domingo, 29 de diciembre de 2024

El primer villancico

En una homilía de Navidad, Joseph Ratzinger (futuro Papa Benedicto XVI) afirmó que el primer villancico lo cantaron los ángeles al anunciar el nacimiento del hijo de Dios a los pastores de Belén: “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres objeto de su amor”. Otra versión concluye: “y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”.

Las dos partes del “villancico” se retroalimentan mutuamente. En el lenguaje bíblico, la paz es fruto de la justicia y el amor. Un mundo en paz sería la mayor gloria que la humanidad puede ofrecer a su creador. Desde el cielo Dios exclamará: “Ha valido la pena crear al hombre. Imitando a Cristo, los hombres pueden convivir y ayudarse entre sí. Y disfrutar de la paz y felicidad para las que fueron creados”.

Cuando los hombres agradecidos acudan a Dios para alabarle y ofrecerle toda clase de bienes, posiblemente oirán: “Gracias por vuestra generosidad, pero yo no necesito nada, lo tengo todo. Lo mejor que podéis hacer por Dios es cumplir su voluntad. Mi mayor deseo es que os améis unos a otros como Cristo os ha amado”.   

La Navidad evoca otras dos realidades fundamentales para la humanidad: la luz de la verdad, y la fuerza de la libertad. Los historiadores cristianos hacen coincidir el nacimiento de Jesús con la fiesta judía de las luces (hanukkab) que todavía se sigue celebrando hoy en día. A partir de ese momento la luz del día ganaba la batalla a las tinieblas de la noche. Una vez quitados del templo de Jerusalén los ídolos que el Rey de Siria había instalado allí, los judíos podían servirle libremente.

Amor y libertad, justicia y paz, verdad y  felicidad. Es lo que más necesitaba la humanidad del año 1 y continúa añorando hoy. ¡Feliz año 2025! Lo tendremos si lo llenamos de estos dones! 

La Tribuna de Albacete (30/12/2024)

domingo, 22 de diciembre de 2024

Dos buenas noticias, por Navidad

 

En los últimos años, las calles de algunas ciudades europeas y las marquesinas de los autobuses anuncian un mensaje tan obvio como desconcertante: “Dos buenas noticias por Navidad: Dios existe … y no eres tú”.

“Dios existe”. Son muchos los que han descubierto indicios de la existencia de Dios en la creación o la vida de los santos. El mensaje de la Navidad es más sorprendente y reconfortante. Ese Dios se ha rebajado a la altura de los hombres para que podamos alabarle e implorarle con toda naturalidad. Es el mismo Dios que dará su vida en el Calvario para salvarnos del pecado que nos esclaviza. Ninguna religión se había atrevido a proponer tal despropósito.

“Tú no eres Dios”. Cuando ignoramos a Dios, acabamos hincando las rodillas ante los becerros de oro o carne que dominan cada época. Y la cosa no acaba aquí. Al final, nos erigimos en dioses y nos creemos con el derecho de exigir a los demás la reverencia debida. No soportamos la menor ofensa de los demás al tiempo que exigimos plena empatía con nuestras debilidades. Como son muchos los que se creen dioses, el conflicto está servido. La rivalidad entre los dioses de las culturas antiguas muestra las consecuencias de una actitud tan ridícula. Ya en el primer capítulo del génesis se nos advierte del peligro de querer ser como dioses. Eva y Adán comieron del árbol de la ciencia del bien y del mal. De la fruta que les hacía creer que eran dioses capaces de santificar todo lo que hacían o dejaban de hacer, al tiempo que condenaban los pensamientos y actos de sus semejantes. Con esa actitud, la convivencia entre los hombres se haría insoportable, la civilización humana acabaría con el hombre.

Cada Navidad es una nueva oportunidad para recordar que tenemos un Dios que se ha encarnado para rescatarnos del pecado sacrificando su propia vida.  ¡Feliz Navidad!

La Tribuna de Albacete (23/12/2024)

domingo, 15 de diciembre de 2024

La estrategia del calamar

 

El calamar se defiende de sus perseguidores arrojando chorros de tinta. La actual política española sigue esa estrategia rebautizada como “fábrica de fango”. La novedad es que está fábrica es capaz de crear tinta cada vez más negra reciclando los ataques del enemigo.  El botón de muestra nos lo ofrece el breve discurso del President of Spain (P.S.) en el 46 aniversario de la Constitución española (CE).

La tragedia de las riadas en Valencia sur, obligaba a mandar un mensaje de solidaridad y, de paso, un dardo contra la extrema derecha que se había atrevido a criticar la inacción del Gobierno para prevenir desbordamientos y ayudar a los damnificados. P.S. sacó pecho para recordar que habían estado allí desde el minuto uno y para cargar toda la culpa de la tragedia del siglo al negacionismo climático de la oposición.

El Presidente aprovechó para reivindicar su constitucionalismo que consiste en crear nuevos derechos y blindarlos frente a la derecha reaccionaria. ¿Quiere esto decir que está dispuesto a acabar con los derechos fundamentales de la CE como la vida y la libertad de expresión? ¿O que buscará un sustituto al Estado autonómico y la separación de poderes?

En un discurso más propio de una campaña electoral, P.S. presumió de que nuestra economía era el motor de la UE y que España gozaba del máximo respeto internacional. La carestía del alquiler y compra de la vivienda, se solucionará cuando las CC.AA. del PP arrimen el hombro. Lamentablemente, las estadísticas son tozudas: la tasa de paro en España dobla la media de la UE y el precio de la vivienda se acelera tras cada reforma gubernamental.  La escalada de deuda e impagos estatales nos aboca a otra crisis como la del 2008.

Moraleja, “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”.

La Tribuna de Albacete (16/12/2024)

domingo, 8 de diciembre de 2024

Cómo matar una Constitución

 

Mientras escribo estas líneas, España celebra el Día de la Constitución. Repaso la prensa para ver qué aspecto resalta cada rotativo. Para mi sorpresa, son pocos los periódicos que se dignan mentar a la Carta Magna y, quienes lo hacen, apenas le dedican un artículo. El olvido es la primera manera de acabar con las mejores personas y obras. 

Peor sería si políticos y ciudadanos la tuvieran continuamente en los labios para escupirla como arma arrojadiza. No puede haber traición mayor a una ley resultante de un consenso y destinada a facilitar la convivencia de millones de españoles. Las reformas del texto constitucional no están prohibidas pero han de respetar los cauces previstos por la propia Constitución. Quienes remueven a su antojo las columnas arquitectónicas no han de extrañarse si el edificio se les cae encima.

La tercera manera de matar una Constitución consiste en ignorar el carácter vinculante de sus preceptos, como si de un texto programático o un pregón de fiestas se tratara. Bajo le excusa de defender el “espíritu” constitucional, algunos leguleyos se sienten libres de imponer su propio espíritu. 

La cuarta  manera de matar una Constitución se consigue cambiando el significado del término “constitucionalidad”. Para dilucidar la validez de una ley o decisión política ya no bastaría  respetar la letra y el espíritu de la Ley de leyes. Sería constitucional todo lo que el Tribunal Constitucional diga que lo es. Y punto. ¡Vía libre al Gobierno que ha conseguido colocar al frente del Constitucional a un jurista que lleva años demostrando total sumisión al Gobierno y que cuenta con el apoyo de suficientes magistrados de su misma cuerda ideológica!

El mejor homenaje a la Constitución española de 1978 consistiría en comprometerse a aplicar su letra y espíritu. La reforma constitucional más necesaria es la que consiga tal objetivo.

