lunes, 1 de mayo de 2023

Morir de éxito

 

Uno de mis economistas preferidos es J. A. Schumpeter. Se especializó en plantear preguntas incómodas y ofrecer respuestas tan originales como desconcertantes. En 1942, después de su catastrófica experiencia como ministro de Finanzas de la República de Weimar, escribió el libro “Capitalismo, Socialismo y Democracia”. Ya en la primera página enunció las dos preguntas que le acuciaban: ¿Puede democratizarse el socialismo? ¿Puede sobrevivir el capitalismo? A las dos cuestiones respondió con un NO categórico.

El socialismo (lo que luego se llamaría “comunismo”) no puede democratizarse porque si los ciudadanos recuperan la libertad lo primero que harán es escapar del “paraíso socialista” donde les obligan a vivir. El capitalismo, por su parte, está condenado a morir de éxito. Los sindicatos aumentarán progresivamente sus exigencias hasta acabar con la gallina de los huevos de oro. Desde la universidad pública, la mayoría de intelectuales se pasarán el día criticando al opresor sistema capitalista que les da de comer. Desde luego, sin legitimidad social y sin preservar las instituciones fundamentales (propiedad privada y libertad de empresa), no hay sistema que se mantenga.

Para entender al economista austriaco nada mejor que analizar las propuestas de los partidos políticos españoles en un año electoral. Aumenta las personas que reclaman una subida permanente de los salarios aun cuando la productividad continúe estancada. Y un aumento de las pensiones superior a la de los salarios a sabiendas de que las primeras dependen de los los últimos. El catálogo de los servicios públicos no para de crecer. El derecho a una vivienda digna y gratuita, ya sea por la vía de la concesión o de la ocupación, ha pasado a ser una nueva forma de ganar votos. Los gobiernos se comprometerán a crear millones de puestos de trabajo estable, a sabiendas de que ellos solo pueden nombrar funcionarios. Esos gobiernos disfrutan regalando el dinero ajeno. El PSOE bendijo a los jóvenes que cumplían 18 años con 400 euros. Sus socios más radicales han elevado esa cifra a 20.000. Por supuesto, estos jóvenes no están obligados a dar nada a cambio.        

¿Entiende ahora qué significa “morir de éxito”?

La Tribuna de Albacete (1/05/2023)