lunes, 26 de diciembre de 2016

¿Podemos vivir sin esperanza?

Pesimismo, optimismo, esperanza y Navidad

A inicios del siglo I, el mundo no estaba ni mucho mejor ni mucho peor de lo que está hoy, en pleno siglo XXI. Los israelitas, cuya historia nos resulta más familiar gracias a la Biblia, esperaban un Mesías libertador que aplastara a los invasores romanos. Quienes se autodenominaban “justos”, anhelaban un Mesías que consumiera a los impíos con el fuego de la ira divina. Los más sensatos, quienes reconocían que el mal también anidaba en sus corazones, invocaban un Mesías que les librara de su egoísmo de una vez por todas y, a ser posible, sin esfuerzo personal. Nada extraño tiene que ninguno de ellos reconociera al Mesías en ese niño envuelto en pañales, recostado en un pesebre y sin prisa alguna. Sin embargo, un niño era y es la imagen viva de la esperanza. No es posible vivir sin esperanza, ni en el siglo I ni en el XXI.
Hoy día apenas se habla de la virtud de la esperanza. Lo más cercano podría ser el optimismo y no piensen ustedes que siempre goza de buena prensa. El pesimista ve el vaso medio vacío, el optimista medio lleno, el realista concluye que da igual pues nada podemos hacer frente a un mal omnipresente y rampante. No estoy de acuerdo. El vaso puede ser el mismo, pero nuestra actitud no. Posiblemente el origen de la confusión radica en no distinguir entre el optimista ingenuo y el optimista con esperanza bien fundada. El segundo es el que viendo el vaso medio lleno se apresura a reparar sus posibles grietas y lo acaba de llenar. El que a la vista de tantas carencias (en los demás y en sí mismo) se remanga para aportar lo poco o mucho que está a su alcance. El que no se cansa de sembrar y espera convencido de que la buena simiente dará fruto a su tiempo.

La Esperanza con mayúsculas, la que funda el optimismo y la alegría duraderos, es la que desea regalarnos el niño Jesús. Aunque la familia de Nazaret fuera más pobre que los posaderos de Belén, no dudó en colgar sobre el Portal un cartel que parafraseaba al profeta Isaías: “Oíd, sedientos de esperanza; tomad, sin dinero y de balde, toda la que necesitéis”. 
La Tribuna de Albacete (26/12/2016)

lunes, 19 de diciembre de 2016

Como un árbol que crece

Una canción para felicitar la Navidad

La Navidad ya está aquí. Sus mejores pregoneros, esos abetos que presiden las plazas y rincones de todo el mundo. ¡Bonito símbolo, el del árbol de Navidad!  A mí me recuerda una canción que aprendí de niño: “Como una árbol que crece seguiré mi camino”. Fijaos si debe ser antigua que no la he encontrado ni en internet. No me ha quedado más remedio que tirar del hilo de la memoria para recuperarla. 
La primera estrofa reza así: “No hay ninguna frontera hacia el cielo infinito, al azul que me llama seguiré mi camino”. ¡Qué altos y rectos suben los abetos! Se dirían atraídos por la luz del cielo. La necesitan, de hecho, para llegar a su plenitud. También nosotros estamos invitados a mirar a lo alto y esforzarnos por llegar a las altas metas que corresponden a nuestra dignidad. Si pasamos el día mirándonos el ombligo, acabaremos encorvados. Si olvidamos nuestra dimensión trascendente, nos condenamos a malvivir a ras de tierra.
“Mis hermanos me llaman, muchas veces a gritos, con los brazos abiertos seguiré mi camino”.  La altura del abeto guarda relación con la amplitud de sus ramas. Gracias a ellas consigue la estabilidad que necesita. La altura del ser humano es proporcional a su capacidad de acoger a muchas personas y, con su ejemplo y sus obras, animarles a crecer. La sociedad no es una colección de individuos; nos necesitamos unos a otros para crecer.
“Me ha sitiado la noche con su nieve y su frío, pero sé que mañana seguiré mi camino”.  En invierno, cubiertos de noche y nieve, los abetos no pueden crecer hacia arriba, pero siempre pueden hacerlo hacia abajo. Esas raíces profundas le permitirán resistir las sequías del verano y los huracanes del otoño. Tampoco las personas podemos librarnos de las noches del alma. ¿Las afrontamos con paciencia y esperanza? ¿Las aprovechamos para ahondar raíces?

¿Qué hacer para asegurar que el abeto de nuestras vidas crece recto, con las ramas extendidas para acoger a muchos y las raíces profundas para resistir todo lo que caiga encima? No sé. El truco que utilizamos en casa consiste en colocar el nacimiento al pie del abeto. Desde el abeto de Belén deseo a mis lectores: ¡Feliz Navidad y un año 2017 todavía mejor! 
La Tribuna de Albacete (19/12/2016)

domingo, 11 de diciembre de 2016

Embudología de género (y II)

La Biología ha demostrado que hombres y mujeres
se diferencian en todas y cada una de sus células


“La Ideología de género constituye un insulto a la ciencia, a la inteligencia y al sentido común”.  La conclusión de mi último artículo es tan fuerte que reclama alguna aclaración. En ello estoy. Su misma carta de presentación (“ideología de género”) insinúa que la diferenciación entre hombres y mujeres no se basa en algo natural como el sexo sino en algo tan movedizo como la cultura y los prejuicios sociales. “No naces mujer, te hacen mujer”, vociferaba Simonne de Beauvoir por las calles de Paris en Mayo del 68.
La dicotomía natural (hombre y mujer) queda difuminada en una correa sin solución de continuidad: heterosexuales, homosexuales, bisexuales, transexuales... Además –concluye el colectivo LGBT–, ¿por qué dar tanta importancia al sexo si uno puede cambiarlo en el momento que desee tras una operación quirúrgica y la inyección de tantas hormonas como haga falta?
Semejantes despropósitos provocarían la carcajada de los científicos y de cualquier persona con un mínimo de sentido común. Bajo la diversidad física, al alcance de los ciegos, aparece la genética. La Biología ha demostrado que mujeres y hombres nos diferenciamos en todas y cada una de las células. Esta diversidad genética (cromosomas XX o XY) explica no sólo diferencias en los órganos genitales sino también en el cerebro. No debiera extrañarnos, pues, la diversidad que observamos en los sentimientos, preferencias y comportamientos mayoritarios entre hombres y mujeres.
El feminismo radical (los y las) ya no se contenta con buscar la conciliación laboral/familiar y la no discriminación por sexos u orientación sexual. Le molesta saber que existen mujeres que aman la maternidad y no se arredran ante los sacrificios que entraña. Anne Cambell, profesora de Psiquiatría Evolutiva, en la Universidad de Durham, lo explica desde el paradigma darwiniano: “Si las mujeres son las que dan a luz, amamantan y crían a los hijos, sería muy sorprendente que no hubiese algún tipo de mecanismo psicológico que les ayudase a cumplir sus tareas, propiciando que esas labores resulten placenteras para ellas”.  

