. Déficit y superávit son dos caras de la misma moneda. La recesión alemana en ciernes es el resultado de haberse quedado sin compradores solventes fuera de sus fronteras y sin prestatarios capaces de cumplir sus compromisos financieros.
La Tribuna de Albacete (16/09/2019)

lunes, 9 de septiembre de 2019

El paso de las carrozas

   El paso de las carrozas al inicio de la Feria de Albacete evocó en mi mente el paso del tiempo. ¡Hay que ver cómo han cambiado las profesiones, las aficiones, las modas, los alimentos… ¡Esto es progreso y no hay quien lo detenga! Hasta se me ocurrió organizar un concurso entre los espectadores: “Premio a quién encuentre 3 semejanzas entre la sociedad reflejada en las carrozas de la feria y la sociedad actual”.
         Como siempre, la Virgen de los Llanos cerró la cabalgata. Al pasar frente a mí, me susurró al oído: “No seas superficial, las semejanzas son más importantes que las diferencias. Lo más importante en la sociedad de 1710 y de todos los años que siguen hasta hoy, no son los alimentos, los vestidos o los instrumentos de trabajo y ocio; lo más importante son las personas. Las necesidades vitales y los problemas más acuciantes de las personas han sido siempre los mismos. Las soluciones, también”.
             Reflexioné sobre el tema. La necesidad fundamental del ser humano consiste en encontrar la llave de la felicidad. Encontrar, por decirlo con otras palabras, el sentido de la propia vida y la fórmula que permita una convivencia pacífica y fructuosa con los que nos rodean. En 2019 somos mucho más ricos que en 1710, tenemos todos los utensilios que necesitamos y más. Pero, ¿somos más felices?
         La satisfacción de estas necesidades y la solución a los problemas que nos impiden satisfacerlas, consiste, simplemente, en amar y ser amados. En 2019 conocemos a más gente y tenemos miles de amigos virtuales en nuestras redes sociales. Pero ¿somos capaces de amar a alguno concreto, sacrificándonos por él hoy, mañana y pasado mañana? ¿Me siento yo amado por alguien?
                 Mientras las carrozas se perdían en la lejanía y los espectadores nos dispersábamos en la jungla urbana,  entendí que la Virgen de los Llanos estaba allí para ayudarnos en lo que verdaderamente importa en esta vida.
La Tribuna de Albacete (09/09/2019)

domingo, 1 de septiembre de 2019

El hambre, motor de la historia


“El hambre es el motor de la historia”, “¡Ay si el hambre fuera contagiosa! El problema se hubiera solucionado hace tiempo”.
                Siglo tras siglo, el hambre ha originado traslados masivos de la población con sus pros y sus contras. El hambre sigue siendo la principal causa de los movimientos migratorios del siglo XXI y sus consecuencias han ocupado las primeras portadas en el verano de 2019. En el RU, la respuesta a estos flujos demográficos indeseados ha sido el Brexit. Respuesta, que no solución. La disolución del Parlamento británico, al más puro estilo bolivariano, nos ha dejado a todos boquiabiertos. En Italia, el Gobierno de Salvini ha caído por sus planteamientos xenófobos. En España, los bandazos del Gobierno Sánchez ante el drama migratorio, han conseguido unir en su contra a todos los grupos del Parlamento. ¡Inaudito!
                Aunque el hambre no sea contagiosa, sus efectos sí lo son como lo evidencian las invasiones por mar (pateras) y por tierra (salto de vallas). O por el crimen organizado y la confrontación social que van “in crescendo”. 
             Estos hechos nos obligan a llegar al fondo del problema y buscar soluciones internacionales y sostenibles. La clave está en promover el desarrollo del Tercer Mundo. Para este fin se aprobaron los objetivos de desarrollo del milenio (2006-2015, prorrogados hasta el 2030). Lamentablemente, la crisis de 2008 se llevó su instrumento principal: el compromiso de que cada país canalizara el 0,7% de su PIB en ayuda al desarrollo. Estos fondos debieran garantizar la educación, sanidad y comunicaciones en el Tercer Mundo. Sobre estas bases surgirá un “boom” de inversiones privadas que asegure empleo sostenible en los continentes olvidados.  
                Hablando en plata: si los países ricos no somos generosos por motivos altruistas, seámoslo, al menos, por el temor al contagio.   
La Tribuna de Albacete (02/09/2019)