La Tribuna de Albacete (9/12/2024)

domingo, 1 de diciembre de 2024

Ética arrojadiza 3 -Bulos

 

“La verdad” destaca entre los valores fundantes de todos los códigos éticos. También en la cultura del pueblo sabio: “La Verdad; no mi verdad” matizó nuestro Antonio Machado. “La mentira” es lo contrario de la verdad. Los mandamientos esculpidos en piedra por Moisés resumen nuestra actitud ante el prójimo en tres verbos: “No matar, no robar, NO MENTIR”.

Los bulos son la forma más eficaz de mentir en la época de internet. Son “mentiras orquestadas” que tratan de confundir a la opinión pública y que internet difunde como la pólvora. Los escándalos son más fáciles de vender que las noticias “normales”. Los medios de comunicación hacen bien en informar de los escándalos. Pero hemos de exigirles responsabilidad.

Sería un error cargar nuestro malestar en la maquinaria de internet y en los medios de comunicación. Parte de la culpa recae en los ciudadanos de a pie (nosotros) que estamos perdiendo el gusto por la verdad y la capacidad de reflexionar sobre la veracidad de cualquier noticia. Contrastar los datos resulta demasiado tedioso para personas criadas en la inmediatez y estimulados por el olor a sangre.

Y no olvidemos a la clase política. A menudo son los políticos quienes lanzan un bulo con la esperanza que provoque un incendio. “Nos conviene que haya tensión”, dijo Zapatero al acabar una entrevista de Gabilondo sin percatarse que el micrófono seguía abierto. Los políticos experimentados son los que responden ante un presunto bulo con otro bulo más descarado. Los que gritan sin titubear y mienten sin pestañear.

El manual de deontología política ha encontrado en la “lucha contra el bulo” su mejor arma arrojadiza.  “Mi verdad” (la de los políticos) se identifica con la verdad a secas; la verdad tradicional ya no cuenta. El objetivo ya no es restaurar la verdad, sino ahogar al adversario con bulos de toma y daca.

La Tribuna de Albacete, 02/12/2024

domingo, 24 de noviembre de 2024

Ética arrojadiza (2). Delito de odio

Seguimos con el análisis de la ética política contemporánea que bien podría subtitularse “ética fluida” (encuentra siempre lo que te interesa) o “ética arrojadiza” (ideal para aplastar al enemigo sin perder el voto de la gente buena). En la primera entrega criticamos la osadía de ahogar los derechos fundamentales del ser humano con una capa de “derechos a medida del grupo que me vota”. En la segunda hablaremos de otra osadía no menos preocupante: tipificar el delito de odio.

El delito de odio se emplea como arma arrojadiza contra cualquier grupo de extrema derecha (es decir, todos los que están a mi derecha), grupo que se atreva a criticar las políticas de los gobernantes o les acuse de presuntos delitos. Supongo que nadie se extrañará cuando la tortilla se dé la vuelta y el nuevo Gobierno cuelgue el sambenito del odio sobre la extrema izquierda y acólitos.

El delito de odio supone un ataque en la línea de flotación del Estado democrático de derecho. No solo quedaría anulada la libertad de expresión sino la mismísima libertad de pensamiento. La primera está recogida en la Constitución. La segunda es tan obvia como el derecho a respirar. Nadie se había molestado antes en legislar sobre cuestiones obvias. Imagino que quienes si pretender hacerlo ahora encargarán a la inteligencia artificial delatar a aquellos cuyo rictus o tono de voz denote odio. Me temo que ningún parlamentario o manifestante podrá librarse de ser acusado de este delito. ¿Habrá celdas para tantos?

Las palabras de Cristo pueden ayudar a focalizar estos problemas y actuar con coherencia. “No juzguéis y no seréis juzgados… porque la medida que uséis la usarán con vosotros… Hipócrita: sácate primero la viga de tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano”.

La Tribuna de Albacete (25/11/2024)

lunes, 18 de noviembre de 2024

Ética arrojadiza (1)

No deja de sorprenderme el creciente interés de la cultura atea por presentar sus programas políticos bajo el marchamo de la ética. O inventar nuevos derechos y delitos que pronto se convertirán en dogmas. 

El lema más vitoreado por la izquierda radical resuena así: “Enterraremos los dogmas de la derecha radical creando derechos y más derechos”. Los presentan como un triunfo de la democracia que (¡oh, sorpresa!) nadie puede cuestionar. Como los columnistas de un periódico local estamos fuera del foco político, yo sí me tomaré la licencia de opinar al respecto. Mi opinión estará basada en los pilares que levantaron la civilización occidental. A saber: la ética judeo-cristiana, la filosofía griega, el derecho romano y el estado democrático de derecho alumbrado por la Ilustración.

Los principios y derechos fundamentales derivan de la dignidad de la persona. El derecho a la vida, la igualdad, y la libertad son, por tanto, anteriores a cualquier organización política. El Estado puede “declararlos”, no crearlos ni suprimirlos. Y si no estás de acuerdo, no te enfades cuando un nuevo Gobierno desmonte tu chiringuito.

Son principios generalistas, se aplican a todas las personas. Todo lo contrario de la cultura woke que identifica un grupo “marginado” para arroparlo con derechos exclusivos. Suelen ser grupos minoritarios. Pero si la suma de todos ellos (más simpatizantes) representa el 51% de los escaños del Parlamento puede resultar que las minorías exploten a la mayoría social de un país. Y lo que es más grave: que mayorías contingentes ahoguen la verdad sobre la persona humana.

El paso siguiente consiste en inmortalizar estos principios y derechos bajo el escudo de lo “políticamente correcto”. Quien se atreva a criticarlos es reo de muerte política y civil. Spoiler: Afortunadamente, se trata de un gigante con los pies de barro que sucumbirá bajo el peso de sus propias contradicciones.

La Tribuna de Albacete (18/11/2024)


domingo, 10 de noviembre de 2024

¿Quo vadis, América?

 

Desde la Segunda Guerra Mundial, EE.UU ha ejercido como líder indiscutible de Occidente y, por ende, del mundo entero. Los demás han respetado el liderazgo norteamericano por su superioridad económica y militar. También por su buen ejemplo en la organización política (estado democrático de derecho) y en el sistema económico (economía de mercado basada en la libertad de empresa y el respeto a la propiedad privada).  

Ya no. El gigante sigue ahí, pero tiene los pies de barro. El duelo electoral entre Kamala Harris y Donald Trump ha puesto de relieve lo avanzado del proceso de desmoronamiento. Quienes pensaban que Europa debería copiar lo mejor de los EE.UU., contemplan estupefactos que son los americanos quienes han copiado los peor de los europeos. La arena de la política se ha convertido en un mercado persa dominado por quienes más gritan y mejor saben mentir. El imperio de la ley ha dejado al sometimiento a lo políticamente correcto. En la arena económica, la iniciativa privada ha sido desplazada por el estatismo nacional y el proteccionismo exterior.

Kamala Harris solo se encontraba cómoda hablando de la ideología de género y otros aspectos de la cultura woke que lleva décadas corroyendo la sociedad norteamericana. Muchos de sus votantes tradicionales, en particular, los hispanos y mujeres blancas, le han recriminado que están hartos de tanta insensatez. La ideología de Donald Trump, es más confusa y su actuación más imprevisible. Por la mañana alaba la iniciativa empresarial; por la noche anuncia una subida de aranceles. Ante los hispanos reconoce la necesidad que la economía tiene de inmigrantes; al cambiar de auditorio, amenaza con deportaciones masivas. Promete acabar con todas las guerras, pero no dice cómo.