Vamos, que la ciencia moderna, confirma lo que hombres y mujeres de todas las culturas y épocas históricas conocían por su experiencia y sentido común. Una ciencia y sentido común que el colectivo LGBT nos quiere hacer olvidar con el método del embudo.
La Tribuna de Albacete (12/12/2016)

domingo, 4 de diciembre de 2016

Embudología de género

El mayor insulto a la ciencia, a
la inteligencia y al sentido común

Cada época tiene sus temas tabú. En nuestra sociedad libertaria uno puede hacer y decir todo lo que quiera...  Todo menos criticar la ideología de género. La gran revolución de finales del siglo XX que aspira a convertirse en la nueva religión del siglo XXI; la única, la verdadera. Tan verdadera que no admite réplica. Si este escrito llegara al Gran Hermano, me colgarían el sambenito de “homófobo”, lo que me aproximaría a la muerte política y civil. Por favor, lector, extrema también tú las precauciones. Podrías correr la misma suerte, si el Gran Hermano descubriera que estás leyendo este artículo y asientes.
Todo empezó en el Mayo del 68, mezcla explosiva del marxismo y el feminismo radical. Tras el fiasco comunista, sus líderes se refugiaron en la ONU y se han ido reproduciendo por cooptación. De ahí les viene el poder. Aspiran, ni más ni menos, a “deconstruir” nuestra civilización patriarcalista; hacer tabula rasa y volver a empezar desde cero. El primer paso, borrar toda diferencia entre hombres y mujeres. Con operación o sin ella, uno es del sexo que quiere ser y la sociedad está obligada a reconocerlo.
La gran revolución y religión del siglo XXI está liderada por el colectivo LGBT: lesbianas, gays, bisexuales y transexuales. Me dirás, querido lector, que tú les respetas y nunca has discriminado contra nadie. Te advertiré que ellos no se contentan con esa actitud pasiva. Exigen que aceptemos y aplaudamos cada una de sus iniciativas y que les confiemos la educación de nuestros hijos. Les urge desembarazarse de unos padres que aman a sus hijos hasta el punto de vigilar el alimento que otros meten en sus bocas y mentes.

Lector, cierra los ojos que voy a concluir y no quiero implicarte en mis conclusiones. La Ideología de género constituye un insulto a la ciencia, la inteligencia y el sentido común, un insulto que solo puede progresar por el método del embudo. Un ataque frontal a la libertad de pensamiento, expresión y educación, que avergüenza a cualquier demócrata. La ideología y embudología de género acabarán hundiéndose por el peso de sus propias contradicciones, no me cabe la menor duda. Desgraciadamente, por el camino dejará un reguero de vidas truncadas. Y un despilfarro de recursos públicos para solucionar los problemas que ellos mismos están creando. 
La Tribuna de Albacete (5/12/2016)

lunes, 28 de noviembre de 2016

Cuando la unanimidad no es suficiente

Siembra viento y cosecharás tempestades. 
¿Qué cabe esperar cuando se educa en el libertinaje? 

Estoy haciendo una lista de valores de aceptación general y  de conductas que merecen una condena unánime. La condena de la violencia contra la mujer es una de ellas. Recogí algunos datos el pasado 24 de noviembre, día elegido por la ONU para sensibilizarnos sobre este problema. Cada diez minutos, en algún rincón del planeta Tierra, una mujer es asesinada por su marido, ex-marido o ex-amante. En España, 2015, murieron asesinadas sesenta mujeres, una por semana. Esto es sólo la punta del iceberg. Debajo hay millones de casos de maltrato, violaciones, trata de blancas…   
Las cifras se nos antojan tan aterradoras como inexplicables. ¿Cómo es posible que haya tanta violencia en la familia, santuario de la vida y escuela de paz? ¿Cómo es posible que la violencia contra la mujer se dé en todos los países, clases sociales y niveles culturales? ¿Cómo es posible que esa violencia crezca en Occidente donde nadie se casa obligado y todos son libres para separarse y divorciarse en cualquier momento?  ¿No habíamos definido a como el reino de la tolerancia?
En las raíces del problema encontramos el mal uso de la libertad; un libertinaje que alimenta el egoísmo y acaba embruteciendo a la persona. Desde hace ya bastantes décadas los jóvenes han crecido pensando que la libertad consiste en hacer en cada momento lo que les viene en gana. Esos jóvenes también han oído que su  libertad acaba donde empieza la de los demás. Pero, en esos momentos de conflicto, ¿quién tendrá lucidez para discernir donde está la frontera y dominio para sujetar las riendas?
Los anuncios y películas ponen en evidencia que estamos en una cultura del libertinaje donde la mujer es considerada como un objeto de placer. Una cultura de usar y tirar, que la pagan los más débiles: mujeres y niños. No pidamos, ahora, peras al olmo. Aceptemos que hemos sembrado vientos y estamos cosechando tempestades. ¿Qué cabe esperar cuando se educa en el libertinaje?
El 24 de noviembre es un día para que resuene sin fisuras la condena contra la violencia machista. Los 364 días restantes habrán de aprovecharse para educar a niños, jóvenes y adultos en la libertad responsable. Esto implica un ejercicio de discernimiento y de dominio propio que hoy brilla por su ausencia.

 La Tribuna de Albacete (28/11/2017)

domingo, 20 de noviembre de 2016

Pensiones: flexibiliza y vencerás

Más injusto me parece ver a
mileuristas sustentando a sus acaudalados padres

Volvemos al tema de las pensiones. Habremos de hacerlo recurrentemente pues un sistema de reparto, como el vigente en España y en casi todo el mundo, solo es sostenible si se adapta periódicamente a cambios estructurales en la dinámica de la población. En principio, la hucha de las pensiones habría de bastar para solucionar los problemas coyunturales, digamos la reducción del número de cotizantes en la parte baja del ciclo económico. Esa hucha no puede resolver, empero, los desequilibrios permanentes o estructurales asociados a la mayor longevidad de los jubilados y/o al encarecimiento de la pensión media. Esto es lo que ha pasado en España cuando han empezado a jubilarse personas que por llevar toda su vida cotizando tienen derecho casi al 100 por cien de un salario históricamente elevado.
A mi entender, la solución lógica pasa por ajustar el porcentaje del salario a percibir por los pensionistas. Para evitar el oportunismo político, convendría pautarlo por décadas. Un comité de expertos daría su recomendación, digamos: “en la próxima década el porcentaje medio de pensión pasará del 90 al 80 por cien del salario de los cinco últimos años laborales”. La recomendación debería ser aprobada por el Parlamento. En caso de rechazarla, habrían de buscarse nuevos encajes con una restricción fundamental: la viabilidad a medio plazo del sistema de seguridad social.
Nos parece más eficiente que el resto de soluciones que se están barajando. Elevar la edad de jubilación implica reducir los puestos de trabajo disponible para nuestros hijos. Aumentar la cotización a trabajadores y empresas, significaría un nuevo recorte del salario disponible y un freno adicional a la contratación laboral. En un país con 20% del paro estas propuestas deberían quedar descartadas de antemano.
         El tema de las pensiones es un terreno abonado al populismo. “¡No consentiremos tamaña ilegalidad e injusticia!”, claman algunos. El ajuste que proponemos no sería ilegal si los trabajadores-cotizantes saben que el porcentaje del salario que percibirán al jubilarse puede ser reajustado por el Parlamento al alza o a la baja, dentro de ciertos límites y asegurando el mínimo de subsistencia para todos. La injusticia no veo donde localizarla. Más injusto me parece que las nuevas familias jubiladas perciban una pensión superior a tres mil euros mientras sus hijos disponen de la mitad de esa cifra para sustentar una familia de cuatro miembros, pagar la hipoteca y costear las pensiones de sus padres.
La Tribuna de Albacete (21/11/2016)

lunes, 14 de noviembre de 2016

Cosas de la democracia

Prueba de fuego 
para el Estado democrático de Derecho

“La democracia americana se suicida”. Títulos tan dramáticos han circulado por la prensa tras la victoria, tan temida como inesperada, de Donald Trump. Yo preferiría dar a mi artículo un tinte menos sombrío. “Cosas de la democracia” sería un título apropiado para transmitir la naturalidad de cualquier cambio siempre que se respeten las reglas de juego. “Una prueba de fuego para el Estado democrático de Derecho”, sería un título alternativo para enfatizar importancia de conjugar la democracia con el Estado de Derecho. La Constitución americana de 1787 (todavía vigente) abre una de las mejores páginas de la civilización occidental: el Estado democrático de Derecho.
La ruptura de las reglas de juego puede provenir tanto de la nueva presidencia como de los que no se avienen con ella. Poco después de las elecciones, el Estado de California, que vota Demócrata, ha amenazado con independizarse. Lo mismo decidieron los estados sureños en 1860. Se les respondió que esa opción era válida en tiempos de la Confederación. Desde que se aprobó la constitución federal ningún estado tenía derecho a independizarse de forma unilateral. Podemos estar tranquilos por estos golpes bajos.
Los golpes desde arriba pueden ser más peligrosos. En los sistemas presidencialistas, como es el caso del norteamericano, el Jefe de Estado tiene más poder que en los parlamentarios. Su primer límite lo encuentra en la Constitución y en la Corte Suprema de los EE.UU. que trata de salvaguardarla frente a cualquier intromisión, empezando por las del Presidente.
La mayoría de las decisiones del Presidente habrán de ser refrendadas por el Congreso y el Senado. A fecha de hoy, los republicanos tienen mayoría en las dos cámaras. Pero los diputados americanos (esta es otra diferencia con España) no se deben al partido sino a los votantes de su jurisdicción. Las veleidades presidenciales no lograrán la venia de congresistas y senadores. Y si el Presidente se muestra recalcitrante, se arriesga a ser suspendido por las cámaras.  No sería el primer caso de “impeachement”.