domingo, 28 de julio de 2019

Chjernobyl


La serie de HBO-SKY sobre Chernobyl ha animado a muchos turistas a visitar el lugar de la tragedia, aquel 26 de abril de 1986.  No quería yo marcharme de vacaciones sin hacer un recorrido mental sobre las causas y lecciones de la explosión de un reactor nuclear. Me apoyaré en las palabras de Valery Legasov, protagonista de la serie, en aquel juicio en el que entró como testigo y salió condenado.
       “Así es como puede explotar el núcleo de un reactor RBMK, con mentiras. Los responsables de la central pecaron de negligencia. No sabían que en las circunstancias generadas por su negligencia, el botón de apagado podía desencadenar una explosión. No lo sabían porque, para salvar la reputación de la URSS, les habían ocultado los problemas de los reactores RBMK”. En este momento, el juez le interrumpe: “Camarada Legasov, si está insinuando que el responsable es el régimen comunista de la URSS, ha entrado en un terreno peligroso”. Su respuesta: “Todos estamos en tierra peligrosa cuando nos instalamos en la mentira. Yo he mentido muchas veces para granjear favores del KGS o del Comité Central. En un mundo justo me matarían por mis mentiras. En este mundo, corro el riesgo de ser ejecutado por decir la verdad”. El delegado del Kremlin le aclaró: “No se preocupe, camarada, ejecutarle supondría convertirle en mártir. Le condenaremos al ostracismo, le haremos invisible”. Legasov se suicidó no sin antes esconder sus memorias en varios cassettes.
         Chernobyl es el mejor ejemplo de que las mentiras no pueden sepultar a la verdad, que la verdad nos interpela siempre y hasta puede vengarse. El comunismo de la URSS se instaló en la propaganda y la mentira hasta ser destruido por ellas. ¿Qué podríamos decir de nuestra gloriosa sociedad occidental? ¿No corremos el riesgo de que la mentira destruya nuestras instituciones democráticas? Un análisis del último debate de investidura hace temer lo peor.  
La Tribuna de Albacete (29/08/2019)

miércoles, 24 de julio de 2019

La cara oculta de la luna


Esta semana hemos celebrado una efeméride muy significativa, la llegada del hombre a la luna. Neil Armstrong, el primer hombre en pisar suelo lunar, lo certificó en una frase memorable: “Un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la humanidad”.
               Esta fue la cara visible de la llegada del hombre a la luna, retransmitida en directo a 500 millones de personas. La cara oculta del proceso tiene otros matices que también conviene conocer y valorar. Nos encontrábamos en plena guerra fría. EE.UU. y la URSS competían por ser la primera potencia en todos los órdenes. Miedo daba la carrera de armamentos; parecía abocarnos a la tercera y última guerra mundial. La carrera espacial, en cambio, abría nuevos horizontes a la humanidad. Las hazañas espaciales de la década de los sesenta ponen de manifiesto el potencial de la competencia: espabila a los individuos, a las empresas y a los propios estados.
               La segunda lección es la necesidad de la cooperación interestatal en asuntos que interesan a toda la humanidad. El proyecto espacial se desinfló a partir del programa Apolo por la sencilla razón de que el cociente “beneficios inmediatos / costes” era deficitario. Apolo XI costó lo mismo que el muy rentable Canal de Panamá. Pero los estados pueden y deben pensar en rentabilidades a largo plazo y en los beneficios que no se agotan en una parcela del planeta.
               El desarrollo de internet y su democratización es la prueba más evidente. La potencia del ordenador que comunicaba a los astronautas con la NASA era menor que la de uno de nuestros móviles. Aunque no hayan encontrado en la luna ningún metal útil, la investigación que trajo consigo ha transformado la vida en el planeta tierra. Todos hemos salido ganando.