El gigante americano seguirá dando tumbos en los próximos años. La pregunta más acuciante sigue siendo: ¿Quo vadis, América?  

La Tribuna de Albacete (11/11/2024)

domingo, 3 de noviembre de 2024

Morir con las botas puestas

 

El 30 de octubre, más de 200 personas murieron ahogadas en la Comunidad Valenciana. Fue la gota más fría y despiadada que se conoce en la región. Mientras los políticos hacían lo imposible por fotografiarse en el lugar de la tragedia echando las culpas al partido rival, la gente sencilla escuchaba el Evangelio según San Mateo los días de todos los santos y de todos los difuntos. Dichoso el siervo cuando su señor, al regresar, lo encuentra cumpliendo con su deber”. A eso llamo yo “morir con las botas puestas”.

Las Bienaventuranzas, carta magna del Nuevo Testamento que se leyó el 1 de noviembre, recuerda cómo deben de calzarse esas botas para merecer la bendición del cielo. Decía: Bienaventurados los que trabajan por la paz y la justicia con humildad, mansedumbre, misericordia y limpieza de corazón. Y remataba: Tu dicha será más auténtica si, por hacer el bien, otros te persiguen e insultan hasta hacerte llorar.

La catástrofe de la Comunidad Valenciana evidencia el poder de la naturaleza y la fragilidad de las personas. Es de necios pensar que podemos controlar todos los fenómenos naturales y conseguir en esta vida la paz y felicidad plenas a base de más y mejores medios, tecnologías y políticas. La primera lección de la tragedia nos la recuerda el salmo 90,12: “Enséñanos, Señor, a calcular nuestros días para que adquiramos un corazón sensato”. La segunda, la anuncia Jesús en el Evangelio de hoy, domingo. Los más de 600 mandamientos de la ley judía los resume en dos: “Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo”. Los sabios y santos son los que cada día se calzan las botas para servir a los demás con humildad y perseverancia. No han de buscarse tareas especiales. Basta cumplir con nuestros deberes en el hogar, el trabajo y demás lugares de convivencia.

La Tribuna de Albacete (4/11/2024)

domingo, 27 de octubre de 2024

La gangrena de la paz

 

La paz es el anhelo más profundo del ser humano y de los grupos donde se integra, desde la familia a la nación. La paz se entreteje con los hilos del amor y la justicia. Se desangra por el egoísmo, el odio y la ira. Este tridente acaba siendo la gangrena de la paz.

Todas las épocas y culturas han respirado el anhelo de paz y el olor nauseabundo de su gangrena. Dos pueblos lo muestran de manera más fuerte y dramática: los israelitas inspirados por el judaísmo; los palestinos y resto de fundamentalistas árabes inspirados por el islam. Se trata de dos religiones monoteístas que adoran al mismo Dios, aunque con distintos nombres. Mahoma se considera el último de los profetas. El penúltimo lugar lo ocuparía aquel Jesús de Nazaret anunciado en el Antiguo Testamento. Isaías levanta la mirada al “Príncipe de la Paz”. Es el Mesías esperado que dará su vida como “Precio por nuestra Paz”. Mahoma considera la ira como gangrena de la paz.

Lamentablemente, los judíos no han respetado la Ley del Talión. Aquel “Ojo por ojo y diente por diente”, fue un intento de poner límites a la ira personal y colectiva. No menos lamentable es que los palestinos hayan canalizado su ira a través de ataques terroristas que desembocan en una espiral de violencia y sangre.

Una cosa es evidente: el conflicto árabe / israelí es de difícil solución. Ni los ejércitos nacionales, ni los casos azules de la ONU, ni los entrañables mensajes de los pacifistas han logrado acuerdos permanentes de paz. A día de hoy, intuyó que la única vía de solución es el acercamiento de ambos pueblos al Dios que aceptan como Padre común, al Príncipe de la Paz. Es segundo paso es que los pueblos palestino y judío dejen de votar a los líderes terroristas y vengativos. Son la gangrena de la paz.

La Tribuna de Albacete (28/10/2024)

lunes, 21 de octubre de 2024

Premio Nobel de Economía al sentido común

 

El premio Nobel de Economía 2024 ha recaído en los profesores estadounidenses D. Acemoglu (natural de Turquía), S. Johnson y J. Robinson. La razón: “haber sabido destacar la importancia de la calidad institucional en el crecimiento económico y el bienestar social”. Una conclusión de sentido común que ellos ilustran con múltiples experiencias históricas y datos bien trabados. Las columnas políticas de la calidad institucional son la democracia y el estado de derecho. En el plano socioeconómico, obliga a respetar la propiedad privada, la libertad de empresa y la libre iniciativa de los grupos sociales (la sociedad civil).

Quienes se toman en serio la mejora de la calidad institucional entran en el círculo virtuoso del progreso económico, el bienestar social, la igualdad y la libertad. Las instituciones independientes y los individuos libres molestan, sin embargo, a los estados que tratan de controlarlo todo desde arriba. Para cumplir sus delirios de grandeza no les queda más remedio que sustituir la democracia por la autocracia, la libertad individual y social por la planificación compulsiva y los impuestos que financian los servicios públicos necesarios por gravámenes confiscatorios para pagar cualquier ocurrencia política, gravámenes que recaen sobre los creadores de riqueza.  

Premio a la calidad institucional. Obvio, ¿no? Así lo ha entendido el Banco Mundial que valora periódicamente unos indicadores relacionados con la corrupción, efectividad del gobierno y separación de poderes. Para sorpresa de muchos (no de los laureados) las naciones supuestamente más avanzadas muestran signos de agotamiento. La mejor posición (y la más estable en el tiempo) la ostenta Dinamarca con un índice de 200 puntos, el doble de la Eurozona. El índice de España está en 70 y cayendo. ¿Habremos entrado en el círculo vicioso?

Pese a unos resultados tan deprimentes, los nuevos premios Nobel confían que la iniciativa privada será capaz de sortear la losa que la aplasta. Siempre lo ha hecho. Pero son tantas y tan pesadas las losas que... 

La Tribuna de Albacete (21/10/2024)

domingo, 13 de octubre de 2024

Día de la Hispanidad

 

Cualquier extranjero que aterrice en España un 12 de octubre quedará desconcertado. ¡La fiesta de la Hispanidad se aprovecha para criticar el genocidio y explotación despiadada que empezó ese mismo día en el Nuevo Mundo! Quienes crean los bulos inventados por la Leyenda Negra y amplificados por la ideología woke, harán bien en consultar a cualquier historiador serio de España, Latinoamérica o resto del mundo. Elemental: la historia ha de ser analizada por los historiadores y desde la perspectiva de cada época.

Sí tiene sentido comparar la obra colonizadora de varios países en una misma época. En la edad moderna, la colonización española de América frente a la inglesa y francesa. En el siglo XIX la colonización de África por parte de las potencias europeas. Todos los colonizadores transmitieron su lengua y cultura, pero ¿quién creó colegios y Universidades abiertas a toda la población? Todos explotaron los recursos minerales, pero ¿quién completó esta actividad con centros de formación agraria para ayudar a los indígenas a autoabastecerse? Todos explotaron la mano de obra barata, pero ¿quién prohibió la esclavitud de los indios y quién promocionó el mestizaje para integrar la población?