Y no olvidemos el contrapoder que ejercerán los grupos de intereses y la sociedad civil. Donald Trump y el resto de los populistas de derechas o de izquierdas, debieran reflexionar sobre la frase de Abraham Lincoln:Podrás engañar a todos durante algún tiempo; podrás engañar a alguien siempre; pero no podrás engañar siempre a todos”.

La Tribuna de Albacete (14/11/2016)

lunes, 7 de noviembre de 2016

Hacia un sistema europeo de seguridad social

El sistema europeo de seguridad social 
mataría tres pájaros de un tiro

La convocatoria del Pacto de Toledo para reajustar el sistema de la Seguridad Social (SS) es una de las primeras medidas anunciada por el nuevo Gobierno de Rajoy.  Urge reajustar las entradas (cuotas) y salidas (pensiones) para prolongar la vida de la SS española cuya quiebra está anunciada para diciembre de 2017. A nadie se le escape que el margen de ajustes es cada vez más reducido. Si deseamos una solución de largo plazo conviene levantar la cabeza y mirar a la UE. Sólo un sistema de SS europeo garantiza esta solución duradera para todos y cada uno de los países europeos.
Ley de los grandes números. Cuanto mayor es el colectivo asegurado mayor será su seguridad y menor el precio que ha de pagar por ella. La existencia de “economías de escala” transforma un juego de suma cero (como sería el caso de un sistema de “reparto”) en un juego positivo donde todos pueden ganar simultáneamente. El riesgo de una quiebra se reduce considerablemente cuando la mala racha económica de una zona se compensa con la buena racha de otra.
No hablamos de uniformidad. Las pensiones de los trabajadores alemanes seguirán siendo muy superiores a la de los españoles, si ellos cotizan un porcentaje superior de unos salarios mucho más altos.  Lo que se unifica es la hucha de las pensiones y su gestión. El Gobierno español ya no podrá recurrir a ella cuando los impuestos no bastan para pagar a los funcionarios y demás gastos presupuestarios.  La quiebra del sistema europeo de SS sigue siendo posible pero menos probable. Como mínimo 10 veces menos (la diferencia entre los 40 millones de españoles y los 400 millones de la UE).

Un sistema europeo de SS mataría tres pájaros de un tiro. Primero, el problema de las pensiones en un continente envejecido. Segundo, las prestaciones por desempleo que, siempre que tengan base contributiva, podrían unirse a las pensiones. Tercero, demostrar que la UE sirve para cosas muy importantes y no necesariamente mercantiles. El sistema social europeo, del que todos nos sentimos tan orgullosos, quedará más legitimado y reforzado cuando se proyecte al conjunto de la UE. 
La Tribuna de Albacete (07/11/2016)

lunes, 31 de octubre de 2016

Armonización fiscal en la UE

El problema de fondo: estamos gestionando un mundo global 
con normas nacionales

La mayoría de los problemas de nuestro tiempo comparten la misma raíz: estamos gestionando un mundo global con instituciones, normas y políticas nacionales. Hoy nos fijaremos en la evasión fiscal. Tenemos derecho a quejarnos de que las empresas multinacionales pagan pocos impuestos. Demagogias aparte, no podemos acusarlas de delinquir. Se limitan a explotar a su favor la diversidad de sistemas fiscales, amén de las fisuras internas de cada sistema nacional. Esta diversidad obedece, precisamente, al deseo de atraer la sede oficial de las multinacionales. El pez se muerde la cola.
Dentro de la UE, Irlanda ha sido el país más agresivo. El tipo del impuesto de sociedades irlandés es del 12,5% la mitad que la media Europea. Pero no acaba ahí la cosa. Irlanda, ofrece paquetes fiscales exclusivos para las multinacionales de la información y comunicaciones (TIC). Desde el 2003 al 2014 Apple ha estado tributando al 1%.
La Comisión Europea ha dicho “basta” y le ha impuesto a Apple una multa de 13.000 millones de euros, en concepto de “ayudas ilegales”. No es justo, argumenta la Comisión, que una empresa TIC instalada en España pague el 25% de sus beneficios y su competidora en Irlanda el 1%.  Apple, con el apoyo de los EE.UU., ha recurrido la decisión. Pasarán años hasta que veamos quién paga qué. 
Más importante y eficaz será la propuesta de la Comisión Europea del pasado miércoles, sobre armonización de la base imponible del impuesto sobre sociedades que operan en el ámbito europeo. El siguiente paso será la unificación de tipos impositivos. En principio, la competencia desleal por atraer multinacionales y las posibilidades de ingeniería financiera quedarán muy mermadas.
Mi propuesta es que el impuesto de sociedades pase a la UE. Parece justo pues los gastos de la UE serían financiados por quienes más se benefician de un mercado de 500 millones de consumidores. Y tendríamos un impuesto suficiente y flexible, a la altura de los objetivos fiscales que debe cumplir la UE.
No se nos escapa que nuestro mundo va más allá de las fronteras del viejo continente. Pero la imposibilidad de poner de acuerdo a todo el mundo no puede ser una excusa para buscar un primer acuerdo en cada una de sus grandes áreas económicas.
La Tribuna de Albacete (31/10/2016)

domingo, 23 de octubre de 2016

Ética de la hospitalidad

En la lotería de la vida 
nos ha tocado nacer en el barrio ganador

Desde hace medio siglo, las grandes metrópolis son sociedades abiertas e interculturales. El dilema de Occidente no estriba en abrir o cerrar fronteras a otras personas y culturas. Ya están dentro y seguirán viniendo de forma voluntaria o forzosa. El dilema pasa por segregarlas o integrarlas.
Sobre este tema disertó Agustín Domingo, catedrático de filosofía moral en la Universidad de Valencia y la UIMP. Fue en la V Jornada Universitas sobre “Refugiados y emigrantes”. El dilema anterior lo convirtió en un trilema: coexistencia en guetos; asimilación más o menos forzosa o integración.
Hay quien defiende la segregación para asegurar una coexistencia pacífica. La mayoría de los guetos se forman de manera espontánea. Basta abrir el mapa de una gran metrópoli para visualizar los barrios gitano, chino, latino, judío o musulmán. Los riesgos son evidentes. La convivencia de los desahuciados alimenta su resentimiento, el odio y la violencia.
La asimilación es un fenómeno multifacético. Existe una asimilación natural de la cultura inferior por la superior, sobre todo cuando ésta es mayoritaria. El problema de Occidente es que su cultura ha quedado desprovista de fundamentos éticos y cada vez suscita menos entusiasmo. Hoy es tan inmune a la minoría de fanáticos musulmanes como el imperio romano lo fue a las hordas bárbaras. No menos peligrosa es la exaltación de la propia identidad obligando al resto a pasar por el mismo tubo o a exiliarse. Laclau Mouffe advierte del corto trecho que media entre identidades excluyentes e identidades asesinas.
La integración es la mejor solución. Para que sea humana y perdurable ha de estar asentada en la justicia y la ética. Una ética de la hospitalidad que, como insiste el Papa Francisco, se construye con la argamasa de la misericordia y la generosidad.

