lunes, 30 de mayo de 2022

Eligieron la vida

Familia pobre, padre sifilítico y madre tuberculosa. Los cuatro primeros hijos nacieron con alguna deficiencia. Esperan el quinto. ¿Qué les aconsejaría usted a la madre? En nuestros días la respuesta mayoritaria sería: ¡Reo es de aborto! Menos mal que no nos consultaron. Habríamos matado a Beethoven.

Acercándonos a nuestro tiempo. ¿Qué tienen en común personajes como Juan Pablo II, Steve Jobs, Cristiano Ronaldo, Celine Dion, Andrea Bocceli, Justin Bieber… y un largo etcétera que el lector puede rastrear por Internet. A estas personalidades tan diferentes, les une algo muy importante: todos ellos tuvieron unas madres valientes que optaron por alumbrar al ser humano que llevaban dentro. Eligieron la vida. Sus hijos y la sociedad entera, estamos muy agradecidos. 

Con la legislación actual y el clima pro-aborto que se respira en los círculos médicos, políticos y culturales, casi todas estas madres se hubieran visto abocadas a abortar. La presencia de riesgos físicos, las situaciones de pobreza, o la angustia ante un embarazo no planeado, bastan a los “pro-choice” para justificar cualquier decisión. ¿Sabrán los abortistas que la inmensa mayoría de los embarazos no han sido planeados y que todos entrañan algún tipo de riesgo? Afortunadamente sigue pesando más el amor de los padres y su confianza en la vida.     

Las incongruencias del discurso pro-abortista son tan fuertes que si se amordazara a las personas hablarían las piedras. El clamor al otro lado del Atlántico ya se empieza a oír en España. Hace unos días, en las Cortes de Castilla – León, una procuradora criticó al vicepresidente de la Junta por negar la ayuda a las mujeres discapacitadas (como ella) y a las que deseaban abortar. El vicepresidente le aclaró que con las leyes que impulsa su partido, desaparecerán los discapacitados antes de nacer.

La Tribuna de Albacete (30/05/2022)

domingo, 22 de mayo de 2022

Tocando el fondo del aborto

En las sociedades opulentas, la brecha entre los prochoice y prolife (pro-aborto y pro-vida) sigue en aumento. Difícilmente se cerrará hasta que esos grupos y personas tengan el valor de llegar el fondo del asunto (el aborto). Para no perdernos en este camino de profundización, yo invitaría a dar una respuesta personal a tres cuestiones.

·  ¿Concedes a todos los seres humanos el derecho fundamental a la vida, base indispensable de todos nuestros derechos y libertades?

· ¿Aceptas que sean los científicos quienes estipulen cuándo empieza y termina la vida humana?

· ¿Estas dispuesto a ayudar a las mujeres con embarazos no deseados, incluyendo un sistema de adopción de los niños que finalmente no puedan ser atendidos por sus padres biológicos?

La primera cuestión ya ha sido respondida en positivo por las Constituciones de todos los países, en línea con la Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU, 1948). La española reconoce el derecho a la vida en el artículo 15. El 53 aclara: “(Los derechos fundamentales) vinculan a todos los poderes públicos. Sólo por ley que en todo caso deberá respetar su contenido esencial, podrá regularse al ejercicio de tales derechos y libertades”.

 La segunda cuestión da un toque de objetividad al debate. El contenido esencial de la vida humana y el momento de su inicio, es un tema científico, no una cuestión de opinion personal, ni de programas políticos, ni siquiera de mayorías parlamentarias. Afortunadamente, la ciencia lo tiene cada día más claro. La vida empieza en el momento de la concepción. El cigoto ya reúne la información esencial de un ser que solo necesita tiempo para desarrollarse. No encontraremos en el mundo diez científicos que se pongan de acuerdo para fijar el inicio de la vida humana en otro momento diferente.

La tercera cuestión constata nuestro grado de responsabilidad, personal y colectiva. Una cosa es predicar, otra dar trigo y otra dar trigo de mi granero.

La Tribuna de Albacete (23/05/2022)

domingo, 15 de mayo de 2022

El aborto en tela de juicio

 En 1973 la Corte Suprema de los EE.UU. declaró que el aborto era un derecho fundamental y debía ser respetado por todos y cada uno de los 50 Estados de la Unión. Este mes se ha filtrado el borrador de una sentencia del mismo tribunal que anulará la doctrina ROE vs Wade de 1973. La nueva sentencia no habla de ilegalizar el aborto, sino de devolver a los estados la competencia para regularlo a su manera. El caso nos puede parecer una anomalía de la legislación norteamericana, ajena a nuestro derecho y realidad. Contiene, sin embargo, tres lecciones de alcance general.

Primera lección. Los organismos internacionales no pueden imponer el aborto como derecho fundamental, porque la sencilla razón que no lo es. La ONU y el Banco Mundial serán cuestionados cada vez que denieguen las ayudas comprometidas al desarrollo simplemente porque el Estado receptor no suscriba los postulados de la ideología de género (derecho al aborto y derechos LGTBI). La UE podrá denegar a Hungría los fondos debidos por no respetar la independencia del poder judicial; no por negarse a considerar el aborto y la legislación LGTBI como derechos fundamentales.