Solo en el aspecto económico, España resulta malparada. Su pretensión de controlar la economía desde arriba estaba abocada al fracaso, como ha ocurrido siempre que en una organización se interpone el Estado. Mientras Francia e Inglaterra promovían la libertad de empresa y comercio, España trato de regularlo todo, siguiendo la teoría mercantilista dominante en la época. El comercio con las Indias pasó a ser un monopolio estatal, centralizado en un solo puerto (Cádiz). El virus intervencionista heredado de los españoles siguió tras la independencia de las colonias y se reforzó en el siglo XX. Estoy pensando en el populismo peronista y el comunismo que tiene atenazadas a las sociedades hispanoamericanas. ¡Estos son los responsables actuales del subdesarrollo latinoamericano!

La Tribuna de Albacete (14/10/2024)

domingo, 6 de octubre de 2024

¡MAGIA! La semana de cuatro días.

 

A mis alumnos de primero de Economía suelo sorprenderles con esta pregunta. ¿Cuándo les parece que en Europa se trabajaban más horas al día? ¿A inicios del siglo XX o ahora? Respuesta: “Aproximadamente las mismas. La población activa se ha doblado y la jornada laboral se ha reducido a la mitad”.

Imagino que la noticia será del agrado de Yolanda Díaz que desea pasar a la historia como la ministra-maga que redujo la semana laboral de cinco a cuatro días sin tocar el salario. Lo que la Ministra debe saber son las condiciones necesarias para que tales medidas no hundan a la economía.

La primera es que las apliquen las empresas en su competencia por atraer a los mejores trabajadores. No que las imponga el estado sin escuchar los apuros de los empresarios que compiten con empresas extranjeras. La segunda condición es que la economía haya experimentado un fuerte incremento de la productividad. Solo entonces las empresas pueden aumentar el salario real sin menoscabar sus beneficios, de donde salen la inversión y el empleo. La tercera, que la economía mundial esté atravesando una larga ola de prosperidad. Eso ocurrió entre 1995 y 2005, de 1950 a 1973 y en los “felices años veinte” que inspiraron a Keynes.

De faltar estas estas condiciones, hemos de esperar que quiebren algunas empresas y el resto reduzca su actividad. Los trabajadores estarán menos estresados. Los parados (en alza) más angustiados. ¡Ojo! Que nadie se sorprenda si prolifera el trabajo a destajo. Los empresarios permitirán a sus empleados que se acerquen a la oficina cuando deseen, pero solo les pagarán por los resultados que presenten.

Para su conocimiento, Sra. Ministra. Lo más parecido a la magia económica es el aumento de la productividad laboral, algo de lo que pocos hablan.

lunes, 30 de septiembre de 2024

Ética artificial (?)

 

Usted, como hijo de una época dominada por la inteligencia artificial (IA), viaja en un vehículo sin conductor junto a dos amigos.  Obedeciendo al GPS, el coche “acorta” por una zona que hoy está especialmente concurrida. Inesperadamente, un niño se suelta de sus padres. Morirá atropellado, si el coche no frena bruscamente. Pero si lo hace, la muerte amenazará a los ocupantes y a un ciclista de élite que circula por detrás. Si gira a la derecha atropellará a los padres del niño. Por la izquierda pasean dos ancianos. En menos de un segundo, la IA tomará una decisión que dejará su huella en la humanidad.

Este tipo de ejemplos suena en los debates éticos sobre la inteligencia artificial. Los tertulianos suelen optar por a una ética utilitarista. La IA escogerá la opción que minimice la pérdida de utilidad social. Basa sus decisiones en las tablas del valor monetario de las vidas humanas. Las aprobó el Parlamento atendiendo a variables tan objetivas como la edad, los años de formación académica, o el palmarés de títulos de las personas implicadas.  

¡No puedo callar mi decepción!  No podemos identificar la ética con la utilidad ni con el voto mayoritario de un parlamento. Al contrario, son los principios éticos los que limitan a políticos, bien dos columnas asegurar la libertad y responsabilidad de todos y cada una de los implicados. En el ejemplo de marras, el responsable último sería el responsable del vehículo. Asumirá las consecuencias de aceptar la ruta más corta elegida por el GPS y de no recuperar el volante al llegar a la zona más transitada.

No existe la ética artificial, ni puede inventarse. La ética se atribuye a personas que utilizan dispositivos con inteligencia artificial. Esas personas actúan con criterios éticos si deciden libremente y se hacen responsables de las consecuencias de sus decisiones.

domingo, 15 de septiembre de 2024

La UE regula la Inteligencia Artificial

 

Una de las primeras aplicaciones de la inteligencia artificial (IA) fue el GPS. Todos nos beneficiamos de él con el coste de perder el sentido de la orientación. Otra que está a la vuelta de la esquina es el coche sin conductor. ¿Quién se responsabilizará de los posibles accidentes? La novedad de los últimos años es la “IA generativa”. En la popular (y gratuita) aplicación chat-gpt el alumno escribirá: “Redacta un Trabajo Fin de Grado de 50 folios y 10 referencias bibliográficas sobre la evolución de las PYMES en Castilla-La Mancha”. Las técnicas que tenemos los profesores para detectar el plagio ya no sirven pues la IA no copia de materiales previamente introducidos en internet. Es capaz de desarrollar un discurso original a partir de ellos. ¿Qué nota pondremos al alumno que ha demostrado su capacidad de sacar partido a las nuevas tecnologías?

El pasado mes de mayo, la UE aprobó una ley para controlar las aplicaciones de la IA. Las que atentan directamente contra los derechos humanos quedan prohibidas. Ejemplo: identificar a los asistentes a una manifestación masiva a partir de una foto aérea. Las aplicaciones de alto riesgo (como el coche sin conductor) serán reglamentadas rigurosamente. El resto requerirán que el vendedor informe de sus peligros. Estoy pensando en un juguete susceptible de ser conectado con la IA.

Encomiable la preocupación de la UE para prevenir los efectos nocivos de la IA. ¿Será efectiva? Lo dudo. Poner puertas al campo no deja de ser un brindis al sol.  El único remedio efectivo pasa por mejorar la educación moral de las personas. Que los niños, jóvenes y adultos aprendan a distinguir el bien del mal y tengan fuerza de voluntad para rechazar lo que es nocivo para ellos y la sociedad. Algunas de esas conductas quedarán prohibidas por ley. ¡Vale! Pero, aunque no lo estuvieran, siempre quedará esa ley-moral-natural exigible a todos los humanos.   

La Tribuna de Albacete (16/09/2024)

domingo, 8 de septiembre de 2024

Aquella feria

 

Los albaceteños empiezan a hablar de la Feria tan pronto como regresan de sus vacaciones veraniegas. En una conversación reciente con mis compañeros de la UCLM, uno definía la feria como la gran traca final después de un verano más caluroso, largo y agitado que en el resto de Europa. A otro compañero le llamaba la atención la duración de la feria: “¡No sé cómo pueden aguantar tantas noches durmiendo poco y a deshora!”.

El tercer tertuliano, oriundo de La Roda, aclaró estos enigmas refiriéndose a la tradición que le había llegadlo de la abuela de su abuela. A primeros de septiembre, decía aquella buena señora,  los campesinos remataban las faenas del campo para llegar a la feria de Albacete. Viajaban en carros tirados por caballos que “aparcaban” a las afueras de la ciudad y servían de casa. Al tiempo que acordaban la venta de sus excedentes agrícolas, aquellos feriantes compraban los medios para la producción y el consumo del próximo año agrícola. A saber, bueyes, aperos y utensilios de cocina. Tratándose de Albacete, no podía faltar, el último modelo de navaja.

