domingo, 29 de septiembre de 2019

Cómo aflorar el diamante que todos llevamos dentro

El pasado viernes tuvo lugar en el aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (FCEE) de Albacete, la celebración del 25 aniversario de la licenciatura de la segunda promoción. Yo tuve el honor de dirigirles unas palabras en representación del profesorado. Titulé mi alocución: “De cómo aflorar el diamante que todos llevamos dentro”. Y puse como ejemplo a esa heroica promoción que suplió con su esfuerzo personal las inevitables deficiencias de una facultad en construcción.
Aquellos alumnos, hoy profesionales y empresarios, demostraron dos teoremas muy importantes en la vida. El primero: “Carbón + altas presiones y temperaturas = diamante”. La presión inicial de unos profesores jóvenes y entusiastas y la presión subsiguiente de un mercado muy competitivo, consiguieron el milagro. Segundo teorema: “Diamante bien fundamentado y orientado = diamante útil”. Para que el diamante no se convierta en un mero objeto ornamental, usado para presumir y dominar,  para que el diamante sea socialmente útil, ha de fundamentarse en unos principios morales sólidos que le den una orientación social.
Ya lo dijo, Adam Smith, padre de la Ciencia Económica. La Iniciativa privada, espoleada por la competencia (potenciadora de virtudes como la prudencia, la diligencia y la honradez) y sostenida por un marco institucional adecuado, esa iniciativa es capaz de alinear los intereses personales con el interés general y de generar progreso económico y el bienestar social. En eso consiste la “mano invisible”. Si Smith resucitara, pronto se percataría que el gigante económico contemporáneo tiene los pies de barro y precisa respiración asistida (léase la nueva política de relajación monetaria). Se alarmaría ante el retorno del proteccionismo y el desplazamiento de la iniciativa privada por un Estado que favorece el clientelismo y el cortoplacismo.
               ¡Segunda y heroica promoción de la FCEE de Albacete, no os dejéis arrebatar la iniciativa! Esta será vuestra tarea en los próximos 25 años!
La Tribuna de Albacete (30/09/2019)

domingo, 22 de septiembre de 2019

El bombo electoral


“Las urnas nunca deben interpretarse como un fracaso de la democracia”. Con estas palabras justificó Carmen Calvo la convocatoria de nuevas elecciones generales. La Vicepresidenta del Gobierno en funciones no quería entender que lo que estaba en tela de juicio no eran las urnas sino el hecho de tener que acudir a ellas cuatro veces en cuatro años. Un fracaso sin paliativos de la clase política española y del sistema electoral. Ante el bloqueo político y la incapacidad de formar coaliciones duraderas, el Presidente del Gobierno en funciones debería haber promovido una reforma de la ley electoral que introdujera el sistema de doble vuelta. “Si ningún partido consigue más del 40% de los votos, se procederá a una segunda votación quince días después entre los dos partidos más votados”. Por los partidos minoritarios  no se preocupen que ya se las arreglarán para vender su apoyo de forma inteligente. 
El sistema de doble vuelta garantiza dos funciones básicas de un sistema democrático. Que el Gobierno elegido tenga capacidad de gobernar durante todo el mandato y que responda de sus actos y omisiones ante las urnas que se abrirán cuatro años después. Me temo que ninguna de estas dos cosas va a ocurrir. En el mejor de los casos pasará como en las elecciones de junio 2016 de donde salió un Gobierno tan débil que apenas duró dos años. Todo un récord en comparación con el Gobierno alumbrado por la moción de censura de junio de 2018.
Toquemos fondo. La política española parece contagiada del virus de la superficialidad y el cortoplacismo que domina nuestras vidas. La economía se asemeja a esa fábrica de burbujas especulativas que nos llevó a la crisis de 2008; cuesta encontrar empresarios que se arriesguen a grandes inversiones productivas. Las urnas que sostienen al sistema democrático se asemejan al bombo de la suerte. Invitan a repetir elecciones hasta que un evento fortuito dañe a la oposición. ¡Viva el bombo electoral!


            La Tribuna de Albacete (23/09/2019)

