domingo, 17 de diciembre de 2023

Cabezas huecas

 La Real Academia Española (RAE) advirtió hace unos días del deterioro observado en el aprendizaje de la lengua. Esa misma noche, la Ministra de Educación descalificó el estudio por “parcial”, solo se basaba en quince informes de personas inmovilistas. Coincido con la RAE de que estas cuestiones no se resuelven con macroencuestas ni por mayoría democrática. Mejor recoger las conclusiones de profesores con experiencia y criterio. Como profesor universitario que soy, aprovecho la ocasión para dar mi modesta opinión.

 Lo que observamos en la Universidad es que un porcentaje creciente de estudiantes llega con menos preparación e interés. Un compañero físico me explicaba tiempo atrás: “La Física no cambia. Pero, para adaptarnos al nivel de los alumnos no nos queda más remedio que rebajar el nivel de exigencia. Un día, para salir de dudas, les puse el mismo examen de hace diez años. No me quedó más remedio que retirarlo al cabo de una hora”. En mis exámenes de Economía, un 40% de la nota consiste en dos preguntas teóricas. “Ya sé -les advierto- que es imposible responder en un folio todo lo que sabéis; por favor, seleccionad lo más importante”. No deja de sorprenderme que muchos alumnos respondan en tres líneas con una frase que no deja de ser su opinión personal.

 Comparto con la RAE que no hay que contraponer el estudio de contenidos con la formación en competencias. Ambas actividades caminan juntas. Nada hay más práctico que una buena teoría en una cabeza bien amueblada. Admiro también la importancia que la RAE otorga a la construcción de una cultura general en los años de la enseñanza obligatoria. Una cabeza hueca está condenada a girar como una veleta al ritmo de las opiniones dominantes.  

La Tribuna de Albacete (18/12/2023)

domingo, 10 de diciembre de 2023

Tres golpes de Estado en los 45 años de la Constitución española

 El 23 de febrero de 1981 asistimos a un golpe de estado tradicional: un alzamiento militar con tiros en el mismo Congreso nacional. El golpe quedó en una simple asonada cuando el Rey Juan Carlos I compareció en TVE para condenarlo.

 El 1 de octubre de 2017 la Generalitat cambio las armas por las urnas y las sonrisas. Un referéndum ilegal y chapucero desencadenó una declaración unilateral de independencia.  La parodia fue desmontada con las herramientas de nuestro estado de derecho: el Rey Felipe VI lo condenó de forma inequívoca, los dos partidos mayoritarios acordaron en las Cortes la aplicación del art. 155 de la CE, los tribunales (Supremo y Constitucional) dictaron las sentencias oportunas.

 El golpe de estado que estamos viviendo en el 45 aniversario de la Constitución española (CE) es más sutil. Son las propias autoridades estatales quienes están alterando la CE por la puerta de atrás, reinterpretando su letra y controlando las instituciones destinadas a protegerla. Un ejemplo. Tras asegurarse la mayoría “progresista” en el Tribunal Constitucional (TC), el Gobierno aclara: “Como no podía ser de otra manera, será constitucional todo lo que el TC considere como tal”.

 Tres métodos diferentes de alterar el orden constitucional saltándose los cauces de reforma dispuestos por ella. En eso consiste un golpe de estado, además de acabar con la división de poderes. Tres tragicomedias más propias de un escenario teatral que de la arena política. Los dos primeros golpes se desmoronaron antes de materializarse. El tercero es más peligroso y no tiene marcha atrás. Para conseguir los votos que necesitaba para llegar al gobierno y mantenerse en Moncloa, Sánchez ha dado tantos privilegios a la extrema izquierda y los independentistas que es muy difícil que le abandonen. Tampoco el PSOE sabría dónde ir. Solo cuando los votantes miren a Venezuela se despertarán de su letargo.

lunes, 4 de diciembre de 2023

Los mantras contra el liberalismo

 En el lenguaje actual la palabra “mantra” alude a esas frases hechas que se repiten a modo de latiguillo para ensalzar o condenar ciertas instituciones o ideas. El “liberalismo” es uno de los términos más cargado de mantras, siempre con una finalidad denigratoria. Tales condenas no necesitan prueba alguna, se imponen al repetirse amplificadas desde los centros mediáticos.

 Primer mantra: el liberalismo es una corriente política asociado a la ultraderecha. Falso. El contraste estatismo / liberalismo no se sitúa en el eje horizontal (izquierda / derecha), sino en el vertical (arriba / abajo).  Hitler y Stalin coinciden en su odio a la libertad y la concentración del poder económico y político para controlarlo todo desde arriba. El liberalismo apunta a una organización de abajo – arriba dando protagonismo a la iniciativa privada libre y responsable. Responsabilidad en el sentido que quien hace las cosas bien progresará recompensado con el éxito económico.

Segundo mantra: el liberalismo favorece a los ricos. Falso. El liberalismo estimula a todos los agentes económicos a dar lo mejor de sí mismos para crear y disfrutar de la riqueza que crean. Buscando el beneficio privado, el empresario está obligado a innovar y producir bienes cada vez mejores y más baratos. De no hacerlo, pronto será barrido por la competencia. Esas empresas crean, al mismo tiempo puestos de trabajo que permiten a las familias vivir con más libertad y bienestar que cuando dependían de las subvenciones concedidas por los políticos.

 Tercer mantra: el liberalismo descuida necesidades sociales tan básicas como la sanidad y la educación. No, el liberalismo deja que los demandantes (familias) satisfagan a su manera tales necesidades y que los oferentes (empresas) actúen de forma eficiente, lo que genera más riqueza a repartir y más impuestos. El estado puede priorizar estos servicios sociales, pero sería absurdo que prohibiera la iniciativa privada y la competencia. La sanidad privada ayuda a aligerar las colas. La educación privada se adapta mejor a las necesidades concretas y reduce las presiones ideológicas de los centros públicos.

domingo, 26 de noviembre de 2023

Carta a Javier Milei

Estimado (y explosivo) Javier Milei: Ante todo mi más cordial enhorabuena y admiración. Pocos podían imaginar que un advenedizo a la política pudiera enfrentarse al establishment y desmontar el pensamiento de lo políticamente correcto. Usted ha osado denunciar las incoherencias y desaguisados del socialismo-peronista que lleva ochenta años tratando de solucionar los problemas socio-económicos desde arriba. Un gasto público desbocado ha levantado  una montaña de deuda pública y, al monetizarse, ha estrangulado la economía con la hiperinflación. Usted apuesta por solucionar los problemas económicos desde abajo, revitalizando la iniciativa privada. ¡En esto coincidimos plenamente!

Le supongo consciente de su gran responsabilidad. Son muchos los ojos puestos en usted. Debe dejar claro (en su mente y discursos) que un cambio de esta índole requiere tiempo para materializarse. Pasan horas desde que el timonel gira el timón hasta que el buque cambia de rumbo. Se necesitarán varias décadas para completar la transición de una economía intervencionistas a otra liberal que nunca estará exenta de problemas. Su reto consiste en mostrar al mundo que, tras recobrar el orden monetario y revitalizar los incentivos al trabajo y la inversión, la iniciativa privada será capaz de generar muchos puestos de trabajo que es tanto como decir, más prosperidad económica y bienestar social.