La diversión venía al atardecer. Bailes, manchegas, saltimbanquis... Lo más satisfactorio era el encuentro con viejos amigos para contarse las batallas del pasado y las ilusiones del presente. Los jóvenes aprovechaban para lanzar el tejo, asegurando así la continuidad a las familias. Nadie regresaba a sus pueblos sin visitar a la Virgen de los Llanos para implorar su protección.

Aquellas ferias han cambiado al compás de las revoluciones tecnológicas y de las formas de vida. No tiene sentido elegir la mejor de las ferias. Sí podemos buscar los elementos comunes. Yo destacaría la importancia de la interacción humana en un clima cordialidad propiciado por esa visión trascendente encarnada en la Virgen de los Llanos. “Amar y ser amado” es la necesidad fundamental de las personas en cualquier época de la historia.

La Tribuna de Albacete, 99/99/2024

domingo, 1 de septiembre de 2024

El precio a pagar

 

Este verano, mientras en el Oriente Medio sonaban tambores de guerra, he releído el libro autobiográfico de Joseph Fadelle, “El precio a pagar” (Rialp, 2012). El verdadero nombre del autor es Mohamed Al-Sayid. Nació en Irak en 1964 en la dinastía chiita de los Moussaoui, una de las más influyentes del Islam. A los 14 años dejó de estudiar para centrarse en las funciones genuinas de un líder religioso: mandar a diestra y siniestra, combatir a los sunitas y perseguir a los cristianos.

En la dictadura de Hussein, hasta los líderes religiosos debían realizar un campamento de tres meses para librarse del servicio militar. El compañero de habitación de Fadelle resultó ser un cristiano que pronto le cautivó por su amabilidad. En lugar de entrar en discusiones teológicas, recomendó a Fadelle leer el Corán pensando críticamente en las máximas propuestas por Mahoma y en las consecuencias de aplicarlas al pie de la letra. A continuación, le invitó a leer y practicar el Evangelio que comienza con el nacimiento de Jesús en Belén y acaba con su muerte en la cruz, perdonando a sus enemigos. Fadelle se convirtió al cristianismo y atrajo, a su esposa Anouar utilizando el método de Jesús: amar al prójimo como Él nos había amado.

La reacción chiita no se hizo esperar. Sus hermanos le persiguieron a muerte por Irak y Jordania. No le quedó más remedio que exiliarse a Francia. Hoy Joseph vive en París con su familia. Preguntado por lo que más le había costado en su proceso de conversión, no dudó en afirmar: El perdón a mis propios hermanos; fue el precio que Dios me pidió para cimentar el respeto mutuo entre las grandes religiones monoteístas de la humanidad.

La Tribuna de Albacete, 02/09/2024

lunes, 22 de julio de 2024

La Inteligencia Artificial

 

La inteligencia artificial (IA) combina la velocidad computacional de los ordenadores cuánticos, con la capacidad de aprender de los propios errores y la creatividad. Oí esta definición hace ya un lustro a José Ignacio Latorre, catedrático de Física Cuántica en la Universidad de Barcelona. El conferenciante no dudó en afirmar que la IA marcará un antes y un después en la historia de la humanidad. Las restantes revoluciones tecnológicas no pasarían de ser pequeños saltos que nos anticipan una lección importante: cuando el hombre delega a las máquinas una tarea, se incapacita para hacerla por sí mismo. Tras la Revolución Industrial el hombre perdió la fuerza muscular y gran parte de sus habilidades manuales. La Revolución Informática nos ha robado la capacidad de cálculo. El GPS, primera manifestación de la IA, ha absorbido nuestro sentido de orientación. Cuando la IA alcance su madurez, concluyó Latorre, buena parte de nuestros conocimientos y habilidades intelectuales quedarán obsoletos.

La utilidad de la IA está fuera de toda duda. Sus riesgos también. En los últimos años, los profesores hemos descubierto que los alumnos aprenden de otra manera y pueden pedir al chat GPT que realicen cualquier trabajo académico sin posibilidad de ser acusados de plagio. Esto nos obliga a los profesores a centrar nuestras clases en los aspectos cualitativos que escapan a la IA y a realizar exámenes orales para comprobar que el alumno se ha enterado de lo importante.

La IA es de escasa ayuda para encontrar el sentido de la vida, la moralidad o el amor. Un chico le dirá a su novia. “En base a la experiencia de millones de parejas, la IA ha concluido que somos incompatibles y no debemos casarnos. ¡Semejante sandez! Si me aceptas por esposo, yo me esforzaré día tras día en hacerte feliz”. Ella responderá: “Lo mismo estaba pensando yo”.

La Tribuna de Albacete (22/07/2024)

domingo, 21 de julio de 2024

Progresar aprendiendo

 

Después de todo lo que hemos visto en los últimos años queda claro que la migración incontrolada tiene efectos negativos tanto para los países de origen como para los de destino. La mejor alternativa al descalabro actual consiste en crear oportunidades dentro del territorio de los países subdesarrollados. El economista italiano Luigi Pasinetti explica que, a lo largo de la historia de la humanidad, el motor del crecimiento económico y bienestar social ha sido el progreso técnico. Que los países que han liderado el progreso son los que más han invertido en el capital humano. Que lo mejor que pueden hacer los países rezagados es aprender de los avanzados.

El primer paso de los países en vías de desarrollo (PVD) consiste en producir con las tecnologías modernas los bienes tradicionales, los que dan trabajo, salarios y pan a los habitantes del territorio.

Las mejoras de la productividad liberarán una buena parte de la población nativa que puede destinarse a producir y exportar los bienes demandados en todo el mundo. Los bajos salarios son la ventaja comparativa de los países pobres. A partir de este momento la financiación del desarrollo estará asegurada.

Actualmente las economías de los PVD están fracturadas en un sector moderno controlado por el capital extranjero que extrae y exporta materias primas y un sector tradicional sumido en la pobreza. El desarrollo interno vía aprendizaje permitirá conectar ambos sectores.

Romper el círculo vicioso del subdesarrollo no es fácil, aunque tampoco imposible. Así lo demostró en el año 2000 el acuerdo de 186 países de la ONU para transferir el 0,7% de su PIB al Tercer mundo. Durante los ocho primeros años el éxito en la reducción de pobreza y las mejoras en educación, salud e infraestructuras fue espectacular. Pero llegó la crisis financiera de 2008 y los países ricos encontraran la excusa perfecta para retirarse. Es necesario recuperar el compromiso del 0,7 para crear las condiciones que permitan progresar aprendiendo (human learning).

La Tribuna de Albacete (22/07/2024)

domingo, 14 de julio de 2024

La balanza de las migraciones

 

Hace una semana un emigrante africano me abordó a la salida del supermercado. Para quitármelo de encima le aconsejé que se acercara a un centro de Caritas y allí recibiría los alimentos que necesitaba. Me tomé la molestia de aclarar mis motivos: “Sabe, yo no me atrevo a dar dinero a personas desconocidas que pueden darle un mal uso”. Me respondió. “Señor, no se ha enterado de nada. Yo no le pido ayuda, ni en dinero ni en especie. Yo le ofrezco estos ajos que mi amo me ha permitido recoger del suelo para que usted me dé lo que quiera y pueda”.

Me sorprendió la iniciativa y honradez, de este emigrante. Seguro que se ganará la vida en España y podrá ayudar a sus familiares que se han quedado en África. El secreto del despegue de la economía española provino de las remesas de los dos millones de emigrantes al centro y norte de la UE entre 1959 y 1973.

