El sistema europeo de seguridad social
mataría tres pájaros de un tiro
La
convocatoria del Pacto de Toledo para reajustar el sistema de la Seguridad Social
(SS) es una de las primeras medidas anunciada por el nuevo Gobierno de Rajoy. Urge reajustar las entradas (cuotas) y salidas
(pensiones) para prolongar la vida de la SS española cuya quiebra está
anunciada para diciembre de 2017. A nadie se le escape que el margen de ajustes
es cada vez más reducido. Si deseamos una solución de largo plazo conviene
levantar la cabeza y mirar a la UE. Sólo un sistema de SS europeo garantiza
esta solución duradera para todos y cada uno de los países europeos.
Ley de los
grandes números. Cuanto mayor es el colectivo asegurado mayor será su seguridad
y menor el precio que ha de pagar por ella. La existencia de “economías de
escala” transforma un juego de suma cero (como sería el caso de un sistema de “reparto”)
en un juego positivo donde todos pueden ganar simultáneamente. El riesgo de una
quiebra se reduce considerablemente cuando la mala racha económica de una zona
se compensa con la buena racha de otra.
No hablamos
de uniformidad. Las pensiones de los trabajadores alemanes seguirán siendo muy
superiores a la de los españoles, si ellos cotizan un porcentaje superior de
unos salarios mucho más altos. Lo que se
unifica es la hucha de las pensiones y su gestión. El Gobierno español ya no
podrá recurrir a ella cuando los impuestos no bastan para pagar a los
funcionarios y demás gastos presupuestarios.
La quiebra del sistema europeo de SS sigue siendo posible pero menos
probable. Como mínimo 10 veces menos (la diferencia entre los 40 millones de
españoles y los 400 millones de la UE).
Un sistema
europeo de SS mataría tres pájaros de un tiro. Primero, el problema de las
pensiones en un continente envejecido. Segundo, las prestaciones por desempleo
que, siempre que tengan base contributiva, podrían unirse a las pensiones.
Tercero, demostrar que la UE sirve para cosas muy importantes y no
necesariamente mercantiles. El sistema social europeo, del que todos nos
sentimos tan orgullosos, quedará más legitimado y reforzado cuando se proyecte al
conjunto de la UE.
La Tribuna de Albacete (07/11/2016)