Como profesor de teoría económica me siento obligado a recordarle que no existen sistemas económicos perfectos, ni teorías capaces de evitar los males endémicos del capitalismo de mercado. Con estado o sin estado, con déficit o superávit, estas economías son proclives a la inestabilidad. También su Escuela Austriaca de Economía adolece de serios problemas. Contra lo que ella y ustedes piensan, el dinero no es exógeno y controlable: oro extraído de las minas o dinero legal emitido por el Banco Central. El dinero es endógeno, lo crean los bancos por el mero hecho de conceder créditos, que para los prestatarios son deudas. Si en los próximos años la sobreexpansión crediticia internacional nos llevara a una crisis similar a la del 2008, muchos argentinos se lamentarían de no disponer de una política monetaria propia.

La Tribuna de Albacete (27/11/2023)

domingo, 19 de noviembre de 2023

Gran Hermano

En 1948, pocos años después de escribir Rebelión en la Granja, George Orwell publicó su segunda distopía: Gran Hermano (GH). Deseaba advertir de los errores y horrores de una sociedad organizada desde arriba, como la que él mismo defendía años atrás. Una breve descripción de los ministerios armados por el GH bastará para apreciar que los peligros anunciados se hacen más reales en la era de internet con un autócrata al frente.

El Ministerio de la Verdad es el más importante. En la cúspide de una pirámide de 300 metros, el GH trazaba las líneas rojas que separan la verdad de la mentira y el bien del mal. Sus funcionarios trabajaban en una neolengua basada en eufemismos y principios contradictorios que les permitirían salir al paso de cualquier denuncia. El Ministerio de Propaganda se encargaba de borrar de la hemeroteca ideas obsoletas al tiempo que vendía las nuevas.

Correspondía al Ministerio de Educación estructurar la mente de los súbditos desde su más tierna infancia. A los niños, como polluelos, se les arrancaba de sus familias para ser instruidos en el manual del GH. Sorprendentemente, los contenidos, de este manual iban reduciéndose edición tras edición.  “La ignorancia es nuestra fuerza”, era uno de los lemas del GH.

El Ministerio de Orden Público consistía en un escuadrón de espías. Para evitar cualquier retroceso en los ideales revolucionarios, era necesario controlar todo lo que los súbditos decían, escribían y pensaban.  El miedo a un enemigo externo era otra estrategia para mantener la obediencia ciega de los súbditos. Al final se descubrió que esos enemigos y esos ataques estaban organizados por el propio GH.

La economía estaba dirigida por el Ministerio de la Abundancia que responsabilizaba de la pobreza a factores externos mientras convencía a los súbditos que todo lo que comían era un regalo del GH.

¡Cualquier parecido con la realidad NO es pura coincidencia!

La Tribuna de Albacete (20/11/2023)

domingo, 12 de noviembre de 2023

Rebelión en la granja

 

En 1936 Orwell se apuntó de voluntario a las Brigadas Internacionales que combatían en la Guerra Civil española. Cayó herido en la primera batalla y fue trasladado al cuartel general que los comunistas (POUM) tenían en Barcelona. Lo que allí vio y aprendió del comunismo ruso, le vacunaron contra las revoluciones organizadas desde arriba. La novela “Rebelión en la granja” fue escrita para despertar a los socialistas de buena voluntad incapaces de abrir los ojos a la realidad y pensar por sí mismos. 

Los cerdos de la granja Manor se sublevaron contra la explotación infligida por los humanos. El más pillo de todos, Napoleón, pronto concentró todo el poder y redobló la explotación de las restantes especies. Si antes habían de mantener una familia, la revolución les obligaba a alimentar a toda la especie porcina, en particular al círculo cercano a Napoleón que pronto se acostumbró a los fastos del poder. 

Mi adaptación de la novela. La granja Manor funcionaba relativamente bien porque producía según las reglas de una economía de mercado y se sometía a los principios de un estado democrático de derecho. Los trabajadores de la granja estaban agrupados en asociaciones con nombres de animales. Así lo hacen los norteamericanos cuando identifican el Partido Demócrata con el elefante y el Republicano con el burro. La revolución económica consistió en extraer más riqueza de un numero decreciente de trabajadores. La revolución política acabó con la democracia, la seguridad jurídica, la igualdad y la libertad. Creyeron e hicieron creer que el progreso humano emanaba de una sola ideología. Olvidaron advertir que detrás de las ideologías había intereses mucho más simples y sectarios: llegar al poder y mantenerse en él a cualquier precio.

La Tribuna de Albacete (13/11/2023)

domingo, 5 de noviembre de 2023

Ciceron dixit

Marco Tulio Cicerón fue uno de los más grandes filósofos, políticos, juristas, escritores y oradores de la Roma republicana. A esta larga lista de títulos, yo me atrevería a añadir el de “profeta”. Así lo demuestra el siguiente texto escrito en el año 70 aC, tras la Primera Guerra Civil.

«Los pueblos que ya no tienen solución, que viven ya a la desesperada, suelen tener estos epílogos letales: se rehabilita en todos sus derechos a los condenados, se libera a los presidiarios, se hace regresar a los exiliados, se invalidan las sentencias judiciales. Cuando esto sucede, no hay nadie que no comprenda que eso es el colapso total del tal Estado; donde esto acontece, nadie hay que confíe en esperanza alguna de salvación».

 

Las palabras de Cicerón no fueron leídas pero sí aplicadas. La amnistía solo sirvió para preparar la Segunda Guerra Civil. Ésta acabó con la República y dejó paso al Triunvirato y el Imperio donde el emperador fue un dictador-divino. Solo entonces se procedió a ejecutar a los que tuvieron la desgracia de haberse apuntado en el bando malo, Cicerón entre ellos. Los triunfos militares del Imperio Romano avanzaron en paralelo a la represión del pueblo y los asesinatos entre los candidatos al poder.


Impresionantes y proféticas palabras, las de Cicerón. Harán bien en reflexionar sobre ellas los políticos españoles de 2023 y los jueces que se sienten deudores con los políticos que les nombraron. Una cosa doy por cierta. Ni la violencia al margen de la ley, tanto de súbditos como de gobernantes, ni la amnistía que erosiona el Estado de derecho, ni la autodeterminación a la carta serán una solución duradera al odio fraternal que existe en casi todos los rincones de nuestro querido y maltrecho planeta Tierra.


La Tribuna de Albacete (6/11/2023)

domingo, 29 de octubre de 2023

Votar en Argentina y en España

 La dinámica de la democracia representativa lleva a la partitocracia y la proliferación de partidos. Todo lo puede quien llega al cetro, pero cada día resulta más difícil obtener el 51% de los escaños necesarios para ello. Las últimas elecciones en Argentina y España ofrecen dos maneras de solucionar el problema.

Los argentinos tienen un sistema electoral de doble vuelta. En la primera (22-10-2023) participó el 78% de los electores. El peronismo oficial, liderado por S. Massa, obtuvo el 37% de los votos. Una alianza entre el segundo candidato (Carlos Milei, liberal-libertario) y la tercera (Patricia Bullrich, conservadora), suman 54%. En tres semanas han de escribir los compromisos de esta alianza. Corresponde a los ciudadanos decidir el 19-11-2023 si votan a esa coalición, o se abstienen.

En las elecciones generales del 23-07-23 se acercaron a las urnas el 70% de los electores españoles. El PP de A. Núñez Feijóo obtuvo el 33% de los votos. El PSOE de Sánchez, el 31%. Vox y Sumar, el 12%. Los siete partidos restantes, con participación parlamentaria, quedaron por debajo del 2%. Tres meses después de las elecciones seguimos sin conocer quién será nuestro presidente. Para obtener la mayoría del Congreso, Pedro Sánchez prometerá el oro y el moro para atraer a esos siete partidos. ¿Y si le piden lo imposible, digamos una amnistía o un referéndum de independencia? Pues también. El Tribunal Constitucional, hecho a su imagen y semejanza, se encargará de validarlo.