Las ventajas para los países anfitriones también son significativas. Reciben mano de obra joven, motivada y barata. Sus contribuciones a la Seguridad Social son fundamentales para un sistema en quiebra por falta de natalidad y de proporción entre contribuciones y prestaciones.

Los problemas de la emigración que sufren casi todos los países ricos son de índole sociocultural y solo puede solucionarse con paciencia y mesura. Estos son mis consejos. (1) Regular la entrada de migrantes para que puedan ser integrados en el sistema económico y educativo. (2) Crear las condiciones para que un vez formados y con ciertos ahorros estos emigrantes puedan volver a sus países de origen. (3) Promover el desarrollo económico en los países de origen a fin de que puedan dar un empleo estable  a la mayoría de sus habitantes.

domingo, 7 de julio de 2024

El hambre, motor de la historia

 

El último informe publicado por la Organización Internacional de Migraciones de la ONU cifra en 281 millones los migrantes registrados (3,6% de la población mundial). España e Italia figuran entre los principales receptores de inmigrantes ilegales en el siglo XXI. La mayoría provienen de Latinoamérica y Norte de África. La urgencia de conseguir trabajo y pan, explica que se olvidaran de los papeles oficiales

Los flujos migratorios tienen larga cola; su dirección va cambiando. Tras la Segunda Guerra Mundial muchos españoles e italianos emigraron (también sin papeles) a una Europa Central que crecía a velocidad de crucero. Entre 1820 y 1920 los europeos (alemanes, franceses, ingleses e irlandeses, incluidos) buscaron trabajo y pan en los países en expansión: EE.UU., Argentina, Canadá, Nueva Zelanda, Australia.

Durante la Edad Moderna emigraron al Nuevo Mundo 11.3 millones. De ellos 8,7 eran esclavos africanos y el resto europeos que ambicionaban algún puesto en la administración imperial. En la Edad Antigua buena parte de las migraciones estuvieron ligadas a las invasiones. Los Hunos y otros pueblos bárbaros, invadieron el decadente imperio romano. El éxito militar de los bárbaros solo se explica por la colaboración de pueblos atosigados a impuestos. Lo único que sobrevivió fue la cultura latina, muy superior a la del invasor.

Hasta aquí la evidencia histórica. La primera conclusión que podemos extraer es que las migraciones han sido una fuerza recurrente en la historia de la humanidad, nada nuevo bajo el sol. Segunda lección: el hambre ha sido el motor fundamental de la historia, detrás de cada migración siempre encontramos la búsqueda de trabajo y pan. Tercera: estos flujos demográficos conllevaron una destrucción creadora. La condición del éxito es que nos comprometamos a reafirmar lo bueno que tiene nuestra civilización y  eliminar la escoria. Cuarta: aunque el número de migrantes haya sido alto, todavía son más quienes han encontrado trabajo y pan en su propia región. Esta posibilidad siempre ha de estar presente.

domingo, 30 de junio de 2024

Y el Tribunal Constitucional, ¿para cuándo?

 

La noticia bomba de la semana pasada fue el acuerdo entre PSOE y PP para la renovación del CGPJ. Un paso necesario hacia la despolitización del poder judicial. Se logrará cuando los candidatos al CGPJ sean elegidos por sorteo entre los jueces habilitados. Solo entonces acallaremos la queja de los partidos minoritarios: “Y los de mi cuerda ideológica, ¿cuándo?”

El siguiente paso es la despolitización del Tribunal Constitucional (TC). Resulta ineludible para detener el golpe de Estado en ciernes que ha empezado con un cambio semántico. Hoy cualquier norma es constitucional si así lo decide el TC, no importa cuán graves sean sus ataques a la letra y el espíritu de la Ley Fundamental. Por supuesto, antes de dar tamaño giro, el Gobierno se aseguró de tener mayoría absoluta entre los magistrados y un presidente de absoluta confianza. Aquel que aseguró estar dispuesto a mancharse la toga con el barro de la política.  

La CE de 1978 es claramente garantista, como procede. Bastaría consensuar alguna precisión al Título IX. Los 12 magistrados elegidos (con mayoría de 3/5) por el Congreso, Senado, Gobierno y CGPJ se circunscribirían a los 20 nombres elegidos por sorteo entre los juristas que, cumpliendo ciertas condiciones, estén dispuestos a asumir la nueva responsabilidad.

Toquemos fondo. La pretensión de mezclar jueces con diferentes “sensibilidades políticas” para que cada uno ataque la Ley Fundamental desde su punto de vista, me parece tan peligrosa como exponer un plato de nitroglicerina al sol de julio. Un TC independiente es el que se atreve a decir al Gobierno y Cámaras legislativas: “Nuestra sentencia es el resultado de aplicar la Constitución vigente. Si no están de acuerdo, les conmino a emprender una reforma constitucional”.

La Tribuna de Albacete (1/07/2024)

domingo, 23 de junio de 2024

Volvió Milei ... ¿Para quedarse?

 

El Presidente Argentino, Javier Milei, vistió España el 17-18 de mayo para presentar su libro sobre el liberalismo libertario y participar en un acto organizado por Vox a las puertas de las elecciones europeas: “Europa Viva 24”. El Gobierno español mostró su enfado por las críticas recibidas en nombre de la libertad y amenazó con prohibir la entrada del mandatario argentino si no era oficialmente invitado. A pesar de las amenazas, Javier Milei volvió a visitar España la semana pasada (21 de junio) para recoger un premio del Instituto liberal Juan de Mariana entregado por Jesús Huerta de Soto y la medalla internacional de la Comunidad de Madrid de manos de su Presidente.

El discurso de Milei es tan simple como profundo. Su oratoria, incendiaria y seductora como demostró al captar el voto del 60% de la población argentina. Un resumen, no literal, de sus últimos discursos en Madrid podría ser este. “Vengo del futuro para prevenirles de los males que esperan a españoles y europeos. El socialismo-estatismo ha llevado a Argentina a una crisis económica y social cuyo final es el socialismo bolivariano. Lo mismo pasará aquí si el Estado campa a sus anchas. El socialismo es una máquina de pobreza. Iguala por abajo: “todos igual de pobres”. Iguala a base de robar la riqueza producida por un grupo de emprendedores cada vez más reducido. El socialismo es el caldo de la corrupción: los políticos controlan mucho dinero y de forma discrecional. El socialismo erosiona la libertad y la democracia. Necesita pobres dependientes del Gobierno que se ven obligados a votarle para seguir disfrutando de subvenciones. Urge volver a una economía impulsada por la libre iniciativa privada, fundada en la propiedad y coordinada por mercados competitivos. Una economía impulsada por los empresarios innovadores”.

¿Calará un mensaje tan radical en la sociedad española y europea? Difícil, ciertamente lo es. Pero, ¿más que en Argentina? En las próximas visitas, Milei habrá de demostrar que sus propuestas funcionan. Que su gobierno es capaz de estabilizar la economía, crear riqueza y ofrecer puestos de trabajo sostenidos por la inversión productiva nacional e internacional.

La Tribuna de Albacete (23/06/2024)

domingo, 16 de junio de 2024

Togas sin rostro

 Los ataques que está recibiendo en España la independencia del poder judicial hacen temer la caída de todo el edificio constitucional, y la seguridad jurídica que nos permite funcionar como sociedad. A diferencia de otros problemas, la solución de este es relativamente sencilla. Basta con tomarse en serio los principios constitucionales y apostar por la vía que mejor los garantiza.