La Tribuna de Albacete (22/07/2019)

domingo, 14 de julio de 2019

Ley electoral contra bloqueos

               Que conste que me había propuesto no hablar durante una larga temporada de la política española (mejor dicho, “de la ausencia de política”). Las circunstancias me fuerzan a romper mi compromiso. El Presidente en funciones, ciudadano Sánchez, empieza a comprender que para evitar el bloqueo de su investidura es necesario reformar la ley electoral. Su propuesta me parece algo oportunista, simplista, de parcheado. A mi modesto entender la reforma debe ser más seria y general. Estos son sus ingredientes indispensables.
    Coalición electoral entre grandes y pequeños partidos del Parlamento español para aprobar una ley orgánica electoral que obligaría en todos los niveles del Estado. No creo que fuera necesaria una reforma constitucional. En caso de serlo, el artículo 167 CE nos indica el camino para una reforma exprés Inmediatamente se convocarían elecciones bajo las nuevas reglas de juego
          La circunscripción electoral se adecuaría al tipo de contienda: municipal para las elecciones locales, regional para las elecciones autonómicas, nacional para las elecciones generales.
          Proporcionalidad estricta entre el porcentaje de votos útiles y el de escaños. Se acabaron los privilegios de algunos territorios y/o de sus partidos mayoritarios. Los territorios estarían representados en el Senado, no en el Congreso.
           Si un partido consigue entre el 40 y el 50% de los escaños, se le “regalarían” los necesarios para llegar a la mayoría absoluta del Congreso. Si ningún partido obtiene el 40% de los escaños, se procedería a una segunda vuelta.
        El objetivo de esta propuesta es asegurar la gobernabilidad del país, eliminar las posibilidades de bloqueos / chantajes y exigir plena responsabilidad a los gobiernos en las próximas elecciones. Hemos de ser conscientes que no estamos ante una situación excepcional que desaparecerá con el paso del tiempo. Es la situación normal en sistemas multipartidistas que amenaza con paralizar la acción y responsabilidad de los políticos. 
La Tribuna de Albacete (15/07/2019)

domingo, 7 de julio de 2019

La abolición del hombre (y 3)


En el tercero y último capítulo del libro que estamos comentando, Lewis advierte que el progreso científico desnortado lleva a la abolición del hombre. En su afán por conquistar la naturaleza, los científicos han ido reduciendo la realidad a tablas numéricas. Lo que no se puede contar ni medir, o no existe o no es susceptible de análisis racional. El último paso  consiste en reducir el hombre a impulsos susceptibles de ser psicoanalizados y concretados en reacciones bioquímicas. La dimensión espiritual o trascendente del ser humano; su razón moral que le permite discernir lo que es malo y bueno para sí y para la sociedad; su voluntad de escoger lo mejor, aunque implicara sobreponerse a ciertas modas sociales o caprichos personales … todas esas dimensiones son amputadas. Lo que queda ya no conserva las esencias del ser humano.
                La modernidad ha deificado la ciencia y la tecnología por sus contribuciones al bienestar material de un número creciente de ciudadanos. Nadie niega estas ventajas. Pero no debemos cerrar los ojos a los peligros de dominio, control y destrucción que conllevan. “El poder del Hombre sobre la Naturaleza se revela como un poder ejercido por algunos hombres sobre otros con la Naturaleza como instrumento”. Ese poder se vuelve especialmente peligroso al ser apropiado por políticos sin principios éticos. A través del sistema educativo y de la propaganda, manipulan las conciencias de las personas para hacerles creer que la Ley Natural que cimentó la civilización occidental o la Tao que hizo lo propio en la civilización oriental, son rémoras precientíficas que hay que enterrar tirando piedras encima.
                Afortunadamente el Hombre y la Ley Natural que le protegen, son más fuertes que el poder de los manipuladores de opinión y de los alquimistas del ser humano. Renacerán una y otra vez de sus cenizas como las flores en un pedregal.