De las diferencias observadas entre los dos modelos electorales destacaré la que me parece más relevante. Los acuerdos entre Milei y Bullrich deben ser aprobados por el pueblo argentino en una segunda vuelta. Los acuerdos de Sánchez no pasan por el control de nadie: ni del PSOE, ni de los catalanes, ni de los españoles de  las restantes comunidades autónomas. 

Me quedo con el sistema argentino de la doble vuelta.

lunes, 23 de octubre de 2023

Javier Milei, liberal-libertario

Mientras escribo estas líneas, los argentinos están votando a su nuevo Presidente. El economista Javier Milei se antoja como el vencedor en primera o segunda vuelta. Sería sorprendente que así ocurriera, no imposible. La situación económica de Argentina pide a gritos un revulsivo. Los índices de pobreza e indigencia son del 40% y 9% respectivamente, y al alza. La inflación interanual es del 150%. El tipo de cambio (dólar/peso) que hace tres décadas era 1, hoy está en 0,003.

 No se trata de unas elecciones más en un país del Cono Sur. Las preguntas que asaltan mi mente son mucho más cercanas, profundas y duraderas.

¿Puede ganar unas elecciones democráticas un partido liberal-libertario fundamentado en tres principios: vida, libertad y propiedad privada? Hasta hoy, “liberal” era un insulto.

¿Puede aspirar a la presidencia de una República un líder que considera al Estado como el origen de casi todos los problemas económicos y sociales? Un candidato que está dispuesto a reducir drásticamente los impuestos, el gasto público, el número de ministerios y las empresas públicas.

¿Podrá gobernar un líder que promete borrar algunos de los símbolos tradicionales de un Estado soberano? La dolarización de la economía que propugna Milei implica sustituir el peso por el dólar y eliminar el Banco Central.

¿Podrá desmantelar el Estado del Bienestar en 30 años (es el plazo que se da el candidato)? W. Beveridge propuso en 1930 que el Estado cuidara de los ciudadanos “de la cuna a la sepultura”. La alternativa de Miley es que cada persona-familia cuide de sí misma y despliegue su iniciativa económica.

¿Podrá llegar y mantenerse en el poder un político que dice lo que piensa y se atreve a criticar lo políticamente correcto? ¿Qué le espera a Milei por condenar la ideología de género como el peor ataque a la inteligencia, el sentido común, la libertad y la vida?


domingo, 15 de octubre de 2023

La ley del Talión

 En sus primeros milenios, la humanidad estuvo regida por la ley del más fuerte. A los humanos no les quedó más remedio que agruparse para defender su vida y propiedades. Utilizar la fuerza solo en defensa propia constituye un hito fundamental, aunque nadie ignora que los excesos debieron estar a la orden del día. La propia Biblia nos cuenta cómo los ganadores del combate quemaban las viviendas del perdedor, saqueaban sus riquezas, y, si podían, exterminaban al enemigo. 

 La ley del Talión (“Ojo por ojo y diente por diente”) supuso un avance fundamental en la historia de la civilización. Violencia personal solo en defensa propia y practicada con moderación y proporcionalidad. La ley es recogida por el Código de Hammurabi, Babilonia, circa 1750 a.C.

 Cristo menciona la ley del Talión para superarla. “Habéis oído que se dijo Ojo por ojo y diente por diente (…). Pero yo os digo amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos”. (Mt. 5, 38-48). El mensaje anima a los hombres de buena voluntad a combatir el mal con el bien. Evidentemente, esta actitud individual precisa de un complemento social. El monopolio de la fuerza se lo reserva el Estado, pero también él está sometido a la ley y ha de aplicarla con la moderación debida. El Estado de derecho, construido a lo largo de muchos siglos, es el encargado de organizar un sistema de defensa nacional, orden público y justicia.

 Pasemos a los hechos de la semana pasada. El grupo terrorista palestino, Hamás, entró en territorio judío para asesinar a más de mil personas, niños incluidos, y capturar a un nutrido grupo de rehenes. El Estado israelí reaccionó al instante con un bombardeo masivo y dio un ultimátum al millón de habitantes de Gaza para que abandonaran la ciudad en 24 horas si no querían morir con los terroristas allí escondidos.

 Pido ayuda al lector para discernir si la humanidad avanza o retrocede en el camino de la paz y de la resolución de los conflictos que acarrea la convivencia social.

domingo, 8 de octubre de 2023

Juego de la escalera decadente (3)

El juego de la escalera consiste en enumerar las opiniones de un partido “progresista” sobre una institución fundamental del Estado. Hoy le toca el turno de la monarquía parlamentaria consagrada en el artículo 1.3 de la CE de 1978. El juego invita al lector a señalar el escalón donde se sitúa hoy (los valores que defiende) y el escalón que pisaba cuatro años atrás. No le costará trabajo imaginar donde se situará previsiblemente el próximo lustro. Si tuviera la osadía de pensar por sí mismo, podría calibrar la manipulación que ese partido progresista está ejerciendo sobre él.

1-      La Monarquía parlamentaria es una institución plenamente democrática, ni más ni menos que el resto de las instituciones que configuran la Ley fundamental refrendada por el 85,54% de los votantes. De hecho, los ciudadanos se identifican más fácilmente con un rey que con un presidente republicano que en su frente lleva grabadas las iniciales del partido que le aupó al poder.  

2-   Rectifico. La monarquía parlamentaria no es democrática ni representa a la población que nunca votó la Constitución. La monarquía sale cara. Más pronto que tarde, la Monarquía se corrompe y acaba usurpando y dilapidando la riqueza nacional.

3-   Remato. El desprestigio de la Monarquía resulta imparable. Mejor evitar que el Rey ejerza los escasos poderes que le otorga la Constitución. El modelo por seguir es la Commonwealth británica. El Rey es recibido con pitos cada x años, cuando realiza su visita de cortesía a las antiguas colonias. Lo mismo pasará al Rey español cuando salga de su jaula-palacio.

4-    Todavía cabe un paso adicional en la confusión lingüística. Convertiremos la Monarquía parlamentaria en una ReyPública. El rey estará obligado a abdicar cada cuatro años para proceder a la elección del siguiente Jefe de Estado.

¡Impresionante! Han conseguido pasar de la Monarquía a la República y controlar todos los poderes sin necesidad de reformar la Constitución. El partido progresista de marras nombra al Jefe de Estado y al Jefe de Gobierno; controla las Cámaras y el Tribunal Constitucional. Todas las ventajas de la monarquía y la república en una única palabra: ReyPública. ¡Vivan los lingüistas progresistas!

domingo, 1 de octubre de 2023

El juego de la escalera decadente (2)

 Seguimos con el juego de la escalera decadente que hoy aplicaremos a la organización territorial del Estado español. A continuación, se enumeran las proclamas electorales de un partido que busca a la desesperada mantenerse en el poder atrayendo a unos partidos independentistas con pocos votos pero muchos escaños. El lector es invitado a señalar la propuesta que considera correcta a día de hoy y la que mejor le parecía cuatro años atrás. Extrapolando estos resultados el lector puede imaginar donde estará ubicado en el próximo lustro. El juego le ayudará también a calibrar su capacidad de resistencia frente a la manipulación de políticos oportunistas.