El capítulo VI de la CE aclara que jueces y magistrados están sometidos al imperio de la ley y sólo a la ley. Sus sentencias aplican la ley vigente y aseguran su cumplimiento. Al artículo 122 organiza el gobierno de los jueces a través del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que consta de 20 miembros. Los doce primeros los escoge el propio Consejo. Los ocho restantes los elegirán, a partes iguales, el Congreso y el Senado, por mayoría de 3/5.  

La Ley del Poder Judicial de 1985, propuesta por Felipe González, dio un paso más allá de la CE. Congreso y Senado pasaron a elegir directamente los 20 miembros del CGPJ. Con el deseo de acercar la justicia a la sociedad, se fomentaron las asociaciones de jueces. A semejanza de los partidos políticos, unas se declaran “progresistas”, otras “conservadoras”. Durante los primeros años no hubo conflictos serios. Los partidos eran suficientemente sensatos como para proponer jueces de perfil técnico que fácilmente conseguían el beneplácito del partido rival.

El sistema dejó de funcionar tras la politización institucional y la extrema crispación. Urge vencer el círculo vicioso en el que nos hemos metido.  Para recuperar el valor de la independencia judicial ,nuestra primera reforma sería prohibir las asociaciones de jueces; les anima a politizarse. La segunda reforma se centra en el CGPJ. Éste nombraría, por sorteo, a 12 jueces que cumplan los requisitos legales y manifiesten su interés en asumir nuevas responsabilidades. Como resultado del mismo sorteo, presentaría al Parlamento otros tantos jueces para que cada Cámara consensúe los cuatro que le corresponden. Si no son capaces, peor para los políticos. El CGPJ seguirá funcionando con los 12 jueces elegidos a sorteo.

“Togas sin rostro”. Esta es la condición necesaria y suficiente para asegurar la independencia del poder judicial.  

La Tribuna de Albacete (17/06/2024)

domingo, 9 de junio de 2024

Recuperar los principios rectores de la UE

 

Tras la Segunda Guerra Mundial, los viejos países europeos comprendieron la necesidad de compartir un mismo paraguas para asegurar la paz y conseguir metas que interesaban a todos pero que difícilmente podían conseguirse por separado. Países como España testifican la importancia de contar con un mercado de 500 millones de habitantes que te obligaba a ser competitivo, con ayudas sociales en momentos de necesidad y con un marco institucional que dificulta las veleidades contra el Estado democrático de Derecho.

Como cualquier institución humana, la UE es un claroscuro. Las críticas más repetidas contra ella aluden al centralismo, la burocratización y el intervencionismo asfixiante. En Bruselas se ha instalado una cohorte de funcionarios que conviven con los grupos de presión más variopintos y que se han empeñado en controlar nuestras vidas para hacernos felices. ¡Qué horror!

La solución consiste en volver a los principios fundantes de nuestra Unión. El artículo 5 del Tratado de la UE deja claro que las instituciones europeas han de limitarse a las competencias que le han sido expresamente atribuidas y lo harán respetando los principios de proporcionalidad y subsidiariedad. La protección del medio ambiente no puede significar la eliminación de la ganadería porque los gases de las vacas lleven metano. El principio de subsidiariedad obliga a asignar cada función al nivel de gobierno que está más cerca del ciudadano, siempre que pueda ejercerla eficazmente. Obliga también a respetar la libre iniciativa privada. Este principio lo introduce la Economía Social de Mercado que dominó la reconstrucción alemana tras la guerra mundial. Lamentablemente fue barrido por el Estado del Bienestar anglosajón que, en palabras de W. Beveridge, debía cuidar del individuo “desde la cuna a la sepultura”.

Este es lo peor que nos puede ocurrir. Que el intervencionismo ahogue la iniciativa privada. Que las subvenciones discrecionales de la UE nos haga dormir atados a la pata de los políticos de turno.

La Tribuna de Albacete (10/06/2024)

domingo, 2 de junio de 2024

¿Qué tipo de UE queremos?

 

Europa y la civilización europea que alumbró el mundo occidental nacieron de la confluencia de la filosofía griega (Sócrates, Platón y Aristóteles), la ética judeo-cristiana (los mandamientos que condenan matar, robar y mentir) y el derecho romano (que organiza las relaciones contractuales entre los individuos). En los siglos XVIII y XIX los filósofos ingleses y franceses realizaron importantes aportaciones al Estado democrático de derecho basado en la separación de poderes. En el siglo XX, la ONU recordó que los poderes públicos estaban obligados a respetar los derechos fundamentales del ser humano que arrancan con el derecho a la vida y siguen con la igualdad y libertad.

Las raíces de la Unión Europea beben, precisamente, de estas fuentes. Así lo atestiguan los Padres de Europa reunidos en Roma en 1957. Apremiados por reconstruir la paz, Konrad Adenauer, Robert Schuman y Alcide de Gaspari propusieron una integración económica y cultural que uniera a todos los europeos.  El fundamento era la Economía Social de Mercado que enfatiza la importancia de la propiedad e iniciativa privadas en mercados competitivos. El estado podía regularlos y suplirlos, respetando el principio de subsidiariedad. Con otras palabras, debería abstenerse de intervenir cuando los individuos y grupos sociales fueran capaces de organizarse por sí mismos. La influencia de la doctrina social de la Iglesia Católica fue importante. Basta con decir que Schuman y Gaspari están en proceso de beatificación.

La UE ha permitido a Europa disfrutar de la etapa más larga de paz, prosperidad económica y bienestar social. Las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 9 del junio nos brinda la oportunidad de refrendar qué tipo de UE queremos. ¿Apuntalar este sistema que tantos frutos ha cosechado o sustituirla por el señuelo de un Estado omnipresente y omnipotente que organiza nuestras vidas desde arriba? En la segunda alternativa el principio de subsidiariedad suena a anatema, la independencia del poder judicial es el próximo enemigo a batir y los derechos personales serán ahogados por la marea de nuevos derechos ofertados por los políticos. Yo elijo la primera alternativa convencido de que las deficiencias que pueda tener no se curan alejándonos de las raíces de Europa sino volviendo a ellas.

La Tribuna de Albacete (3/06/2024)

domingo, 26 de mayo de 2024

De carros y cohetes

 

Joan Robinson (discípula de Keynes) proponía que todos los bachilleres estudiaran Economía y Estadística para no dejarse engañar por los políticos. Me acordé de esta propuesta cuando oí a nuestro Presidente anunciar a bombo y platillo que los últimos datos de Eurostat confirmaban que la economía española estaba subiendo como un cohete

Una persona con buenos fundamentos empezaría por escoger el mejor indicador para cada caso. La evolución del empleo/desempleo sería un candidato adecuado para ilustrar del binomio “progreso económico y bienestar social”. Los resultados no cambiarían. Eurostat confirmaría que, tanto en términos de PIB como en empleo, la economía española está creciendo por encima de la media europea.

Un comentarista neutral se limitaría a observar que es el resultado esperable cuando se parte de una tasa de desempleo que casi dobla la media de la UE. Las distancias se han reducido en los últimos años, pero España sigue sosteniendo el farolillo rojo.

A continuación habría que analizar si, tras la última reforma laboral, los datos españoles y europeos son comparables. No lo son. La nueva figura del “trabajador fijo-discontinuo” lo distorsiona todo. La EPA deberá preguntar a los ciudadanos cuántas horas trabajan al año y cuántas desearían trabajar. Me temo que los resultados no pasarían el filtro político.