Nosotros, los occidentales, hemos de ser conscientes que en la lotería de la vida, de la que habla John Rawls, nos ha tocado nacer en el barrio ganador; a ellos en el perdedor. El gran premio, el que beneficia a toda la comunidad, es la convivencia pacífica entre personas que pueden dar su máximo y contribuir positivamente, a esa obra cultural siempre en proceso de construcción. Ellos y nosotros viviremos en una sociedad diversa pero con igualdad de oportunidades y respeto generalizado de los principios del estado de derecho.  ¿Estoy soñando?
La Tribuna de Albacete (24/10/2016)

domingo, 16 de octubre de 2016

Verdades y bulos sobre refugiados y emigrantes forzosos

El saber no ocupa lugar...
pero expulsa prejuicios

“El saber no ocupa lugar”, reza el refrán. “Pero expulsa prejuicios”, añadimos nosotros. Esta es una de las mejores contribuciones de la ciencia. Y uno de los objetivos perseguidos en la V Jornada Universitas que habló de “Refugiados y migrantes forzosos”. En la última sesión, María Ángeles Davia (UCLM) y Jaime Pons (Sevicio Jesuita de Migrantes) presentaron datos y estudios científicos, mientras que el sacerdote iraquí Naim Shoshandy ofrecía su testimonio personal.
La honestidad intelectual obliga a poner los datos en su contexto y tratarlos con rigor estadístico. 65,3 millones de desplazados en el mundo a finales del 2015 es ciertamente un drama humanitario. Pero un drama que afecta especialmente a quienes huyen presionados por las armas o el hambre y a los pobres países aledaños obligados a acoger el 86% de migrantes. En la Unión Europea y Estados Unidos, que somos quienes más nos quejamos, apenas reside el 9% de esos 65 millones de desplazados. Acercando el zoom. A España le han asignado un cupo de 600 refugiados sirios en el primer semestre del 2016 y solo ha acogido 300.
Los estudiosos coinciden que, a largo plazo, los efectos económicos y fiscales de la emigración son positivos. La llegada de población joven y bien preparada siempre ha sido una buena noticia. La solución a los problemas de corto plazo, que indudablemente existen, estriba en legalizar a los inmigrantes cuanto antes e invertir en su incorporación.

El Padre Naim, sacerdote refugiado en Albacete, dio a la Jornada el toque humano. En su ciudad natal (Qaraqosh, Irak) convivían armónicamente diferentes religiones. Así hasta la llegada en 2012 del Daesh. Todos empezaron a desconfiar de todos. A los cristianos les dieron tres opciones: convertirse al Islam, pagar al Estado Islámico una fuerte suma de dinero o emigrar.  –“Pero, ¿por qué íbamos a abandonar nuestra tierra, casa, iglesia, familia y amigos, que forman parte de nuestra identidad?” La razón la comprendieron una madrugada de agosto de 2014, cuando la ciudad fue bombardeada por los aviones de Daesh. –“Huimos con lo puesto”. El deseo del Padre Naim es volver cuanto antes a su tierra para reconstruir la ciudad de Qaraqosh y la convivencia entre cristianos y musulmanes. No pidió dinero sino oraciones. Él se comprometió a rezar para que los españoles valoráramos el don de la paz y acogiéramos con misericordia a los que no gozan de ella.
La Tribuna de Albacete (17/10/2016)

lunes, 10 de octubre de 2016

Cumbre de Nueva York sobre Refugiados y Emigrantes

El odio no soluciona  problemas;
es la dinamita que los hace explotar

La V Jornada UNIVERSITAS-UCLM versó sobre “Refugiados y Migrantes”. En la conferencia de apertura, Cristina Gortázar, de la Universidad de Comillas, analizó la reciente Cumbre de Nueva York sobre el mismo tema. La Declaración recuerda a los 193 jefes de Estado que la firmaron, sus obligaciones respecto a los refugiados al tiempo que les conmina a ordenar los flujos migratorios y la inclusión social de los 65 millones de desplazados que malviven en diferentes lugares del planeta.
Las declaraciones no tienen valor vinculante. Pero no menos cierto es, recordó la Dra. Gortázar, que esta declaración recoge una serie de principios generales, de costumbres asentadas y de acuerdos contractuales que obligaban antes y siguen obligando ahora. La prohibición de “devolver” a los refugiados a sus lugares de origen, por poner un ejemplo, es obligatoria desde la Convención de Ginebra de 1951. Pues bien, muchas autoridades europeas hoy presumen de levantar vallas y “devolver en caliente” a quienes se atrevan a saltarlas. Los partidos de extrema derecha, por su parte, pescan votos aireando los sentimientos xenófobos más mezquinos.
El odio no soluciona problemas; es la dinamita que los hace explotar. La solución duradera pasa por convertir la Declaración de Nueva York en acuerdos que vinculen a todos los estados y ofrezcan a la sociedad civil cauces para llevar a cabo sus planes de acogida e inclusión social.
¿Es posible llegar a un acuerdo que nos comprometa a todos y cada uno a realizar sacrificios concretos? Creo que sí. En realidad, todos estamos dispuesto a este esfuerzo generoso cuando pensamos en frío. La prueba nos la suministra la Cumbre de París de 12/12/2015 sobre el Cambio Climático. Allí, esos mismos jefes de Estado y Gobierno se comprometieron a descarbonizar sus economías antes de que acabara el siglo. Más de la mitad de los parlamentos nacionales ya lo han ratificado a sabiendas de que ellos y los ciudadanos a quienes representan deberán renunciar a ciertos hábitos de vida y rascarse los bolsillos.
La capacidad del ser humano para pensar en el prójimo y para levantar la mirada hacia las futuras generaciones, sigue viva. En vez de enterrarla, los intelectuales y políticos debieran construir sobre ella.
La Tribuna de Albacete (10/10/2016)

lunes, 3 de octubre de 2016

Rrefugiados y emigrantes

El mayor problema político, económico 
y social del siglo XXI

¿Cuál es el mayor problema político del siglo XXI? Yo no dudaría en responder: “la crisis de refugiados y emigrantes”. La cifra de desplazados, huidos de guerras y hambrunas, asciende a 65 millones. Suma y sigue. La mayoría malviven en países vecinos, igual de pobres. Los que se atreven a cruzar el charco o la alambrada y llegan vivos a Europa o a los EE.UU. arrastrarán por muchos años el sambenito de “ilegal” y el rechazo social. Sus actos son carne de cañón para los partidos de extrema derecha que buscan votos despertando sentimientos tan atávicos como el “odio al extranjero”. Posiblemente la convulsión política llegará más lejos. El tradicional dilema “derechas vs izquierdas” podría dejar paso a otro más explosivo: “abiertos vs cerrados”. El segundo grupo ha logrado el Bréxit y puede poner en jaque a la UE o los EE.UU.
¿Y el mayor problema económico? –“La crisis de refugiados y emigrantes”, volvería a responder. La emigración masiva y forzosa demuestra la incapacidad de la economía mundial para dar trabajo y pan a sus habitantes. La concentración de esos migrantes en unos pocos países podría disparar sus tasas de desempleo y cargar un peso desproporcionado sobre sus sistemas de bienestar. Buena parte de los migrantes acabará en las cloacas de la economía sumergida dinamitando la base legal de las economías capitalistas.
¿Y el mayor peligro para la felicidad personal y la paz social? –“La crisis de refugiados y emigrantes”, respondería por tercera vez. Detrás de ellos hay personas de carne y hueso, cuyas caras denotan sufrimiento y desesperación. También los rostros de los anfitriones se tornan airados y tristes cuando son dominados por del odio. Si la sociedad no es capaz de integrarlos, los conflictos sociales se multiplicarán para desgracia de todos. Si, por su parte, los refugiados y migrantes no asumen las reglas del estado social y democrático de derecho, el reloj de la bomba empezará a sonar.
La V Jornada Universitas (que se desarrollará el 7 de octubre en la UCLM) abordará la crisis de refugiados y emigrantes. A los ponentes se les ha pedido un esfuerzo por llegar a las raíces del problema y buscar soluciones profundas.
La Tribuna de Albacete (3/10/2016) 

