La semana pasada tratamos el tema del diálogo. Buscando materiales encontré en TEDx Talks un vídeo de la científica argentina Guadalupe Nogues: “Cómo hablar con los que piensan diferente”. Tanto me interesó la conferencia que me comprometí a divulgarla.
La Dra. Nogués comprobó la
dificultad de que sus hallazgos pro-vacunas convencieran a los anti-vacunas. Decepcionada,
decidió pasarse a la docencia con la esperanza de que una buena educación allanaría
el camino del diálogo. No tardó en llegar la segunda decepción. Cuando ella pedía
a alguien que leyera este o aquel estudio, el alumno venía preparado para el contraataque.
Lejos de convencer a un estudiante, ganaba un adversario.
La Dra. Nogués comprendió entonces
que una parte de la persona humana (de todos y cada uno de nosotros) se mueve
más por emociones y creencias que por evidencias científicas y razonamientos.
Convencer a uno de que sus creencias son falsas, es poco menos que imposible. De
ese no-diálogo salen más chispas que luz. La distancia y la hostilidad van
aumentando con el paso del tiempo. Cada uno se refugia en su tribu cultural; solo
lee y escucha a los que piensan como él. En la tribu aprende a odiar,
menospreciar y lanzar al adversario los insultos que más le duelen. Algunas
personas se radicalizan; otras se desentienden para huir de la presión mediática
de los más poderosos. Es el memento mori de la cultura y la democracia:
la renuncia al diálogo.
Según Guadalupe Nogues para
restablecer la comunicación y el diálogo constructivo es necesario aprender a distinguir
entre personas e ideas. La persona plantada en la otra parte de la mesa tiene
una dignidad natural y merece todo nuestro respeto y atención. Las ideas, en
cambio, deben ganarse el respeto. Ello nos obliga a desmenuzarlas entre todos
para calibrar la verdad y falsedad que encierran.
Conseguir que un parlamentario
cambie la dirección de su voto raya lo imposible. Sí resulta factible y
necesario para la convivencia social, un debate sereno exponiendo pros y
contras de una cuestión.
La Tribuna de Albacete (27/07/2020)