1-      El artículo 2 de la CE afirma: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común indivisible de todos los españoles”. Si me votáis quedará salvaguardado este mandato que comparten todas las constituciones de los países democráticos.

2-      Los golpistas del 1-O habrán de sufrir las penas que sentencie el Tribunal Supremo. Como no podía ser menos, este Gobierno garantiza el cumplimiento íntegro de las penas.

3-      Por las razones A y B (Armonía social y Bloqueo a una oposición reaccionaria) nos vemos obligados a indultar a los sediciosos. Lo que de ninguna manera sería constitucional es una amnistía que permita al poder ejecutivo borrar lo que han aprobado el poder legislativo y el judicial.

4-      Por las mismas razones (A y B) hoy sí parece conveniente aprobar una amnistía. Lo que de ninguna manera se tolerará es un referéndum sobre la independencia unilateral de una parte del territorio español.

5-      Por las mismas razones (A y B) hoy sí parece conveniente autorizar una “consulta popular sin efectos vinculantes”.

6-      En la consulta sólo participaron los independentistas. El 100% votó a favor. A la vista de un resultado tan abrumador, parece lógico concederles la independencia que reclaman.  

lunes, 25 de septiembre de 2023

El juego de la escalera decadente (1)

 

John M. Keynes concluyó su Teoría General (1936) con estas palabras: “Estoy seguro de que el poder de los intereses creados se exagera mucho comparado con la intrusión gradual de las ideas (…) Tarde o temprano, son las ideas y no los intereses creados las que presentan peligros, tanto para mal como para bien”. Comparto el énfasis en la cultura e ideologías añadiendo un matiz. Los políticos sí están interesados en comprar ideas ajenas a cambio del voto que necesitan para mantenerse en el poder. Con el BOE en una mano y los medios oficiales de comunicación en la otra, la manipulación de las ideas de los ciudadanos está servida.

Se lo explicaré con un juego. Yo les presento una escalera de degradación ideológica aplicada a un tema capital. Usted señala el escalón donde se encuentra hoy y el escalón donde estaba cuatro años atrás. El juego le invita a pensar dónde podría estar dentro de un lustro si sus principios no están bien enraizados y su razón no es autónoma.

Los cambios de opinión del presidente de Gobierno sobre los fundamentos políticos del Estado español podían enunciarse así.

1- España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho cuyas columnas basilares son la separación de poderes y unas elecciones periódicas que reflejan el pluralismo político. Así lo proclama la Constitución española de 1978 desde su primer artículo. Vamos a defender estos principios con uñas y dientes para que ellos defiendan a todos los españoles.

2- Para ser eficientes y evitar que una oposición retrógrada bloquee el progreso, conviene que concentrar los poderes en el Gobierno. Éste legislará mediante decretos-leyes que serán aprobados por el Congreso y refrendados por el Tribunal Constitucional. Solo hace falta controlar a la mitad más uno de los parlamentarios y magistrados.

3- Con el mismo ánimo de eficiencia y progreso, hemos eliminado el Congreso, el Tribunal Constitucional y todos los órganos consultivos. ¿Para qué mantener unas instituciones que de nada sirven?  

4- Las elecciones son una pérdida de tiempo, con el agravante que crispan y enfrentan a los ciudadanos. ¿Por qué no esconder las urnas y aceptar la actual forma de gobernar? A partir de ahora, nuestro líder concentrará todo el poder. No hay peligro que sus intereses particulares se opongan al interés general. En un líder carismático ambos intereses coinciden.

lunes, 18 de septiembre de 2023

La Vendée, in memoriam

Acaba de estrenarse la película “Vencer o Morir”. Los gestores del parque temático “Puy de Fou” se han atrevido a lanzar un largometraje sobre genocidio de la región francesa donde se encuentra su casa matriz: La Vendée. Se trata de uno de los episodios más oscuros de la historia moderna de Francia. Durante dos siglos los niños franceses solo han aprendido que la Revolución de 1789 trajo al mundo los novedosos principios de “liberté, egalité, fraternité”. Y que a la Toma de la Bastilla en 1789 siguieron 3 años de terror, necesarios para controlar a los poderes contrarrevolucionarios.

Hubo algo más y peor. Los habitantes de La Vendée denunciaron que la “liberté” les había robado la libertad religiosa y de pensamiento.  Que la “egalité” quedó en entredicho cuando la leva de 300.000 reclutas se cebó en los jóvenes de las regiones pobres. Que la “fraternité” no podía ser el asesinato a domicilio de padres y hermanos.

Entre 1793 y 1796 los campesinos practicaron una guerra de guerrillas. La Convención Revolucionaria respondió con aquellas “columnas infernales” que incendiaron los campos y asesinaron a quienes no habían tenido tiempo de huir. El número de fallecidos se estima en 200.000. Los dirigentes fueron fusilados tras una “amnistía trampa”.

La historia nos recuerda que los primeros revolucionarios fueron guillotinados por otros más radicales. El orden no se restableció hasta que Napoleón Bonaparte se hizo con todo el poder y se autoproclamó Emperador de Europa. Su autoritarismo y afán de conquista solo sería eclipsado ciento treinta años después por un tal Adolph Hitler.

La película de Puy de Fou busca reconstruir la memoria histórica para vacunarnos contra tales atrocidades y que aprendamos a convivir con personas diferentes basándonos en los principios bíblicos de la verdad, libertad, igualdad y fraternidad. Para el Estado solo las competencias imprescindibles. Habrá de ejercerlas respetando la ley y la democracia.

lunes, 11 de septiembre de 2023

La familia Ulma, in memoriam

 

Mientras escribo estas líneas tiene lugar la ceremonia de beatificación de una familia polaca fusilada por los nazis en 1943 en Markowa, pueblo polaco cercano a la frontera con Ucrania. Nos referimos a los esposos Wiktoria y Józef Ulma con sus siete hijos, incluido el que estaba a punto de nacer. Su delito fue esconder en su granja a dos familias judías perseguidas por los nazis (¿alguien sabe por qué les perseguían?). En la misma granja fueron sucesivamente fusilados los ocho judíos, los esposos y sus hijos.

En 2003, sesenta años después de los asesinatos, los habitantes de Markowa, acompañados de judíos y alemanes, levantaron un monumento a la familia Ulma. La inscripción reza así: “Sacrificaron su propia vida para salvar la de otros”. Ayer, ochenta años después del martirio, la familia Ulma fue declarada beata por la Iglesia Católica.

 Desde el punto de vista religioso, lo más inspirador es que por primera vez se ha beatificado a una familia entera incluyendo el “nasciturus”. Nos parece una muestra de coherencia de la Iglesia. Lo que se ensalza aquí es la caridad de una familia. Y una persona pasa a ser miembro de la familia desde el momento de la concepción.

Desde el punto de vista sociopolítico, la beatificación de la familia Ulma ilustra una buena aplicación de la “memoria histórica". Para la iglesia un beato debe mostrar una vida ejemplar, arrepentimiento de los propios pecados (¿quién no los tiene?), y disposición a perdonar a los demás, verdugos incluidos. La familia Ulma fue un ejemplo de virtudes familiares y sociales. Un punto de referencia para todo el pueblo que acudía a la granja a pedir ayuda técnica en el cultivo de los campos y orientación moral en la educación de los hijos. Cuando aquellos ocho judíos llamaron a la puerta de nuestra familia, todos respondieron como estaban acostumbrados: con los brazos abiertos.