lunes, 26 de septiembre de 2016

Padre Chinchachoma

Y los niños callejeros 
descubrieron el diamante que llevaban dentro

                “Cartas de Chinchachoma. México (1981-1999)”, ha sido uno de los libros que más me han impactado en el verano que acabamos de despedir. Me lo envío por correo un amigo de la Universidad de Barcelona (José Antonio García-Durán) con esta dedicatoria: “Apreciado Óscar, sé que tu familia y tú sois de las personas que podéis apreciar este libro. Es de mi hermano Alejandro, escolapio que dedicó su vida a acoger y ayudar a los niños callejeros de México”.
                El libro recoge las cartas del Padre Chinchachoma (este era el mote de Alejandro) a los veinte y pico “hogares-providencia” que fundó para dar cobijo a más de cuatrocientos niños abandonados. Son misivas cortas, parecen escritas en la parada del autobús. Su objetivo, enviar a esos niños una caricia y un mensaje de esperanza. En ellas podemos descubrir los pilares del proyecto educativo de este escolapio que muchos tildaron de loco.
                El primero es la necesidad de un hogar. El cariño de la madre y del padre es tan importante como el pan. Los estigmas de estos niños callejeros no son otra cosa que los resultados del abandono familiar.
El segundo, la urgencia de ayudar a esos niños desahuciados a encontrarse consigo mismos y afrontar la vida con esperanza. “Sois diamantes cagados. Limpiadlo y recobraréis la confianza en vosotros mismos”, es uno de los mensajes recurrentes.
                El tercer pilar nos habla de la “libertad responsable”. Los hogares tenían la puerta abierta, tanto para entrar como para salir. Eso sí, quien decidía permanecer se comprometía a respetar las normas de convivencia y aplicarse en el estudio. Cuando los jóvenes encontraban un trabajo, les abría una cuenta bancaria para que aprendieran a ahorrar. La exigencia no está reñida con el cariño ni la autoexigencia con la libertad.
                La mayor alegría del Padre Chinchachoma, reflejada en muchas de sus cartas, se la proporcionaban los antiguos alumnos que volvían orgullosos para presentarle a sus familias y explicarle cómo se iban asentando en su profesión.

“La piedra que desecharon los arquitectos es ahora piedra angular. Ha sido un milagro patente”. Esas piedras fueron los niños callejeros. Lo fue también el Padre Chinchachoma quien les ayudó a descubrir el diamante que ellos, como cualquier otra persona, llevaban dentro. 
La Tribuna de Albacete (26/09/2016)

domingo, 18 de septiembre de 2016

Subirse al ciruelo

"Realidad virtual”, 
es la expresión que emplean para cuadrar el círculo

                Anteayer asistí a la fiesta de graduación de una de mis hijas. De todos los discursos solo recuerdo la frase que pronunció el representante de los estudiantes: “Hay dos fechas claves en nuestra historia personal: cuando naces a la vida y cuando descubres el sentido de la vida que te han regalado”.
                Estas palabras rememoraron el libro de Francesc Torralba que leí este verano: “Por qué Pierre Anthon debería bajar del ciruelo”. El protagonista es un estudiante que, de buenas a primeras, decide subirse al ciruelo y pasar de todo, absolutamente de todo. No estamos ante la acción desesperada de un fracasado en los estudios o en el amor, comenta el autor. Al contrario, Pierre Anthon es uno de los estudiantes más brillantes de su clase y goza del cariño y apoyo incondicional de su familia. Su problema es que no encuentra sentido a la vida de los adultos que le rodean y que él parece abocado a continuar. Sin haber leído a Nietzsche ha caído presa del nihilismo postmoderno: nada tiene sentido en el gran teatro del mundo donde nos han lanzado sin pedirnos permiso.   
                 En la segunda parte del libro, Torralba desgrana siete razones, a modo de invitaciones para bajar del ciruelo. Las resumiremos en tres. Invitación a la interioridad: tomar conciencia de que mi vida es única e irrepetible y que yo puedo contribuir a mejorar el entorno donde me ha tocado vivir. Invitación a prepararse para cumplir mejor esa vocación, preparación que empieza por el dominio propio y por la seriedad en los estudios. Invitación a experimentar la satisfacción de ayudar a los demás, empezando por los de casa.

                La verdad es que yo no conozco muchos niños filósofos que hayan decidido subirse al ciruelo. Sí me tropiezo cada día con legiones de niños, jóvenes y adultos que se suben a la nube de internet para desconectar de la vida real. “Realidad virtual”, es la expresión que emplean para cuadrar el círculo. Me temo que también ellos pueden acabar presas del nihilismo postmoderno. El mejor remedio vuelve a consistir en experimentar la riqueza de la vida interior y la satisfacción de compartirla con los demás.
La Tribuna de Albacete (19/09/2016) 

lunes, 12 de septiembre de 2016

El Gran Teatro del Mundo

Pasen, pasen ustedes, vean, participen y mejoren el “reality show” 
donde nos ha tocado vivir

“Pasen, pasen ustedes, vean y participen en el mejor “reality show” de su vida.  Están ustedes en el gran teatro del mundo”.
La concepción de la vida como una gran tragicomedia de la que todos somos actores, fue tema recurrente en el Siglo de Oro español. Alcanzó su máxima expresión en el auto sacramental de Calderón de la Barca titulado “El gran teatro del mundo”. Tanto en aquel Siglo de Oro como en este siglo del oropel, para la mayoría de los adultos la vida se reduce a trabajar para comer y comer para poder seguir trabajando. En la adolescencia, cuando las hormonas se alborotan, gozas de una patente de corso para rebelarte contra las costumbres de los mayores. Pero para comer no te queda más remedio que trabajar y la disciplina del trabajo te reconduce al carril. ¡El ciclo de la vida continúa!
En el gran teatro del mundo, unos pocos elegidos tienen derecho a subirse al balcón y desde allí criticar a diestra y siniestra; o proponer reformas que solo funcionan en sus mentes. Los políticos dominan, mejor que nadie, el arte de fingir para conseguir los votos que requiere su continuidad en el balcón. La parodia que hemos visto recientemente en el Parlamento español, así lo atestigua. 
Por fortuna, dentro del drama general, caben algunos interludios jocosos. La feria de Albacete, es uno de ellos. Marta Torres empezó su pregón de Feria con una provocación. –¿Albaceteños, que preferís, Gobierno o feria? – ¡Feria, feria…!, respondió un público ávido de desconectar de sus actividades ordinarias y del esperpento político.
El símil del “gran teatro del mundo” tiene, no obstante, un par de puntos débiles que nos obligan a buscar otro mejor. Primero, no deja espacio a la libertad personal. La verdad es que ninguno de nosotros está obligado a seguir un guion prefijado por no se sabe quién. Segundo, niega la capacidad de estas personas libres para dejar el mundo un poco mejor de cómo lo encontraron. El ciclo de la vida no es una órbita cerrada. Podemos convertirlo en una espiral ascendente superando su tendencia natural a la entropía.
Pasen, pasen ustedes, vean, participen y mejoren el “reality show” donde nos ha tocado vivir.