La Tribuna de Albacete (8/07/2019)

martes, 2 de julio de 2019

La abolición del hombre (2)



               “La abolición del hombre” es un libro de C.S. Lewis que recoge tres conferencias pronunciadas en 1943 sobre errores en la educación que pueden acabar con el hombre y la sociedad. Un libro premonitorio, donde los haya.
               A la vista de unas cataratas, un turista comenta: “¡Sublimes!”. El autor del libro de texto alecciona a los escolares de primaria: “Nada hay sublime u horrible. El autor debiera haber matizado que los sentimientos personales del primer turista en ese momento le insinúan que está contemplando algo sublime. El siguiente turista está en su derecho de ver la catarata como la cosa más vulgar del mundo”. 
               Se dice, y con razón, que sobre gustos no hay nada escrito. El buen educador debe tratar, sin embargo, de educar los gustos de los niños y detener el relativismo de la modernidad que está permeando el universo moral y el racional.
El niño debe saber que hay conductas buenas y malas. Las primeras me dignifican como persona y favorecen la convivencia social. Las segundas me convierten en una piltrafa de persona y siembran la convivencia de cizaña. El no matar, no robar y no mentir … no es un invento del cristianismo. Forma parte de los códigos éticos de todas las civilizaciones.
               El relativismo se adentra también en el plano racional y científico. En la era de la “postverdad” cada uno tiene su verdad particular y se siente legitimado a rechazar los descubrimientos de los grupos más solventes. A pesar de las evidencias científicas sobre el calentamiento global, no faltarán quienes digan: “No me interesan tus observaciones,  yo tengo otros datos y otras maneras de interpretarlos”.
               El relativismo es el caldo más corrosivo de la persona y la sociedad. Si quieres detener el proceso de la abolición del hombre, habrás de plantarle cara.

La Tribuna de Albacete (1/07/2019)

lunes, 24 de junio de 2019

La abolición del hombre



                La semana pasada el INE publicó el informe demográfico de 2018. ¡Desolador! El número de nacimientos cayó un 6,1%, cifra que sumada a las de la década precedente nos lleva al -40,7%. Por cuarto año consecutivo han nacido menos personas de las que murieron. Disminuye la proporción de mujeres en edad de ser madres y el número de hijos por mujer. 2,1 hijos por mujer es la tasa de fertilidad que asegura estabilidad en la población. La europea ha caído a 1,6. La española a 1,25, la menor del mundo.
                Son muchas las fuerzas que confluyen a un panorama tan desolador. La más importante, y a la que menos importancia se le otorga, es la rampante cultura de la comodidad e irresponsabilidad que rehúye todo compromiso duradero. La familia y los hijos son precisamente eso: un compromiso duradero.
                Siempre que oigo lamentaciones sobre problemas demográficos y educativos viene a mi mente esta frase de C.S. Lewis en su libro La abolición del hombre. “Con una especie de terrible simplicidad extirpamos el órgano y exigimos la función. Educamos personas sin voluntad y esperamos de ellas virtud e iniciativa. Nos reímos del honor y nos extrañamos de ver traidores entre nosotros. Castramos y exigimos a los castrados que sean fecundos”.
                La familia tradicional no tiene buena prensa; se la considera una más de las formas de convivencia íntima; y son muchos los que profetizan y promueven su extinción. Pero no nos engañemos, la familia es la única solución al problema demográfico y a esas ausencias educativas que luego se manifiestan en manadas, maltratadores o adiciones de todo tipo. Si quieres abolir al ser humano,  empieza por erosionar a la familia.
               