Una buena "memoria historia" debe encargar a los historiadores que aclaren los hechos. A los jueces les corresponde dictar sentencias personalizadas. Sería contraproducente, en cambio, restregar unos crímenes concretos para acusar al adversario político por los siglos de los siglos. En el caso que nos ocupa, los tres responsables de los 16 asesinatos fueron condenados a cadena perpetua, como exigía la ley en vigor … Y punto.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Periodismo de altura

 

He tenido la suerte de pasar mis vacaciones estivales en Castejón de Sos, Valle de Benasque. Además de contemplar las cumbres más altas de los Pirineos y de recorrer los senderos que te sumergen en la magia de Huesca, he podido asistir a eventos culturales del máximo nivel. A destacar el XXI Encuentro de Periodismo de Altura que cada año organiza Enrique Serbeto, natural de Castejón y compañero del colegio, lleva más de 30 años en ABC. La jornada del 2023 agrupó en dos paneles a periodistas de renombre. El primer panel debatió sobre “La Guerra de Ucrania, ¿comienzo de la III Guerra Mundial o fin aplazado de la Guerra Fría?”. El segundo se centró en los retos del periodismo en la era de Internet y las bombas informativas de destrucción masiva.

La decadencia del periodismo se aprecia en la propagación de las fake news: noticias falsas y alarmistas que buscan confundir a la opinión pública para influir en sus decisiones. También en la preeminencia de los temas sensacionalistas. En USA los periódicos más vendidos son los que narran al detalle las violaciones, atracos y descuartizadores del día anterior. En España el rey es el fútbol. Los periódicos generalistas empiezan y acaban con la política local y nacional. Su objetivo no es tanto informar como descuartizar al adversario político.

En Castejón de Sos apostaron por hacer un periodismo de altura. Animaron a dar primacía a los problemas internacionales y guiarse por reglas tan elementales como estas. Hay que esforzarse por “hacer interesante lo importante”. No hay que atraer a las masas con comida basura. Hay que transmitir una información veraz e independiente que ayude al lector a formar sus propias opiniones.

Los que sin ser periodistas nos limitamos a escribir una columna semanal de opinión tenemos mucho que aprender de estos consejos. Espero que en el curso 2023-24 lo haga un poco mejor desde mi columna “tocando fondo”

domingo, 27 de agosto de 2023

Cicikov, el gran impostor

 

Hoy empiezo mis vacaciones estivales. Entre los libros que cargo en mi mochila no podría faltar Ilustrísimos Señores de Albino Luciani, el futuro papa Juan Pablo I. El libro recoge cartas para semanarios católicos dirigidas a los personajes históricos más diversos, algunos para imitar, otros para evitar. El azar abre el libro en el capítulo donde se recoge la carta escrita en 1973 a un tal P. I. Cicikov. Conocemos la vida y milagros de este siniestro personaje a través de la novela Las ánimas muertas del escritor ruso N. V. Gogol.

El “genio” de nuestro protagonista se aprecia ya en la forma que adquirió su patrimonio. Para acceder a las tierras de colonización ofertadas por el Zar solo había que demostrar la disposición de un número suficiente de siervos de la gleba. Ni corto ni perezoso, Cicikov apuntó como tales a los campesinos de la comarca de Chernon que acababan de morir en una pandemia. Sobre la base de este patrimonio, se aseguró una promoción empresarial y política, regando con todo tipo de elogios, dinero, falsas promesas y muchas mentiras, a quienes podían abrirle paso.

Su gran habilidad consistió en mezclar verdad y mentira; en justificar esas mentiras oportunistas que aúpan a uno bajo la bandera del “progreso social”. Mediante tal manipulación, afirma Luciani, el impostor es “capaz de hacer que los hijos acaben odiando al mejor de los padres y que la gente vea blanco lo que es negro”.

El control de los medios de comunicación permitirá al impostor prescindir de los hechos y convertir su propia interpretación de los hechos en la nueva verdad. En su conclusión, Luciani advierte del retroceso histórico en que estamos sumidos: “La mentira y la verdad se aceptan con igual derecho de ciudadanía. ¡Una auténtica bofetada a la dignidad del hombre y a la bondad de Dios, que creó al hombre capaz de certezas!”

domingo, 23 de julio de 2023

Lo que el futuro presidente del Gobierno no quiere saber

 

El futuro presidente del Gobierno español, sea quien sea, deberá afrontar unos problemas económicos que nadie se ha atrevido a mencionar en la campaña electoral. Provocan sofocos con solo pensar en ellos.

Las circunstancias adversas que hemos sufrido en los últimos años, han venido como anillo al dedo a los gobiernos intervencionistas. España ha sido el país europeo que más subvenciones ha recibido de la UE. También el que más se ha endeudado con el BCE, eso sí, a un tipo de interés nulo. Nuestro país ocupa la tercera posición en términos de déficit y deuda pública sobre PIB. Lo que los políticos españoles no se atreven a mentar es que esas subvenciones se han acabado y, aunque fueran a fondo perdido, han de gastarse bien para no ser sancionados. Respecto a la deuda pública, el BCE ha dejado claro que vuelven a prohibir la compra directa por la autoridad monetaria, y que los créditos subsistentes habrán de ser refinanciados al interés de mercado. Ya está en el 4% … y subiendo.

El BCE ha recordado también que su compromiso fundamental es con la estabilidad de precios. Teniendo España la más alta tasa de inflación subyacente, la UE vigilará el aumento del sueldo de funcionarios y pensiones a jubilados. Razón: unos y otras acaban trasladándose a la inflación.

¿De donde sacará, el estado el dinero para los pagos financieros y compromisos electorales? A estas alturas de la historia todos deberíamos saber que la subida de impuestos a los muy ricos no funciona. Para bien o para mal, también ellos tienen patas y saben sortear los gravámenes. El nuevo presidente de Gobierno no tendrá más remedio que afrontar la cruda realidad económica y coger al toro por los cuernos. ¿Quién se atreve a ser Presidente?

sábado, 15 de julio de 2023

Negacionismo

 

“Negacionista” se ha convertido en un insulto de moda. Apruebo que se considere algo deleznable. El “negacionismo” implica negar una verdad objetiva sin atender a las evidencias científicas.

Negacionistas son quienes niegan el holocausto del pueblo judío por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Esas personas dejan la vía abierta para otro tipo de genocidios.

Los negacionistas del calentamiento global no aceptarán la subida del nivel del mar hasta que se ahoguen en su chalé playero. Les cuesta ver la responsabilidad que en estos fenómenos tienen los gases con efecto invernadero cuyas emisiones se aceleraron a partir de la Revolución Industrial.

Negacionistas son los que no aceptan la violencia machista. Las mujeres no se quedan atrás en el acoso sicológico. En lo que a la violencia física se refiere, los hombres tienen las de ganar. Son más fuertes y brutos. Alguna medida especial habrá que idear para sujetar a quienes se vanaglorian de esa brutalidad.

Negacionistas son quienes niegan el carácter sexuado del ser humano, tal y como se aprecia en todas y cada una de las células del ser humano. A quienes padecen disforia de género (fenómeno que tampoco puede negarse) se les hace un flaco favor recomendándoles un cambio de sexo quirúrgico o registral. Poco solucionan estos parches cuando el problema está en lo que ocurre en el cerebro.