 La Tribuna de Albacete (12/09/2016)

domingo, 4 de septiembre de 2016

Santa Teresa de Calcuta

Lo que caracteriza a los santos no es tanto lo que hacen 
sino cómo lo hacen y cómo logran perseverar

En sus dos mil años de historia, la Iglesia, formada por personas de carne y hueso como tú y cómo yo, tiene muchas cosas de las qué arrepentirse. Su contribución al servicio de la humanidad es, no obstante, inmensa. ¿Cuál es la más genuina contribución de la Iglesia?, nos preguntamos hoy.
                Algunos destacarán sus aportaciones culturales. Desde luego, los catálogos europeos de turismo quedarían bien mermados si destruyéramos las obras de arte de inspiración religiosa. Otros encomiarán la promoción de los derechos humanos y la ayuda a los más necesitados, una preocupación que va desde el Imperio Romano hasta hoy en tu propio pueblo. Pero por encima de esas obras concretas, y como raíz que las alimenta, yo señalaría a los santos. Ellos son la contribución más genuina de la Iglesia a la humanidad. Personas de carne y hueso, como tú y como yo, que, siguiendo los pasos de Cristo, se mejoraron a sí mismos para mejorar el entorno donde les tocó vivir.
                Ayer el Papa Francisco canonizó a la Madre Teresa de Calcuta, encarnación de la misericordia bien fundamentada. Nacida en Albania en 1910 pronto sintió la vocación religiosa. Sus primeros veinte años los consagró a la enseñanza. Siendo directora del Colegio de las Hermanas de Loreto en Calcuta, se replanteó su vocación: ¿Dónde serviré mejor a la sociedad? ¿Formando a los niños que mañana tomarán las riendas de este país o atendiendo a los pobres que hoy mueren en las calles por falta de atención? “Fue la decisión más difícil de mi vida”, confesó la santa. Ambas vocaciones le parecían cruciales y necesitadas de personas entregadas. Tras dos años de discernimiento, tomó el sari blanquiazul y decidió consagrar su vida al servicio de los más pobres entre los pobres.
                Lo que identifica a los santos no es tanto lo que hacen sino cómo lo hacen: por amor y con amor. También la fuente de dónde sacan fuerzas para perseverar en esa entrega generosa: la oración, que permite descubrir a Cristo en cada persona necesitada y que ilumina las noches oscuras del alma, de las que nadie, ni siquiera la Madre Teresa, está libre. En cierta ocasión, una periodista le pidió permiso para pasar un día junto a ella. Al despedirse le mostró su admiración por su capacidad de entrega al tiempo que le lanzaba una pregunta capciosa. “Lo que no entiendo, Madre, es por qué dedican ustedes tanto tiempo a la oración”. Teresa le respondió: “Habrá de volver usted otro día; no ha entendido lo más importante”.
La Tribuna de Albacete (5/09/2016)

lunes, 25 de julio de 2016

Tablas

Obsesionados por la estrategia 
han olvidado el problema que se les pide solucionar
  
                La teoría de juegos, una rama aplicada de las matemáticas, esclarece cuál debe ser mi comportamiento hoy para que mi rival esté obligado a comportarse mañana como me interesa a mí. Se empezó a utilizar a mediados del siglo pasado, para estudiar las mejores estrategias en mercados oligopolistas. A finales de siglo fue adoptada por la sociología, la politología y el resto de ciencias sociales cuya espina dorsal pasa por la negociación.
Hoy día cualquier sindicalista, político o representante de un deportista de élite ha recibido uno o varios cursos de teoría de juegos. “Estupendo, pensará el lector, el resultado será mejor y llegará antes”. Pues no. Cuando todos los participantes en la mesa de negociaciones han formulado su “estrategia vencedora” lo que menos importa es buscar la mejor solución o la solución menos mala. Lo normal es que los juegos acaben en tablas o que se ahoguen todos esperando que el rival sea el primero en salir de la piscina.
El bloqueo que sufre la política española tiene mucho que ver con la aplicación inadecuada de la teoría de juegos. Todos temen unas terceras elecciones pues en las segundas sólo el PP ganó escaños respecto a las primeras. Pero, a la vez, todos temen que su apoyo al PP (por activa o pasiva) les penalice a medio plazo. Ciudadanos pide la abstención del PSOE para que la continuidad del PP sea cosa de tres. El PSOE se desmarca echando el balón a los nacionalistas. Estos aseguran que el PP hace tiempo que voló los puentes de comunicación. Podemos busca votos en los caladeros socialistas criticando al PSOE por abstenerse en segunda votación (siendo que ni siquiera ha tenido lugar la primera). Rajoy amenaza con convocar unas tercereas elecciones avanzando que los culpables son los otros.
Saber una cosa a medias puede ser peor que no saber nada. Los líderes de las 12 formaciones presentes en el Congreso, han aprendido la teoría de juegos a medias. Obsesionados por la estrategia, han olvidado el problema que se les pide solucionar. Lo que está en juego es la democracia y el buen funcionamiento de nuestro Estado común.  

La Tribuna de Albacete (25/07/2016)

jueves, 21 de julio de 2016

El espejismo de Quebec

... o la emoción de empezar la casa por el tejado 

              Los independentistas catalanes están fascinados por la “vía de Quebec”. El PSC unas veces dice digo y otras diego. ¿Saben lo que dicen y la confusión que traería?
           El Partido de Quebec (PQ) surgió en los años sesenta. Cuando en 1980 consigue el gobierno de la provincia, organiza un referéndum unilateral de secesión que pierde por 10 puntos. En 1995 organiza un segundo referéndum con una pregunta que necesitó tres renglones para engañar a incautos. Vuelven a perderlo pero esta vez por menos de un punto.
               Fue necesario un susto así para que se despertara el resto del país. ¿Existe el derecho a la secesión en el Estado Federal de Canadá? Preguntaron a la Corte Constitucional. Su respuesta, (materializada el año 2000 en la “Ley de Claridad”) puede resumirse así: (1) Ni en Canadá ni en ningún otro estado federal, existe el derecho unilateral a la secesión. (2) La secesión requiere un cambio constitucional que puede empezarse por diferentes puntos. Por ejemplo, con un acuerdo del Parlamento canadiense que le vincularía a cambiar la Constitución si la gran mayoría de la población de Quebec optara por la independencia. (3) La pregunta del referéndum ha de ser clara: salir o quedarse en el Estado de Canadá. (4) Debería también aclararse (en el Parlamento) el porcentaje de votos requerido para la independencia; no tiene sentido admitir un cambio tan trascendental con el 50% más 1 de los votos. (5) No menos importante es delimitar las circunscripciones electorales de manera que si en alguna de ellas triunfara el NO, estaría en su derecho a permanecer en Canadá. 
Con estas condiciones, el PQ no se ha atrevido a lanzar el tercer referéndum. Si llegara plantearía serios problemas jurídicos y sociales. Los propios de empezar una casa por el tejado. La Constitución española es más cauta y obliga a empezar la casa por los cimientos. El artículo 167 de la CE recuerda que una reforma constitucional que autorizara la secesión ha de ser aprobada por el 60% de ambas cámaras y, a continuación, un referéndum nacional. El último paso sería el referéndum particular de la comunidad autónoma. No necesita España ley de claridad; está en la Constitución. Otra cosa es que no sea del agrado de quienes disfrutan empezando la casa por el tejado.


 La Tribuna de Albacete (18/07/2016)

lunes, 11 de julio de 2016

El aguafiestas

Para estimular la responsabilidad presupuestaria de los políticos 
es preferible el sistema “palo-zanahoria"

Mientras usted lee estas líneas, la Comisión Europea está deliberando si multa a España por reiterado incumplimiento de sus compromisos de déficit público. La multa puede llegar al 2% del PIB, unos 2.000 millones. El superávit presupuestario previo a la crisis (2% del PIB en 2007) se convirtió dos años después en un déficit del 11%. La caída de la recaudación fiscal y muchos kilómetros de aceras explican el salto. El plan de reducción escalonada pactado entre Madrid y Bruselas nunca llegó a cumplirse. Los recortes del gasto no lograron superar la caída de la recaudación que toda recesión trae consigo. Pero lo que más molesta a los técnicos de Bruselas es que la brecha ha subido un punto adicional en el 2015 y 2016, precisamente cuando la economía se estaba recuperando. ¡Eso es lo que tienen los años electorales!
La Comisión Europea está obligada a buscar fórmulas que faciliten la política macroeconómica anticíclica al tiempo que frenan a los políticos manirrotos y a los que se dedican a comprar votos con déficit. Cuando la demanda privada se deprime, lo peor que podemos hacer es forzar una reducción de la demanda pública. De ahí la utilidad de los estabilizadores automáticos como el subsidio de desempleo y otros gastos sociales que la crisis trae consigo. También ayudan a mantener el tono muscular la continuidad de las tres grandes partidas presupuestarias (pensiones, educación y sanidad). La brecha generada por la caída de la recaudación, podría ser cubierta con deuda pública avalada por el BCE. Las sanciones recaerían exclusivamente sobre el déficit asociado al aumento de los gastos discrecionales, sobre todo los generados en años electorales.
            A lo mejor, tampoco es conveniente que la UE se especialice en sancionar y en perdonar sanciones. Para estimular la responsabilidad presupuestaria de los políticos es preferible el sistema “palo-zanahoria”. La habilidad de centrar el gasto en los servicios públicos genuinos y el esfuerzo por prestarlos de la forma más eficiente, debería ser premiada con más fondos europeos. Esas ayudas son las que perderían los gobiernos manirrotos. La eficiencia en la gestión pública siempre es buena por más que ningún político se atreva a hablar de ella. 