domingo, 15 de septiembre de 2019

Soplan nuevos vientos en la Unión Europea


La semana pasada Mario Draghi se despidíó del Banco Central Europeo (BCE) con una traca final. Tipos de interés todavía más bajos (negativos), barra libre de créditos no solo para los bancos sino también para gobiernos y grandes empresas… Lo más sorprendente, sin embargo, fue el reconocimiento que la política monetaria ya no basta para reactivar la economía y superar la recesión que se avecina. La política fiscal vuelve a ser un aliado necesario.
La propuesta es cuando menos extraña. Por una parte, la UE tiene un presupuesto demasiado pequeño para propulsar la actividad económica de la Eurozona. Por otra, las autoridades europeas llevan años defendiendo políticas de austeridad fiscal, temerosas de que el déficit público encube nuevos problemas financieros. Las nuevas propuestas implican un cambio en el guion. No se trata de  tolerar que gobiernos con apuros financieros se lancen a emitir deuda que solo el BCE compraría. Se trata de que los países con mayor holgura fiscal (Alemania y Holanda), aumenten su gasto público e impulsen una elevación de los salarios para que la periferia europea pueda exportar más y generar nuevos puestos de trabajo e impuestos con los que saldar sus déficits. Tendríamos un crecimiento más armónico y equilibrado en los 27 países de la UE.
La propuesta me parece correcta. Lo único que le ha faltado a Draghi es reconocer que este tipo de medidas ya las había sugerido John M. Keynes después de la Segunda Guerra Mundial. A su entender, el nuevo orden internacional debería evitar tanto los déficits crónicos como los superávits crónicos. Déficit y superávit son dos caras de la misma moneda. La recesión alemana en ciernes es el resultado de haberse quedado sin compradores solventes fuera de sus fronteras y sin prestatarios capaces de cumplir sus compromisos financieros.
La Tribuna de Albacete (16/09/2019)

lunes, 9 de septiembre de 2019

El paso de las carrozas

   El paso de las carrozas al inicio de la Feria de Albacete evocó en mi mente el paso del tiempo. ¡Hay que ver cómo han cambiado las profesiones, las aficiones, las modas, los alimentos… ¡Esto es progreso y no hay quien lo detenga! Hasta se me ocurrió organizar un concurso entre los espectadores: “Premio a quién encuentre 3 semejanzas entre la sociedad reflejada en las carrozas de la feria y la sociedad actual”.
         Como siempre, la Virgen de los Llanos cerró la cabalgata. Al pasar frente a mí, me susurró al oído: “No seas superficial, las semejanzas son más importantes que las diferencias. Lo más importante en la sociedad de 1710 y de todos los años que siguen hasta hoy, no son los alimentos, los vestidos o los instrumentos de trabajo y ocio; lo más importante son las personas. Las necesidades vitales y los problemas más acuciantes de las personas han sido siempre los mismos. Las soluciones, también”.
             Reflexioné sobre el tema. La necesidad fundamental del ser humano consiste en encontrar la llave de la felicidad. Encontrar, por decirlo con otras palabras, el sentido de la propia vida y la fórmula que permita una convivencia pacífica y fructuosa con los que nos rodean. En 2019 somos mucho más ricos que en 1710, tenemos todos los utensilios que necesitamos y más. Pero, ¿somos más felices?
         La satisfacción de estas necesidades y la solución a los problemas que nos impiden satisfacerlas, consiste, simplemente, en amar y ser amados. En 2019 conocemos a más gente y tenemos miles de amigos virtuales en nuestras redes sociales. Pero ¿somos capaces de amar a alguno concreto, sacrificándonos por él hoy, mañana y pasado mañana? ¿Me siento yo amado por alguien?
                 Mientras las carrozas se perdían en la lejanía y los espectadores nos dispersábamos en la jungla urbana,  entendí que la Virgen de los Llanos estaba allí para ayudarnos en lo que verdaderamente importa en esta vida.
La Tribuna de Albacete (09/09/2019)

domingo, 1 de septiembre de 2019

El hambre, motor de la historia


“El hambre es el motor de la historia”, “¡Ay si el hambre fuera contagiosa! El problema se hubiera solucionado hace tiempo”.
                Siglo tras siglo, el hambre ha originado traslados masivos de la población con sus pros y sus contras. El hambre sigue siendo la principal causa de los movimientos migratorios del siglo XXI y sus consecuencias han ocupado las primeras portadas en el verano de 2019. En el RU, la respuesta a estos flujos demográficos indeseados ha sido el Brexit. Respuesta, que no solución. La disolución del Parlamento británico, al más puro estilo bolivariano, nos ha dejado a todos boquiabiertos. En Italia, el Gobierno de Salvini ha caído por sus planteamientos xenófobos. En España, los bandazos del Gobierno Sánchez ante el drama migratorio, han conseguido unir en su contra a todos los grupos del Parlamento. ¡Inaudito!
                Aunque el hambre no sea contagiosa, sus efectos sí lo son como lo evidencian las invasiones por mar (pateras) y por tierra (salto de vallas). O por el crimen organizado y la confrontación social que van “in crescendo”. 
             Estos hechos nos obligan a llegar al fondo del problema y buscar soluciones internacionales y sostenibles. La clave está en promover el desarrollo del Tercer Mundo. Para este fin se aprobaron los objetivos de desarrollo del milenio (2006-2015, prorrogados hasta el 2030). Lamentablemente, la crisis de 2008 se llevó su instrumento principal: el compromiso de que cada país canalizara el 0,7% de su PIB en ayuda al desarrollo. Estos fondos debieran garantizar la educación, sanidad y comunicaciones en el Tercer Mundo. Sobre estas bases surgirá un “boom” de inversiones privadas que asegure empleo sostenible en los continentes olvidados.  
                Hablando en plata: si los países ricos no somos generosos por motivos altruistas, seámoslo, al menos, por el temor al contagio.   
La Tribuna de Albacete (02/09/2019)