Negacionistas son quienes no reconocen la naturaleza humana del feto. La genética ha demostrado que la vida empieza en el momento de la concepción. El cigoto es la semilla cuyo desarrollo nos dará mujeres y hombres adultos.          

Aceptemos la realidad y analicémosla de manera científica y sensata. Nos beneficiará a todos, empezando por nosotros mismos. Facilitará el progreso y la convivencia social.

domingo, 9 de julio de 2023

De la renta a la herencia básica-universal

 La semana anterior, la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aireó la propuesta de entregar 20 mil euros a quienes tengan la suerte de cumplir 18 años. ¿Está hablando de una renta básica o de una herencia básica?

 Hace tiempo que economistas de diferente credo ideológico, vienen valorando la renta básica universal para simplificar la maraña de subvenciones del estado del bienestar. En su primera versión, todos recibiríamos una renta mensual (digamos, mil euros) sin necesidad de demostrar que eres pobre de necesidad. Los ricos recibirían además un recargo de Hacienda de donde suficientes para costear las subvenciones netas a los que son pobres de verdad.

 Recientemente, T. Piketty señaló que la simplificación burocrática mejoraría todavía más si la renta mensual se transforma en una herencia vitalicia recibida al alcanzar la mayoría de edad. El valor capitalizado de esos mil euros equivaldría hoy a unos 200 mil. Los jóvenes que reciben esa cantidad tendrían la posibilidad de comprar un piso y alquilarlo por mil euros mensuales o iniciar un negocio y auto-emplearse. Nuestra ministra se ha quedado a medias entre una renta periódica y un a herencia. Lo suyo más parece un regalo para comprar el voto juvenil.

 Para que la renta o la herencia básica y universal funcionen se requiere que los receptores se animen a trabajar más e invertir mejor. Sería un desastre económico si lo derrochan en consumo o en una casa de apuestas. Otro tanto ocurriría si los ricos del país trasladaran sus empresas al extranjero o las cerraran para disfrutar de una renta básica libre de impuestos.

 Los suizos, que casi todo lo deciden mediante referéndum, fueron preguntados por dos veces consecutivas si les gustaría despertarse el día uno de cada mes con 1500 francos en su cuenta bancaria. En las dos ocasiones, y por una amplia mayoría, respondieron “NO”. Su argumento era así de simple: “Para qué arriesgarnos en experimentos tan peligrosos con lo bien que nos va ganando la renta con nuestro trabajo y dejando en herencia a nuestros hijos algo más de lo que nosotros recibimos de nuestros padres”.

La Tribuna de Albacete (10/07/2023)

domingo, 2 de julio de 2023

Mentir y cambiar de opinión

 Una de las cruces que arrastra el candidato socialista a las elecciones del 23 de julio, es la cantidad de mentiras que ha proferido en sus cinco años de Presidente. Sus adversarios no solo le acusan de mentiroso sino que lo demuestran tirando de la hemeroteca. Para deshacerse de este sanbenito Pedro Sánchez ha acudido a los medios de comunicación para aseverar: “Yo no miento, simplemente cambio de opinión”.

 No puedo menos de manifestar mi satisfacción de que la mentira se considere un pecado grave. Por favor, no nos engañemos a nosotros mismos tratando de blanquear la mentira o mezclandola con otras cosas. Seamos tan claros como el catecismo de mi primera comunión: “Mentir es decir lo contrario de lo que uno piensa con intención de engañar”.

 Todos tenemos el derecho de cambiar de opinión y rectificar al comprobar que estábamos equivocados. De la misma manera, todos tenemos la obligación de ser hombres de principios y de palabra. Ni unos ni otros debieran confundirse con las opiniones personales. La cita de Groucho Marx resulta obligatoria: “Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”. Tampoco habría que mezclar principios con objetivos personales. “Llegar al poder y mantenerse en él” es un objetivo compartido por todos los políticos. Pero solo quienes actúan siguiendo unos principios humanitarios, fuera del mercadeo político, merecen nuestro voto..

 ¿Y qué decir de quienes niegan los hechos o no quieren exponerlos por miedo a ser condenados en los tribunales o las urnas? Estoy pensando en los tejemanejes entre Sánchez y Mohamed VI que han llevado a un cambio de los compromisos de España ante el pueblo saharaui. El partido socialista, el Parlamento y el pueblo español no pueden sentirse indiferentes ante esta flagrante ocultación de la verdad.

 Una cosa es cierta: “el mentiroso tiene las patas cortas”.

La Tribuna de Albacete (3/07/2023)

 

domingo, 25 de junio de 2023

Pascal a los cuatrocientos: Ciencia, razón y fe

 

El año 2023 es un año rico en aniversarios. La semana pasada celebramos el nacimiento de Adam Smith, padre de la Economía. Hoy dedicamos nuestra columna semanal a Blaise Pascal. Un científico prematuro e inquieto, ya antes de los 20 años  había hecho aportaciones significativas a las Matemáticas y la Física, además de idear inventos tan útiles como la “máquina aritmética” (la primera calculadora).

Su deseo de llegar al fondo de las las cosas le obligaron a plantearse las cuestiones fundamentales. La ciencia busca mejorar las condiciones de vida del ser humano. ¿Pero qué es el ser humano? ¿Qué sentido tiene su vida? ¿Cómo resolver las paradojas que marcan nuestra existencia?  Todos los humanos buscamos la felicidad pero no nos caracterizamos precisamente por ella. Todos presumimos de libertad pero cada vez estamos más esclavizados a nuestros propios inventos. Estas paradojas no pueden ser afrontadas por el método científico. Tampoco el razonamiento filosófico nos lleva demasiado lejos. Cada filósofo se ve obligado a crear su propio método y vocabulario que aumenta la confusión general.

En esa encrucijada Pascal da un salto a la dimensión trascendente.  Le fascina, en particular, el Dios del cristianismo. Un Padre tan cercano que se encarna en Jesucristo para manifestar la esencia de Dios y del hombre. Amar y ser amado es lo que da sentido y plenitud a la vida humana. La paradoja de la libertad queda resuelta cuando uno descubre que es libre no para hacer lo que le venga en gana sino para escoger lo mejor en cada circunstancia.

La Edad Moderna abrió las puertas a la ciencia y el ateísmo, como si Dios estorbara el desarrollo científico. Blaise Pascal demostró que la fe en Dios es “razonable”, confiere un sentido pleno a la vida humana y pone la ciencia al servicio de la humanidad.

La Tribuna de Albacete (26-06-2023)

domingo, 18 de junio de 2023

Adam Smith y la mano invisible a los 300 años.

 

Adam Smith, cuyo 300 aniversario de su nacimiento estamos celebrando, ha pasado a la historia del pensamiento como defensor del libre comercio y padre de la ciencia económica. Tras una estancia en Londres, el profesor de Filosofía Moral en la Universidad de Glasgow se preguntó por las causas de desarrollo económico de Inglaterra desde mediados del siglo XVIII. En su obra magna de 1776, “La riqueza de las naciones”, Smith intuyó que las razones del éxito estribaban en haber acertado a liberar la iniciativa privada encauzada por la mano invisible de los mercados competitivos. Buscando su propio beneficio, el empresario trata de mejorar las mercancías al tiempo que reduce sus costes y crea puestos de trabajo. El mismo espíritu de superación se aplica a los trabajadores en su deseo de mejorar sus condiciones de empleo y sueldo. El aliciente de mejora es fuerte pues de no hacerlo individuos y empresas son barridos por la competencia.