La Tribuna de Albacete (11/07/2016)

domingo, 3 de julio de 2016

Miedos razonables

Hay miedos irracionales que nos impiden avanzar 
y miedos racionales que nos libran del precipicio


        Los de Podemos atribuyen su batacazo electoral a un ataque de miedo. “Pero el miedo es irracional y pasajero. Acabarán votándonos”, concluyen. ¡O no! Hay miedos profundamente racionales y razonables. Los antecedentes ideológicos y prácticos de los líderes de Podemos son suficientes para amedrentar hasta a los más indignados.
          Sus raíces ideológicas se hunden en el marxismo-comunismo. Desde esas premisas asesoraron al presidente venezolano, Hugo Chávez, con los resultados que hoy tanto nos duelen al conectar el telediario: hambre, corrupción y represión. Podemos debe ser el único partido en el mundo que no se atreve a criticar al régimen venezolano. Teme que se despierte la lengua de Maduro y empiece a proferir verdades comprometedoras. A más de un español le debió aterrar la idea de que su futuro Presidente pudiera acabar procesado por el inminente gobierno democrático de Venezuela.
          Podemos se abrió paso denunciando la corrupción de la casta política española. No le faltaban datos. Sí profundidad y perspicacia para comprender que la corrupción de los políticos guarda relación directa con la cantidad de recursos que manejan y la discrecionalidad permitida. Progres como son, desean solucionar todos los problemas con más estado, más dinero y más discrecionalidad. Y dan por supuesto de que sus hombres sabrán nadar sin mojarse. Un argumento tan pueril como peligroso que la mayoría de los españoles ha detectado a tiempo.
         El mayor caladero de votos de la formación morada radica en Cataluña y el País Vasco a quienes prometieron sendos plebiscitos de autodeterminación. Sus líderes madrileños confían que el pueblo votaría NO y se acabarían para siempre el problema del independentismo (cerrando los ojos a lo que ha ocurrido en Quebec y Escocia). José Mota preguntaría ¿y si SÍ? Dos días de Brexit fueron suficientes para despertar a algunos electores del sinsentido de un referéndum separatista, a estas alturas de la historia.
            Tras las elecciones de diciembre 2015, cuando los líderes de Podemos comprobaron que tenían posibilidades de formar gobierno, se pusieron la piel de cordero. Ya no eran comunistas sino socialdemócratas. Su referencia pasó a ser la rica Suecia en vez de la pobre Venezuela. La ocupación de propiedades ajenas y los escraches, que han dado vida a muchos militantes, nunca jamás serían necesarios… La nueva estrategia alimentó ciertas suspicacias sobre el Gobierno revolucionario. ¿Qué podemos esperar de un partido que se cambia de chaqueta con tanta facilidad? Además de cambiar el nombre de las calles, ¿aportaría alguna novedad sustancial sobre los programas de los dos partidos mayoritarios?
          Hay miedos irracionales y miedos racionales y razonables. Miedos que nos bloquean e impiden avanzar y miedos que nos libran del precipicio. ¡Ojalá encontremos una sociedad profunda capaz de discernir unos y otros.
La Tribuna de Albacete (04/07/2016)

lunes, 27 de junio de 2016

Democracia y plebiscitocracia

Solo con normas claras y rigurosas sobre el "exit" y el "enter" 
evitaremos que Europa retroceda a la Edad Media

Democracia se contrapone a “dedocracia”. También a “plebiscitocracia”. No es más democrático el país que más referéndums realiza sino el que mejor se ajusta a las leyes, las cuales, a su vez, están sometidas a una Constitución aprobada por mayoría muy cualificada. En la era de las TIC, donde las tecnologías de la información y comunicación tienen tanto poder de manipulación, el referéndum es la baza de los movimientos populistas.
Lo acabamos de ver en el referéndum del día 23 de junio en el RU. Han ganado el Bréxit por cuatro puntos porcentuales. Se me antoja una diferencia insuficiente para cambiar el terreno de juego y decidir la suerte de los jóvenes que mayoritariamente apoyaban la permanencia en la UE.  Si se repitiera el mes que viene es posible que cambiaran las tornas. Pero, por una extraña norma nunca escrita,  el derecho a repetir un referéndum pertenece en exclusiva a los separatistas.
Su argumento es tan simple como falaz: “Fuera seguiremos disfrutando de los mismos derechos y ganaremos otros nuevos”. Este tipo de engaños es el que ha de evitar la UE aclarando las consecuencias del “exit”. El artículo 50 del Tratado de Lisboa habla de un límite de dos años para que se produzca la desconexión. Se trata, por supuesto, de un límite superior que el Parlamento europeo puede reducir a un año o seis meses, para despejar incertidumbres.  A partir de ese momento deberán pactar, con la regla de la reciprocidad, las nuevas condiciones de acceso a los mercados de bienes, servicios, capitales y trabajo. Si los ingleses quieren un libre mercado como el que disfrutan los suizos y noruegos, también habrán de aceptar la libre circulación de personas. Lamentablemente, el triunfo del Brexit se ha centrado en el ataque a  la libre circulación de personas.
La ley siempre por delante.  No hagamos leña del árbol caído favoreciendo a unos y castigando a otros. A los escoceses que votaron mayoritariamente contra el Brexit y quieren dejar el RU, les recordaremos que para integrarse en la UE deben conseguir la independencia respetando la legislación británica. Si se independizan a las bravas tendrán cerrada la UE para siempre. Solo con normas claras y rigurosas  sobre el “exit” y el “enter” evitaremos que Europa retroceda a  la Edad Media.  

 La Tribuna de Albacete (27/06/2016)

domingo, 19 de junio de 2016

Referéndum, elecciones y Estado de Derecho

El referéndum de Podemos supone un golpe al Estado de Derecho 
tan grave como la declaración unilateral de independencia

               Dos hechos marcan la agenda europea de la semana que iniciamos: el referéndum británico y las elecciones generales en España. Los dos tienen un elemento común (la desafección de una parte de la población con las instituciones vigentes) y otro diferencial (el respeto o la falta de respeto al Estado de Derecho).
               Mucha chicha para un solo párrafo. Lo explicaremos más despacio. El referéndum del día 23 ha sido un órdago del Primer Ministro, David Cameron, a los euroescépticos británicos, mayoría en su propio partido. “Si me votáis, les dijo, os prometo un referéndum vinculante sobre la permanencia en la UE”. Sin entrar a valorar el fondo del asunto, hay que reconocer que las formas son correctas. En una confederación como la UE, es legítimo un referéndum  local por la escisión.
               Un problema de separatismo planea también sobre las elecciones españolas. Posiblemente sea el principal problema que ha impedido la formación de Gobierno. No es un problema baladí. Está en jaque la pieza clave de la civilización occidental: el respeto a los principios del Estado de Derecho. En España, como en cualquier estado democrático de derecho, existe el derecho a decidir y la obligación de decidir conforme a derecho. Ya en el primer artículo de la Constitución queda claro que un cambio en la organización territorial (central, autonómico, federal o confederal) y en la forma de estado (monarquía o república) requiere una reforma constitucional aprobada (por mayoría cualificada) en el Parlamento y en un referéndum nacional. No hay atajos posibles.