 La Tribuna de Albacete (24/06/2019)

lunes, 17 de junio de 2019

Despertar con deuda



¡Enhorabuena a los alcaldes que el sábado consiguieron la vara de mando y a los presidentes que la tomarán dentro de poco! Sin el deseo de ser un aguafiestas, me corresponde prepararles al soponcio que recibirán cuando les informen del volumen de deuda que les corresponde devolver durante su mandato. 
                El 31 de diciembre del 2017, cada vecino de Albacete debía 392 euros; los de La Roda, 816; los de Madrid, 1076. Las Comunidades Autónomas más endeudadas (respecto al PIB de su territorio en 2018) son Valencia (46,6%), Castilla – La Mancha (35%) y Cataluña (34%). La deuda del Estado asciende a 1,2 billones, el 98,7% del PIB español. La Seguridad Social añade ahora un nuevo brote. La deuda puede pagarse con más deuda, cierto, pero en ese momento la carga de la deuda se convierte en una trampa.
                Los bajos tipos de interés hacen más liviano el peso de la deuda. El tipo al que presta el Banco Central Europeo y al que se prestan los bancos entre sí, hoy es negativo. Esto permite a los gobiernos más solventes (léase Alemania) endeudarse a tipos del 1%. Los gobiernos pródigos han de soportar una prima de riesgo. La de Italia ha vuelto a subir a 257 puntos básicos (pb), lo que significa un interés del 3,57%. A finales del 2012 la prima de riesgo española llegó a 600 pb. De aplicarse esa prima a los niveles actuales de endeudamiento, los ingresos de los gobiernos del Reino de España deberán destinarse mayoritariamente al pago de intereses. ¡En ese momento se acabaría la fiesta!
                A la vista de estos datos, más de uno de los alcaldes y presidentes salientes debe estar pensando. “¡De menudo marrón me he librado!”
La Tribuna de Albacete (17/06/2019)
               

domingo, 9 de junio de 2019

El déficit y el Guadiana


              La buena noticia económica de la semana es que la Comisión Europea ha levantado el control por déficit excesivo que tenía maniatado al Gobierno español desde 2009. La mala noticia es que las fuentes del déficit siguen activas y pueden regenerarlo a la vuelta de la esquina. Como el Guadiana, pero sin capacidad de controlar la corriente.
En el año 2007 el Estado español presumía de un superávit del 2% del PIB. –El resultado de 10 años de fuerte crecimiento económico. La deuda pública se situaba en el 40% del PIB, muy por debajo del 60% permitido por el Pacto de Estabilidad Europeo. En 2009 el déficit subió al 4,5% (el límite es el 3%). Un año después llegó al 11% y arrastró a la deuda pública hasta el 100% del PIB. Tras dos años de crecimiento, el déficit ha bajado al 2,5% pero la deuda se resiste a caer.  
El servicio de la deuda es la primera causa del déficit. Una subida de los tipos de interés lo catapultará. Esta contingencia puede presentarse, de la noche a la mañana, si temeroso de un brote inflacionista, el BC sube su tipo de intervención o si los mercados financieros elevan la prima de riesgo a gobiernos manirrotos. El foco está hoy en Italia.
La segunda causa del déficit deriva de un aumento de gastos estructurales que suelen aprobarse en épocas de bonanza, sobre todo, en años electorales. Los funcionarios que se contratan hoy seguirán cobrando mañana, aunque desaparezca el servicio para el que se crearon o se desplome la recaudación impositiva tras una nueva recesión.
La dinámica política lleva a un déficit estructural que solo se disimula en épocas de fuerte crecimiento económico. En la recesión, el déficit se desborda y no es capaz de cumplir los fines estabilizadores que Keynes le asignó.  Conclusión: sea usted liberal o keynesiano, no deje de velar por unas finanzas públicas saneadas.
 La Tribuna de Albacete (10/06/2019)