Para funcionar eficientemente, la mano invisible necesita unas condiciones mínimas. La primera es la propiedad privada que premia con beneficios a los que hacen las cosas bien y castiga con pérdidas a los que las hacen mal. La segunda se refiere a la existencia de unas bases morales suficientemente sólidas. Si robar, engañar o asumir riesgos de forma imprudente pasan a ser conductas habituales no hay sistema económico que se sostenga. La tercera condición consiste en completar la economía de mercado con un sector público que supla sus deficiencias. La intervención pública es necesaria para administrar la justicia e implantar el orden público, para crear las infraestructuras del comercio y para educar a todas las personas. No ignora el escocés que el remedio público puede ser peor que la enfermedad y recomienda que algunos de estos servicios se realicen en cooperación con la iniciativa privada.

A los 300 años de su nacimiento, los mensajes de Adam Smith siguen vivos. La mano invisible de la iniciativa privada en mercados competitivos cada día está más anquilosada.

La Tribuna de Albacete (19/06/2023)

lunes, 12 de junio de 2023

Guerra y Paz

 Los rusos tienen fama de ser los mejores novelistas del mundo. “Guerra y Paz”, escrita por León Tolstoi en 1869, es un botón de muestra. En ella describe el día a día en el imperio ruso desde las Guerras Napoleónicas (1805-1812) hasta la Guerra de Crimea (1865-69). Por cierto, en esta guerra Tolstoi participó como soldado, y empezó a escribir la novela que nos ocupa.

 La historia nos ha sido contada como una sucesión de guerras. Los periodos de paz más parecen un armisticio para preparar un nuevo ataque. Tolstoi se singulariza por las reflexiones psicológicas, sociales, filosóficas y religiosas que extrae de tales conflictos. A su entender la historia no la impulsan un puñado de héroes; es arrastradas por las masas enardecidas. Estas se mueven al vaivén de movimientos culturales que en aquel periodo se gestaban en la corte de San Petesburgo. Allí pululaba la aristocracia rusa rebosante de tierras y deudas. Las intrigas palaciegas suministraron el combustible de algunas guerras. Había personas (con un claro perfil psicópata) que sabían crearlas y manejarlas en su favor. La guerra formaba parte de su razón de ser y de sus ingresos. Los palacios fueron también caldo de cultivo para los masones. Aunque presumieran de ateísmo pacifista, las logias masónicas crearon una nueva religión que adoraba a la Humanidad. Su misión como intelectuales consistía en manipular las masas hacia un nuevo mundo que alcanzaría la paz cuando todos pensasen como ellos.

 Las imágenes desgarradoras que nos llegan cada día desde Ucrania han traído a mi mente la novela de Tolstoi que nos sigue interpelando a ciento cincuenta años vista. ¿Hemos aprendido algo después de tantas guerras? La eliminación de Dios del horizonte humano, ¿diluye o alimenta las guerras? ¿Serán más o menos peligrosas para la humanidad las guerras del futuro? ¿Alguien se atrevería a descartar la utilización de armas nucleares que nos llevarían a la tercera (y última) guerra mundial? 

La Tribuna de Albacete (12/06/2023)

domingo, 4 de junio de 2023

Elogio del sosiego

 La campaña electoral de primavera ha dejado a muchas personas afónicas, crispadas, con los nervios a flor de piel. Quien más, quien menos, todos anhelábamos unos meses para sosegar nuestros cuerpos y mentes.

No va a ser posible. Cuando todavía no había acabado el recuento de votos, el Presidente ha decidido convocar nuevas elecciones, como si el mejor remedio contra la resaca fuera otra borrachera. La campaña electoral de verano animará a los políticos a prometer lo imposible y avivará el odio entre ellos. Es bien sabido que en campaña todo vale. Mentir y calumniar es moneda común.

 En tiempos de elecciones es difícil pedir otra cosa a los partidos políticos. Pero, ¿acaso no pueden los ciudadanos votar por otros valores y actitudes? Tampoco es fácil. La pseudodemocracia que entre todos hemos creado, no nos permite descansar. Ambos bancos políticos temen que el partido que acceda al poder no se limite a gestionar los servicios públicos si no que se empeñe en cambiarlo todo desde arriba.

 Hoy me gustaría romper una lanza en favor del sosiego. Los políticos han de saber que nadie les ha pedido cambiar el mundo en cuatro años. Tampoco podrían hacerlo. Sería contraproducente. Lo único que conseguirían es pisotear la libertad y la iniciativa de las personas.

 El sosiego significa también acostumbrarse a pensar antes de actuar y escuchar antes de hablar. En responder al adversario empezando por valorar sus mensajes positivos y criticar sus contradicciones sin perder la calma.

 Esa capacidad de pensar, escuchar y dialogar no se improvisa. Requiere un dominio propio en el que posiblemente no hemos sido educados ni ejercitados. Una cosa tengo clara. El peor caldo de cultivo, para el sosiego, la veracidad y el dominio propio son las campañas electorales.

 La Tribuna de Albacete (5/06/2023)

domingo, 28 de mayo de 2023

Una puerta desquiciada

 Me he reservado este sábado, jornada de reflexión en la víspera de elecciones, para escribir mi columna semanal. Una llamada de teléfono me ha inspirado el tema. “Papá, cuando era niña me contabas que en el momento de votar uno debe elegir entre dos puertas. Una tiene los goznes a la derecha y al abrirla en esa dirección se ven unos problemas prioritarios y unas soluciones consecuentes. La otra puerta tiene los goznes a la izquierda y al abrirla se ven diferentes problemas y soluciones. Matizabas entonces que la realidad a la que nos enfrentamos es la misma y que soluciones diferentes pueden ser  válidas si cada puerta está bien anclada en unos goznes similares. Son los que marcan los valores fundamentales de la convivencia y las reglas del juego político. ¿Sigue siendo así?”

Tras recuperar el aliento, contesté. Pues no. Lamentablemente la puerta de la izquierda se ha desquiciado. Uno por uno han ido saltando los goznes que la sujetaban a esos valores y reglas de juego. Se han trastocado los derechos fundamentales de la persona como son el derecho a la vida, la patria potestad o la libertad de enseñanza. El Estado se encarga de crear los nuevos dogmas que definen el pensamiento único. O quizás es la ideología de género quien quien tiene secuestrado al Estado.

El gozne institucional, anclado en el artículo 2 de la Constitución, sigue el mismo camino de  autodestrucción. La soberanía nacional, ya no descansa en el pueblo español. El proceso electoral se ha visto adulterado por la compra directa e indirecta del voto. La división de poderes ha pasado a ser una entelequia.

La economía competitiva de mercado está sentenciada a muerte si el Estado ignora el derecho a la propiedad privada y la libertad de empresa. ¿De dónde saldrá el empleo y la riqueza?

Tarea para los próximos meses y años. O nos tomamos en serio la reconstrucción de los goznes que sujetan la puerta constitucional o la casa de la civilización occidental nos caerá encima.

La Tribuna de Albacete (29/05(2023)

domingo, 21 de mayo de 2023

Salvar al soldado Ryan

 

Un compañero de la UCLM me confesó antes de jubilarse. “Estoy a punto de perder la fe en la democracia por la que tanto luché. Se ha convertido en una partitocracia. El partido que gana las elecciones coloca a todos sus amiguetes en el ejecutivo, convierte al Parlamento en su cortijo y controla el poder judicial nombrando la mayoría de los magistrados. El único bastión que sostiene la democracia son las urnas. Yo sólo me siento libre y poderoso el día de las elecciones, cuando me pongo detrás de la cortina e introduzco en un sobre la lista que me parece menos mala. Suele ser la del partido en el que me crié. Pero, cuando me siento engañado por él, no me privo de la satisfacción de castigarlo”.