En el RU, Cameron ha promulgado un referéndum por el Brexit, matizando que él votará NO. Podemos promete lo mismo: un referéndum en Cataluña donde sus afiliados votarán NO a la escisión. La diferencia radica en que en el primer caso el referéndum es legítimo, en el segundo no, al faltar esa reforma constitucional previa que compete a todos los españoles. El referéndum de Podemos supone un golpe al Estado de Derecho tan grave como la declaración unilateral de independencia por un gobierno o parlamento regional. Algunos lo interpretarán como un golpe de estado del que hay que defenderse con todo el arsenal de medios previstos por la propia Constitución. 
La Tribuna de Albacete (20/06/2016) 

domingo, 12 de junio de 2016

Renta básica universal

Como no saben ni quieren saber de límites económicos...

¿Te gustaría tener una renta vitalicia e incondicional superior al salario mínimo, tanto cuando estés trabajando como cuando quedes en paro o te jubiles?  Esto es lo que preguntaron a los suizos hace ocho días. El 78% votó “NO”.
               La renta básica universal es una idea antigua. Algo de bueno debe tener para que haya concitado la atención de economistas de diferente formación teórica e ideología. Milton Friedman, liberal donde los haya, denunció que el estado del bienestar alimentaba la cultura del subsidio, creaba “trampas de pobreza” y destruía la eficiencia económica. ¿Qué incentivo para buscar trabajo puede tener un parado si al encontrarlo pierde el subsidio de desempleo? Mejor, concluyó, garantizar a todos una renta básica que les alimente mientas estén parados y les permita reducir sus impuestos cuando logren un empleo bien remunerado. Según sus cálculos, el esquema podría pagarse con la parte del presupuesto que es succionada por la actual telaraña de subsidios a empresas y particulares.  
No faltan defensores de la renta básica entre los premios Nobel más proclives al intervencionismo estatal. James Tobin y Paul Krugman la invocan como un instrumento para luchar contra la desigualdad creciente del capitalismo y contra el estancamiento secular de economías con problemas de demanda efectiva. Como son economistas, hubieron de hilar fino para no llevar al estado a la bancarrota.
En el terreno político, la magia de la renta básica es aireada de vez en cuando por partidos populistas, tipo Podemos. Como no saben ni quieren saber de límites económicos, lo tienen más fácil.  El parado podemita está de suerte, cobraría la renta básica, más el subsidio de desempleo, más el resto de subsidios acumulados hasta la fecha. Friedman les preguntaría: ¿Qué incentivo tendrá para buscar trabajo? Tobin añadiría: ¿Quién pagaría la fiesta a la que, sin duda, se apuntarán todos los vagos del mundo? –Subiendo impuestos a los ricos, es su respuesta preferida. Pero, ¿y si éstos se marchan o dejan de invertir?
              A lo mejor, el 78% de los suizos que rehusó una renta vitalicia e incondicional, no están locos. Prefieren conservar una economía productiva que les dé oportunidades de trabajar y un sistema de subsidios que anime a buscar un nuevo puesto a quien tenga la desgracia de perderlo.
La Tribuna de Albacete (13/06/2016)

lunes, 6 de junio de 2016

Libertad de exprersión, a no ser que...

Es estos casos se demuestra la madurez 
de una democracia y de las personas que hay detrás


   La libertad ideológica y la libertad de expresión están proclamadas por la Declaración Universal de Derechos Humanos  de 1948 y por la Constitución española de 1978. Pero no basta con declararlas de una vez por todas. Cada día habremos de respetarlas y hacerlas respetar. No siempre resultará fácil, pues mi libertad acaba donde empieza la de los demás. Hemos de estar preparados para tratar con serenidad y profundidad los conflictos de libertades.
          Basta repasar la hemeroteca de los últimos meses para convencerse de la trascendencia y actualidad de estos conflictos.  ¿Puede prohibirse la entrada en una universidad de una mujer cubierta con un velo? ¿Puede el Estado o la FIFA prohibir banderas independentistas en un estadio de fútbol o los pitos que impiden a otros escuchar el himno nacional?¿Pueden las Cortes Valencianas (su ala izquierda) reprobar públicamente por homófobo a un Cardenal que critica la ideología de género y defiende el derecho fundamental de los padres a la educación moral de sus hijos? ¿Puedes llamar ladrón a un político sin aportar ninguna prueba? ¿Puede prohibirse la pornografía impresa o el pasearse desnudo por la playa?
          Es en este tipo de cuestiones donde se demuestra la madurez de una democracia y de los grupos y personas que hay detrás. En principio, la libertad como derecho fundamental. Quienes propongan limitarla aquí o allá habrán de demostrar que hay motivos de peso para hacerlo. Nuestra Constitución incluye el orden público y el derecho al honor personal entre los motivos limitadores. Habrá que esperar la sentencia de los tribunales ante los conflictos de libertades o las denuncias por calumnias personales. Para el resto de las situaciones lo deseable es que a unos argumentos se respondan con otros o que se ponga en evidencia que, a falta de argumentos, el contendiente recurre al insulto o los pitidos.
                Lo que no resulta congruente es defender mi libertad de expresión sin respetar la de los otros. Predicar la tolerancia ideológica y no aceptar que critiquen mi ideología. Utilizar las instituciones para pontificar contra los grupos y personas que en ese momento se encuentran en minoría. Entre las hipocresías más clamorosas de la sociedad actual destaca la imposibilidad de criticar todo lo que tenga que ver con la ideología de género. ¡Pobre de quién se atreva!
La Tribuna de Albacete 06/06/2016

domingo, 29 de mayo de 2016

La máquina de hacer dinero

Reinventar la máquina de pesetas solo serviría 
para fabricar pobres con mucho dinero en sus bolsillos

               Los alquimistas de la edad media gastaron su tiempo e ingenio en buscar la piedra filosofal, una sustancia capaz de convertir cualquier metal en oro. Ignoraban que si la encontraban y era de fácil fabricación, el oro acabaría valiendo como un ladrillo. La alquimia sigue siendo una tentación para los partidos populistas del siglo XXI. Es el método más barato y pacífico para asegurar el bienestar de los pobres y cautivar sus votos. Quizás por ello muestren tanta animadversión contra el Banco Central Europeo. ¿Quién son esos burócratas de Bruselas para parar los pies a los políticos?
               En todas las propuestas sociales suele haber un argumento cierto, el que se muestra, y otros inciertos que mejor sería esconder. La parte cierta de este iceberg es que para una economía con un crecimiento potencial del 3%, la masa monetaria (dinero legal o bancario) puede crecer a ese ritmo sin poner en peligro su capacidad adquisitiva. Las condiciones para que el experimento funcione están escondidas en el enunciado: la producción debe crecer en paralelo a la demanda promovida por la mayor liquidez. Si la demanda se dirigiera hacia países más eficientes, el resultado puede ser una estanflación como la que vemos en Venezuela. Y el nuevo dinero se destina a la especulación pura y dura, lo normal es que acabemos ahogados en un torbellino de burbujas inmobiliarias y bursátiles. Esto es lo que está pasando en los países ricos. 
               Otro aspecto a tener en cuenta es la credibilidad internacional de la moneda en cuestión. Estados Unidos es el único país del mundo que puede permitirse el lujo de crear dinero para rescatar a sus bancos y grandes empresas o para pagar las guerras que tan alegremente organiza en ultramar. Explicación: los dólares que crean son aceptados en todo el mundo y guardados como moneda de reserva. La Unión Europea podría hacer algo parecido si tuviera detrás un estado federal o confederal que diera plena credibilidad al euro. En España, reinventar la máquina de fabricar pesetas, solo serviría para fabricar pobres con mucho dinero en sus bolsillos.  Quien no se lo crea que viaje a Venezuela.
La Tribuna de Albacete (30/05/2016)