lunes, 7 de octubre de 2019

Biblia y paz



El pasado viernes tuvo lugar en la UCLM la VIII Jornada Universitas: “La Biblia, tres mil años de cultura, convivencia y fe”. La primera charla la impartió Jesús Romero, catedrático de la UAM y responsable en España de la Comunidad San Egidio inspirada en el consejo evangélico: “Bienaventurados los que trabajan por la paz”
Jesús Romero insistió en la necesidad de educar en una cultura de la paz, cimentada en la justicia y levantada sobre las columnas del perdón y el diálogo. El primer punto de esta educación consiste en cambiar la historia de las guerras por la de los tratados de paz. El 4 de octubre se celebraba, precisamente, el 27 aniversario del acuerdo de Roma que puso fin a 9 años de guerra civil en Mozambique. En un país de 13 millones murieron más de un millón y otros cinco hubieron de escapar a los países vecinos para no morir de hambre. La intervención de las potencias mundiales (EE.UU. y URSS) no hizo más que echar gasolina al fuego. Hasta la ONU se vio impotente para pacificar la zona pues su presencia se interpretaba en clave partidista. Como en tantas otras ocasiones, la Iglesia (en este caso la Comunidad de San Egidio) recibió una petición de mediación.   
El profesor Romero, que estuvo en primera línea, explicó el secreto del acuerdo de paz. Siguiendo el mensaje de Juan XXIII en la Pacem in Terris, animaron a los dos bandos a dejar debajo de la mesa de negociaciones las cosas que les enfrentaban, a poner encima las cosas que unían a la gran familia mozambiqueña y a articular una nueva Constitución que promoviera el bienestar y dejara la solución de futuros conflictos a normas jurídicas aceptables en cualquier país del mundo. La ONU lubricó el proceso de paz suministrando los medios materiales para la reconstrucción del país.  
La Biblia sabe mucho de guerras y, sobre todo, de acuerdos de paz.
La Tribuna de Albacete (7/10/2019)