Lamentablemente, el último bastión de la democracia, el último soldado que la defiende, también está amenazado de muerte. En España se ha venido haciendo de una forma más discreta que en Latinoamérica pero no menos efectiva. Del País Vasco hubieron de huir muchos que no comulgaban con el independentismo y sus métodos terroristas. El Gobierno de turno compra a los colectivos fácilmente manipulables mediante subvenciones. ¿Cómo no van a votarle los nueve millones de pensionistas si cada día oyen que les han subido las pensiones y lo seguirán haciendo si siguen en el poder?

Recientemente hemos visto ataques directos al núcleo del sistema electoral. En Melilla se ha disparado el voto por correo. Al parecer una mafia política paga 200 euros por voto. Me extraña también el cambio antes de las elecciones del director general de Correos y el presidente de la empresa que gestiona el recuento electoral (Indra).

¡El 28 de mayo tenemos una cita en las urnas para salvar al soldado Ryan y a la sociedad libre y democrática que representa!

La Tribuna de Albacete (22/05/2023)

domingo, 14 de mayo de 2023

Cuando el derecho y la razón retroceden

 El ser humano se diferencia del resto de seres vivos por su capacidad de razonar. Razón lógica que nos permite entender las cosas tal como son; razón moral que nos permite distinguir entre las cosas buenas (a promover) y las malas (a evitar); razón jurídica que estructura los derechos y deberes de las personsas. Conjugar los tres tipos de racionalidad es la clave de cualquier civilización.

 Pongamos el caso del aborto. Las preguntas pertinentes serían tres. (1) ¿Aceptamos que la vida es un derecho fundamental tal como recoge la DUDH de 1948 y el artículo 15 de la CE de 1978. El artículo 51.1 recuerda que la vida vincula a todos los poderes públicos y, en caso de ser necesaria regularla, han de respetar su “contenido esencial”. (2) ¿Cuándo empieza la vida humana? Los genetistas, que son quienes deben responder esta pregunta, coinciden que la vida empieza en el momento de la fecundación. Tolo lo que sigue es un mero desarrollo de esa vida incipiente. (3) ¿Estamos dispuestos a ayudar a la mujer que se encuentra ante un embarazo no deseado por todos los medios posibles, incluyendo la adopción del niño?

 En la sentencia del pasado martes, los 7 magistrados del TC español nombrados por el Gobierno actual respondieron “NO, NO, NO”. La vida del nasciturus NO es un derecho fundamental, ni tiene un contenido esencial que no pueda machacarse por el nuevo derecho a la libre autodeterminación de la mujer. El nasciturus NO es un ser humano si la mayoría de los diputados o jueces así lo afirma; los científicos a sus laboratorios. NO hace falta ayudar a la mujer. Esta disfruta ejerciendo sus nuevos derechos y pronto olvidará la zozobra que en algún momento pudo sufrir a causa del embarazo y su “interrupción”.

 Resultado. No solo hemos perdido un derecho fundamental (el derecho a la vida) sino que estamos ahogando nuestra razón lógica, jurídica y moral. ¿Podrá subsistir la civilización occidental si matamos a todo ser que nos moleste y si prohibimos pensar en el significado profundo de lo que estamos haciendo?

La Tribuna de Albacete (15/05/2023)

lunes, 8 de mayo de 2023

El contrapeso territorial

 La democracia se define como el gobierno del pueblo a través de los representantes elegidos periódicamente en las urnas. ¿Pero quién la defenderá de unos representantes convertidos en depredadores del poder? Desde Montesquieu (1748), la democracia fue protegida mediante la separación de poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Son los “frenos y contrapesos” (checks and balances) a los que se refirieron los padres de la Constitución americana de 1787.

Lamentablemente, estos tres contrapesos se han deteriorando con el paso del tiempo. Por razones de eficiencia, el poder ejecutivo ha controlado al legislativo desde siempre, y cada día con mayor descaro. El Parlamento se limita a aprobar las leyes propuestas por el Gobierno, cuando no a refrendar los decretos-leyes aprobados la noche anterior en el Consejo de Ministros. El Tribunal Constitucional todavía podría declarar esas normas inconstitucionales. Pero esto deja de ser cierto cuando la la coalición gubernamental elige la mayoría de los magistrados entre sus antiguos ministros o personas de probada fidelidad política.

Afortunadamente, en los países federales y afines, las autoridades autonómicas y municipales han actuado como contrapoderes del gobierno nacional. Para que prevalezca este sistema sobrevenido de contrapesos, los votantes deben asegurar unos ayuntamientos y comunidades independientes. Y deben castigar a sus representantes territoriales cuando han demostrado ser una mera correa de transmisión del Gobierno central, por más que digan lo contrario durante los periodos electorales. Bajo ningún concepto estamos obligados a respaldar a los políticos nacionales que han engañado a propios y ajenos para mantenerse en el poder, poniendo en peligro la esencia de la CE. A saber: el Estado democrático de derecho y la propia Nación española.

lunes, 1 de mayo de 2023

Morir de éxito

 

Uno de mis economistas preferidos es J. A. Schumpeter. Se especializó en plantear preguntas incómodas y ofrecer respuestas tan originales como desconcertantes. En 1942, después de su catastrófica experiencia como ministro de Finanzas de la República de Weimar, escribió el libro “Capitalismo, Socialismo y Democracia”. Ya en la primera página enunció las dos preguntas que le acuciaban: ¿Puede democratizarse el socialismo? ¿Puede sobrevivir el capitalismo? A las dos cuestiones respondió con un NO categórico.

El socialismo (lo que luego se llamaría “comunismo”) no puede democratizarse porque si los ciudadanos recuperan la libertad lo primero que harán es escapar del “paraíso socialista” donde les obligan a vivir. El capitalismo, por su parte, está condenado a morir de éxito. Los sindicatos aumentarán progresivamente sus exigencias hasta acabar con la gallina de los huevos de oro. Desde la universidad pública, la mayoría de intelectuales se pasarán el día criticando al opresor sistema capitalista que les da de comer. Desde luego, sin legitimidad social y sin preservar las instituciones fundamentales (propiedad privada y libertad de empresa), no hay sistema que se mantenga.

Para entender al economista austriaco nada mejor que analizar las propuestas de los partidos políticos españoles en un año electoral. Aumenta las personas que reclaman una subida permanente de los salarios aun cuando la productividad continúe estancada. Y un aumento de las pensiones superior a la de los salarios a sabiendas de que las primeras dependen de los los últimos. El catálogo de los servicios públicos no para de crecer. El derecho a una vivienda digna y gratuita, ya sea por la vía de la concesión o de la ocupación, ha pasado a ser una nueva forma de ganar votos. Los gobiernos se comprometerán a crear millones de puestos de trabajo estable, a sabiendas de que ellos solo pueden nombrar funcionarios. Esos gobiernos disfrutan regalando el dinero ajeno. El PSOE bendijo a los jóvenes que cumplían 18 años con 400 euros. Sus socios más radicales han elevado esa cifra a 20.000. Por supuesto, estos jóvenes no están obligados a dar nada a cambio.        

¿Entiende ahora qué significa “morir de éxito”?

La Tribuna de Albacete (1/05/2023)