lunes, 3 de junio de 2019

Elecciones y aleaciones


    Hemos sobrevivido al mes de las elecciones. Ahora llega el mes de las aleaciones. ¿Resistirán los españoles? Yo, desde luego, no. Tampoco tengo garantías de que sean para bien. Las aleaciones que perduran son las que consiguen un producto mejor, como ese acero duro y flexible que sale del hierro y el carbono. No se puede decir lo mismo de la mayoría de aleaciones y combinaciones. El agua y el aceite pueden juntarse, pero no mezclarse. El vino sí se mezcla con el agua … para desgracia del vino y del agua. Las aleaciones políticas que nos esperan servirán para elegir alcaldes y presidentes. Dudo que den estabilidad al sistema político y que aseguren equipos mejores al servicio de la sociedad. Las aleaciones permiten a los políticos jugar con el voto de los ciudadanos para bien propio, venganza contra el adversario y escarnio de la democracia.
La inestabilidad de los gobiernos es un problema sobrevenido de las democracias modernas. La solución pasa por la reforma del sistema electoral en estos cuatro frentes. Primero, hacer coincidir la circunscripción con el tipo de elección (España para las elecciones nacionales; Castilla-La Mancha para las autonómicas, Albacete para las municipales). Segundo, introducir un sistema puramente proporcional donde el porcentaje de votos útiles determine el número de escaños. Tercero, permitir gobernar al partido que obtenga más del 40% de los votos, regalándole los escaños que le faltan para conseguir el 51%. Cuarto, en caso de que ningún partido llegue al 40%, se procederá a una segunda vuelta entre los dos partidos más votados.
               Consciente de las limitaciones de elegidos y electores, yo me daría por satisfecho si aseguramos que los gobiernos duran cuatro años y los políticos responden ante el electorado de lo que han hecho o dejado de hacer en ese tiempo. En la situación actual, los políticos pueden rehuir fácilmente su responsabilidad con la excusa de que estaban maniatados por sus aliados espurios o que, tras la moción de censura, no les quedó tiempo para enderezar la situación.   
 La Tribuna de Albacete (3/06/2019)

lunes, 27 de mayo de 2019

Cerca / Lejos


En nuestro localizador político, nos preguntamos hoy por el criterio para para situar las propuestas sobre la organización del poder político. El eje “cerca / lejos” podría darnos alguna pista.  
               La República es defendida por quienes prefieren un poder cercano, donde tanto el Jefe de Gobierno como el Jefe de Estado puedan ser cesados cada cuatro años por el voto directo de los ciudadanos. Optan por la monarquía quienes prefieren una Jefatura de Estado más distante y solemne, que represente a todos los ciudadanos de la nación y no solo a los que votan al partido mayoritario.
               En cuanto a la organización territorial se nos abren las siguientes opciones: Estado centralizado (Francia y la mayoría de los países occidentales), autonómico (España), federal (Alemania) o confederal (la UE, donde cada país miembro es libre de abandonar por su cuenta y riesgo). La derecha tradicional aboga por que todos los ciudadanos disfruten de los mismos servicios públicos, aunque vengan de lejos. La izquierda suele estar más abierta a un modelo federal donde se admiten importantes diferencias territoriales si así lo deciden los habitantes de cada territorio.
               Cada persona tiene su propia opinión sobre estos temas y con ellas morirá. Todos, sin embargo, estamos obligados a respetar la Constitución donde se consagra el Estado democrático de Derecho (EDD). En la CE tienen cabida los partidos republicanos, independentistas o recentralizadores si aceptan empezar por la reforma del texto constitucional siguiendo los causes marcados allí marcados.  Solo el pluralismo político, la división de poderes, las elecciones democráticas y la propia idea del EDD están blindadas a tal reforma. El EDD ha sido la brújula que ha permitido madurar a la civilización occidental. Sería estúpido tirarla por la borda.

