El pasado
viernes tuvo lugar en el aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas y
Empresariales (FCEE) de Albacete, la celebración del 25 aniversario de la licenciatura
de la segunda promoción. Yo tuve el honor de dirigirles unas palabras en
representación del profesorado. Titulé mi alocución: “De cómo aflorar el
diamante que todos llevamos dentro”. Y puse como ejemplo a esa heroica
promoción que suplió con su esfuerzo personal las inevitables deficiencias de una facultad
en construcción.
Aquellos
alumnos, hoy profesionales y empresarios, demostraron dos teoremas muy
importantes en la vida. El primero: “Carbón + altas presiones y temperaturas =
diamante”. La presión inicial de unos profesores jóvenes y entusiastas y la
presión subsiguiente de un mercado muy competitivo, consiguieron el milagro. Segundo
teorema: “Diamante bien fundamentado y orientado = diamante útil”. Para que el
diamante no se convierta en un mero objeto ornamental, usado para presumir y
dominar, para que el diamante sea socialmente
útil, ha de fundamentarse en unos principios morales sólidos que le den una
orientación social.
Ya lo dijo,
Adam Smith, padre de la Ciencia Económica. La Iniciativa privada, espoleada por
la competencia (potenciadora de virtudes como la prudencia, la diligencia y la
honradez) y sostenida por un marco institucional adecuado, esa iniciativa es
capaz de alinear los intereses personales con el interés general y de generar progreso
económico y el bienestar social. En eso consiste la “mano invisible”. Si Smith
resucitara, pronto se percataría que el gigante económico contemporáneo tiene
los pies de barro y precisa respiración asistida (léase la nueva política de relajación monetaria). Se alarmaría ante el retorno
del proteccionismo y el desplazamiento de la iniciativa privada por un Estado que
favorece el clientelismo y el cortoplacismo.
¡Segunda y heroica promoción
de la FCEE de Albacete, no os dejéis arrebatar la iniciativa! Esta será vuestra
tarea en los próximos 25 años!
La Tribuna de Albacete (30/09/2019)