Segunda lección. Quienes desean imponer el aborto como derecho fundamental, han de empezar por enmendar la Declaración de Derechos Humanos de 1948. Recordaremos que fue redactada por una comisión multicultural presidida por una mujer y aprobada por todos los estados integrados en la ONU (los 8 del bloque soviético se abstuvieron). ¿Conseguirán los artífices de la ideología de genero una mayoría similar?

Tercera lección. Los 50 estados norteamericanos y el resto de naciones del planeta quedan emplazados a buscar la solución más civilizada al conflicto de intereses que generan los embarazos no deseados. Esperamos que cada vez sean menos los que piensan que el mejor remedio contra el dolor de cabeza es … la guillotina.

La Tribuna de Albacete (16/05/2022)

domingo, 8 de mayo de 2022

Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces

 El pasado 5 de mayo los tres grupos políticos que nos representan en las Cortes de Castilla – La Mancha (PSOE, PP y Ciudadanos) dieron el visto bueno a la inminente “Ley de diversidad sexual y derechos LGTBI”. En las notas de prensa emitidas por la Junta de Comunidades se deshicieron en elogios sobre la sabiduría que encierra el texto y la buena voluntad de la oposición para aprobarla por unanimidad. Una ley que desarrolla el mandato constitucional y refuerza el estado de Derecho.   

Entre amigos. La unanimidad política es lo que más me sorprende y preocupa. ¿De verdad comulgan todos nuestros representantes con la ideología de género? ¿Aceptan que las personas nacen asexuadas y pueden decidir el género a su antojo, o inventarse otro nuevo? Lo del mandato constitucional no pega ni con cola. El art. 14 de la CE ya defiende a todos y cada uno. Es, simplemente, un imperativo del lobby LGTBI anidado en las Naciones Unidas tras la desbandada de jóvenes revolucionarios en Mayo del 68. Fueron reproduciéndose por cooptación y hoy se constituyen un importante grupo de presión a nivel internacional. ¡Pobre del político que critique la ideología de género! Ahí acaba su carrera política. Como acaban las subvenciones de los países en Desarrollo.

La consejera de Igualdad, presumió de la participación de toda la ciudadanía. ¿Seguro? No me cabe la menor duda que los grupos del colectivo LGTBI se involucraron a fondo. Pero, ¿se atrevieron a consultar a los profesores y psicólogos a quienes se les niega el derecho de objeción de conciencia? ¿Preguntaron a las familias normales, como la tuya y la mía, que ni siquiera podrán dar su opinión cuando su hijo decida un cambio quirúrgico de sexo? En un desliz, la consejera admitió que no procedían tales consultas a una la ley que “había sido hecha para luchar contra los estereotipos y las ideas preconcebidas, contra el miedo y el sectarismo” (del 99% de la población, añado yo).

Dime de lo que presumes y te diré de los que careces.

La Tribuna de Albacete (09/05/2022)

domingo, 1 de mayo de 2022

A la peor mamá del mundo

 Buscando algún texto para felicitar a las madres me he encontrado este escrito anónimo.  No era políticamente correcto cuando se escribió hace treinta años. Hoy sería anatema. Sin embargo, es el único sistema educativo que funcionaba ayer y funciona hoy. 

<<Siempre estuve segura de que me había tocado la mamá más mala del mundo. Desde que era muy pequeña, me obligaba a desayunar.  Me hacía un bocadillo o me daba fruta para el recreo cuando los demás niños podían comprarse pastelitos y tirarlos a la papelera el día que no eran de su agrado. No os podéis imaginar cómo me molestaban los consejos tan repetitivos de mi madre: “Acaba la comida”, “Estudia”, “Repite este ejercicio tan emborronado” …  Violó las reglas al poner a trabajar a menores de edad. Cada día me obligaba a hacer la cama, poner la mesa y realizar pequeños recados. ¡Explotación infantil, pura y dura!

A medida que pasó el tiempo los deberes domésticos fueron en aumento. Mi madre se preocupaba de todas mis cosas, incluyendo quiénes eran mis amigas y amigos. ¡Acoso!, gruñía yo.

Los años pasaron deprisa. Me casé e inicié una nueva familia. Ahora que soy madre quiero aprovechar el 1 de mayo para dar gracias a la peor mamá del mundo, arrepentida como estoy por lo mucho que protesté durante mi infancia y adolescencia.

-Gracias al cuidado que tuviste con mis alimentos crecí sana y fuerte y hoy me gusta todo.

-Gracias al hábito de estudio que me inculcaste logré terminar mi carrera y sacar unas oposiciones.

-Gracias a tu insistencia en escoger buenas amistades hoy conservo algunas que son verdaderos tesoros.

A mis hijos les he dicho que no me importaría ser considerada la peor mamá del mundo si con ello consiguiera formar hombres y mujeres fuertes>>.