La Tribuna de Albacete 27/05/2019)

domingo, 19 de mayo de 2019

Arriba / Abajo


El eje “izquierda/derecha” pierde sentido al adentrarnos en el plano económico. Mejor sustituirlo por el eje “arriba/abajo”. ¿Qué prefiere? ¿Un sistema económico organizado de arriba-abajo u otro organizado de abajo-arriba? ¿Intervencionismo o liberalismo?  
Los intervencionistas aspiran a una organización de arriba / abajo donde el Gobierno tiene la sartén por el mango. La “igualdad” se convierte en el valor primordial. Una igualdad real, que debiera tener reflejo en la distribución de la renta y la riqueza. No podemos permitir, concluyen, que la economía se mueva por la maximización de beneficio y permita la explotación de las masas por una minoría de privilegiados.
La derecha confía en la iniciativa privada en el marco de una economía de mercado. La libertad prima sobre la igualdad de resultados. Basta con asegurar la igualdad de oportunidades y marcar las reglas básicas del juego económico. La historia les ha demostrado que es el único sistema que funciona con eficiencia, que innova continuamente y garantiza la prosperidad económica, base del bienestar social. Pretender organizar desde arriba una sociedad tan abierta y compleja como la actual es una quimera. Quien no se lo crea, concluyen, haga el favor de leer la historia del comunismo, de todos y cada uno de los países comunistas.
En un régimen democrático la opción intervencionista tiene las de ganar por una razón que nada tiene que ver con la eficacia, la libertad o la igualdad. Es la mejor manera de pescar votos. No me extrañaría que dentro de diez años la contienda electoral girara en torno a la renta básica. Unos te prometerán 1000 euros en tu cuenta bancaria el día 1 de cada mes. Otros dos mil.
Ya miren desde arriba, ya desde abajo, todos los partidos debieran respetar dos derechos fundamentales recogidos en la Constitución: la propiedad privada y la libertad de empresa. Y la libertad para emigrar al país que mejores oportunidades ofrezca a tus hijos.
La Tribuna de Albacete (20/05/2019)

lunes, 13 de mayo de 2019

Izquierda / Derecha


Nuestro “localizador político” empezará en el espacio sociocultural, posiblemente el único donde el dilema tradicional izquierda/derecha aún conserva cierta validez. La izquierda se identifica con los valores cambio-progreso. Para progresar hay que experimentar. La derecha enfatiza los valores conservación-estabilidad. Se trata de conservar lo bueno que hemos conseguido y mejorarlo paso a paso. Los experimentos, mejor en tu casa y con gaseosa.
El dilema libertad/seguridad sería otra manera de expresar la tensión izquierda/derecha en el espacio sociocultural. La izquierda ensalza el don de la libertad para explorar nuevas expresiones artísticas o nuevos tipos de relaciones humanas. La derecha recuerda que, sin la seguridad jurídica del Estado de Derecho, la libertad llevará al desorden social del que se aprovechan los más pillos.
Para mantener lo mucho de bueno que nuestra sociedad ha conseguido hasta hoy, izquierda y derecha están obligadas a respetar el núcleo de los derechos fundamentales. El primero, y base de todos los demás, el derecho a la vida. A mi entender, aquí está el talón de Aquiles de la izquierda contemporánea. El aborto y la eutanasia ya no se plantean como una excepción extrema (digamos el conflicto entre dos vidas) sino como un progreso. ¿Hacia dónde? Tampoco la derecha respeta la vida cuando impone el bienestar y seguridad nacional a la vida de quienes huyen del hambre. Una cosa es buscar soluciones internacionales a un problema global como la emigración; otra, dejar morir de hambre a los inmigrantes que tenemos enfrente.
La igualdad y la libertad son los siguientes derechos fundamentales. La derecha quedaría en fuera de juego cuando no respetara a los homosexuales. La izquierda incurre en flagrante contradicción, cuando impone su particular ideología de género a través de asignaturas obligatorias. ¡Y pobre de quien se atreva a criticarlas!
La Tribuna de Albacete (12/05/2019)

domingo, 5 de mayo de 2019

Localizador político


En el festival electoral en el que estamos sumidos, parece conveniente disponer de un localizador que nos permita situar a los partidos políticos y a nosotros mismos. La división habitual entre izquierda y derecha tiene mucho de artificial y, para colmo, es móvil. Hoy los norteamericanos de derechas votan al Partido Republicano, los de izquierda al Demócrata. En el siglo XIX era al revés, como lo demuestra el republicano Lincon.
Hay que buscar nuevos criterios y combinarlos adecuadamente. Con un poco de imaginación podemos asociar el eje “izquierda – derecha” a temas socioculturales. En el plano económico tiene más sentido la referencia “arriba – abajo”. Por lo que atañe a la organización política, yo introduciría el eje “cerca – lejos”. Estos ejes no son simples como un alambre. Es preferible identificarlos como una cuerda hecha de muchos cordeles. Nuestra posición personal puede variar según el cordel que estemos considerando.
Existe un núcleo por el que pasan o debieran pasar los tres ejes y que debiera ser compartido por todas las personas y partidos políticos. Este núcleo lo marcan los derechos fundamentales del ser humano. Afortunadamente no hay que inventarlos. Emanan de dignidad de la persona humana y están claramente recogidos en la Declaración de Derechos Humanos de 1948 y la Constitución de 1978. Allí se habla del derecho a la vida, a la libertad, a la igualdad, al honor e intimidad. Derecho a la propiedad privada y la libertad de empresa. Derecho al pluralismo político y a la participación democrática en un Estado de Derecho. 
La crispación política en la que vivimos no se debe a que los españoles persigamos fines antagónicos, o que las instituciones democráticas hayan dejado de servir en la era de internet. Emanan de la desconfianza en que nuestros políticos respeten las reglas de juego del Estado democrático de Derecho, que se salten los derechos/obligaciones fundamentales cuando no les acomodan, o que los redefinan a su antojo. ¿Está justificada esta desconfianza congénita hacia los líderes del partido rival? ¿Tiene cura?


La Tribuna de Albacete (06/05/2019)

domingo, 28 de abril de 2019

Pan y circo


La degeneración del Imperio Romano quedó plasmada en el lema “pan y circo”. La degeneración de la democracia asoma sus orejas cuando se reduce a una elección detrás de otra, sin capacidad de constituir un gobierno estable que tome decisiones y responda de sus resultados. La degeneración se consuma cuando la sociedad vive en permanente campaña electoral donde se promete pan (y caviar) para todos. La guinda del pastel son los debates televisivos que recuerdan la suelta de los leones en el circo romano.
El acto central de la campaña electoral de nunca acabar fueron los dos debates televisivos de la semana pasada. Imagino que ahora empezarán los autonómicos. Visto lo visto, yo propondría que al acabar cada debate se lanzaran a los ciudadanos preguntas del siguiente tenor.
                ¿Quién le ha parecido el mejor y el peor educado? En mi pueblo, a quien interrumpe al otro fuera de tiempo se le llama “maleducado” y se le da de comer aparte.
                ¿Quién le ha parecido el mejor actor? Quienes cambian de chaqueta y de respuestas según quién pregunta y dónde pregunta, merecen un premio al mejor actor. Para la política yo prefiere personas previsibles porque se basan en principios conocidos y fiables.
                ¿Quién miente mejor, con más naturalidad, sin pestañear? Hay que ser condescendientes con quienes se creen sus propias mentiras, de tanto repetirlas. Pero no debiéramos votar al que pasa de la mentira a la calumnia, como si se tratara de una forma de hablar. Quien no sea capaz de probar la veracidad de sus acusaciones merecería un castigo penal.
                ¿A quién escogería usted como maestro de sus hijos? Esta es la pregunta decisiva. Los políticos de hoy tienen la capacidad de meter sus narices (y manos) en nuestros negocios y hogares. Desde luego yo no votaría a quien disfruta haciendo experimentos con los hijos del vecino.
La Tribuna de Albacete (29/04/2019)