Otra prueba de la ignorancia e hipocresía de los políticos se aprecia en la presunción de que son ellos quienes generan empleo. No. Solo las empresas crean riqueza neta y trabajos sostenibles. Los puestos públicos se pagan aumentando la presión fiscal que bien podría recortar la inversión privada.

Contar la verdad sobre el carro de la economía española es el primer requisito para transformarlo en un automóvil moderno en el que quepan más personas y vayan más seguras. Superar la media de la UE a 12 requerirá años y políticas más sensatas.

La Tribuna de Albacete (27/05/2024)

domingo, 19 de mayo de 2024

Camino del libertario

 

Este fin de semana estuvo en Madrid Javier Milei, presidente de la República Argentina. El motivo aparente fue la presentación del libro “Camino del libertario”. En él se explica como se formó su pensamiento liberal-libertario y el “milagro” de llegar a ser Presidente de un país de "zurdos", prometiendo recortes del gasto público. El escaso eco que las primeras comparecencias de Milei han tenido en la prensa española, me han animado a reproducir algunas de las preguntas que le hicieron y sus respuestas. Las frases no son literales, me veo obligado a resumir

> ¿Sería tan amable de explicarnos el fenómeno Milei? ¿Cómo se hace un milagro?

>> El éxito de mi carrera presidencial obedece a un error. Es de sentido común que nadie puede ganar unas elecciones prometiendo austeridad. Lo que la gente ignora es que el sentido común solo se aplica en circunstancias normales. Hacía tiempo que Argentina había dejado de ser normal. Me bastó con apelar al hartazgo de la ciudadanía con los políticos peronistas-socialistas que han regentado el país durante 70 años.  

> ¿Pero alguien habrá de garantizar la justicia social?

>> He ahí uno de los mantras típicos del socialismo.  Solo la empresa crea riqueza y empleos sostenibles. Los progres son una máquina de hacer pobres. 

> El mercado también genera desigualdades, ¿no?

>> ¡Qué me importa a mí que Elon Musk se haga millonario introduciendo nuevos bienes para satisfacer necesidades latentes! La economía de mercado no es un juego de suma cero. La inversión del empresario genera beneficios para él mismo, los trabajadores, los consumidores y el propio estado. Lo que sí es un juego de suma cero es el mercadeo político. El poder que consiguen los zurdos, nos lo quitan a nosotros. ¡Y tengan cuidado! Pronto crearán las instituciones para retener indefinidamente el poder conseguido en un momento.

Estimado lector. No es mi intención justificar la ideología liberal convencerte de la ideología liberal. Solo les animo a releer mi artículo subrayando los puntos que no compartes y cotejándolos con la realidad política que de tu entorno. 

domingo, 12 de mayo de 2024

Madre Cabrini, Patrona de los emigrantes

 Quien esté interesado en ver lo que ha hecho la Iglesia Católica a lo largo de la historia debería fijarse en los santos. No han faltado católicos nominales que cometieron las atrocidades condenadas por la Iglesia. Pero son los santos, quienes encarnan los auténticos valores cristianos. Las virtudes que siembre un santo siguen dando frutos muchos años después de su muerte.

Acaba de estrenarse la película de Alejandro Monteverde “Una mujer italiana”. Allí se documenta la vida y obras de la Madre Cabrini (Lombardía, 1850; Chicago, 1917). Pío XII la canonizó a mediados del siglo pasado y la propuso como patrona de los emigrantes y ejemplo de cómo debieran ser tratados. Cabrini, oyó que las necesidades más acuciantes de la época estaban en Nueva York donde los italianos emigraban por miles y vivían en unas condiciones infrahumanas. Y allí se fue.

La situación que encontraron en “Little Italy” las misioneras del Sagrado Corazón era todavía peor de la descrita. Un caldo de cultivo de los peores vicios y delitos: robos, violencia, prostitución… Pero, ¿qué podían hacer unas sencillas monjas católicas en un país que solo aseguraba el éxito a los WASP (Whiteman, Anglo-Saxon, Protestant). Empezó por crear centros para la educación infantil y profesional. Siguieron orfanatos y hospitales. El ”imperio Cabrini”, conseguido a base de donativos, se comparó con el de Vanderbilt y Rockefeller. La diferencia es que las monjas trabajaban sin cobrar e invertían los beneficios en emigrantes.

Madre Cabrini es una precursora de la más conocida Madre Teresa de Calcuta. A ésta le dijo un periodista: “Lo que usted hace cada día yo no lo haría ni por todo el oro del mundo”. Su respuesta: “Tampoco yo. Esto solo puede hacerse por amor a Dios. Él nos ayuda a ver a los pobres como hermanos que comparten nuestra misma dignidad”.

domingo, 5 de mayo de 2024

Respuesta a la carta del Sr. Presidente

 

Estimado Presidente del Gobierno español:

Recibí su carta del 24 de abril y me reconfortó que también los presidentes sienten la necesidad de pararse a reflexionar. Escuché también su alocución del lunes 29 donde correctamente insistió en que para salvar la civilización occidental hace falta una regeneración democrática que empiece por sanear las bases morales de la sociedad y de los políticos que la dirigen. Coincido con usted en que es relativamente fácil conocer estos principios pues pertenecen a la ley natural que todos llevamos grabada en la conciencia. Cosa distinta es qué la conciencia personal esté embarrada a consecuencia de nuestro egoísmo, superficialidad y falta de coherencia.

Los principios básicos de la ética han sido proclamados de diferente manera a lo largo de la historia. La DUDH (ONU, 1948) habla de derechos y libertades. A saber: derecho a la vida, igualdad ante la ley, libertad de pensamiento y expresión, libertad de empresa... Todos ellos conviven dentro de un estado democrático de derecho donde la independencia del poder judicial es una columna fundamental.

Kant, el profeta de la modernidad, los resumió en un par de “imperativos categóricos” y los justificó con un argumento inapelable: si los individuos no los cumplen la sociedad se autodestruiría. El primer imperativo deriva en la dignidad de la persona y nos obliga a tratarla como fin en sí misma, nunca como medio al servicio de otros intereses. El segundo reza así: obra de manera que tus reglas de conducta sean susceptibles de ser generalizadas sin provocar un caos social.

Los mandamientos de la tradición judeo-cristiana respecto al prójimo se resumen en tres: No matar, no robar, no mentir. Cristo enraizó estos mandamientos en el amor e insinuó las actitudes que les confieren credibilidad. Sé honrado: no hagas a los demás lo que no quieras que hagan contigo, ni utilices dos varas de medir. Sé humilde: reconoce tus pecados y empieza por corregirlos; no te fijes en la paja que tu hermano lleva en el ojo y quita la viga que tú llevas en el tuyo.

La Tribuna de Albacete (06/05/2024)

domingo, 28 de abril de 2024

La tinta del calamar

 

Escribo este artículo 24 horas antes de que Pedro Sánchez decida entre (1) mantenerse en la presidencia del Gobierno español, (2) dimitir y seguir haciendo política desde otros puertos más tranquilos, (3) abandonar la política de una vez por todas. Me tomo la licencia de darle un par de consejos para evitar el acoso que está sufriendo en los últimos meses y la desafección del pueblo español, socialistas incluidos. Vaya por delante, que estos consejos son aplicables a cualquier otra persona que le pueda suceder en la presidencia de la nación, no importa el partido político.

Primer consejo: Sea sincero y transparente. Lo mejor para evitar los bulos sería informar a la nación el contenido de los móviles hackeados por Pegasus (el suyo y el de su esposa). Aproveche la ocasión para dar una explicación creíble de la cesión a Marruecos de las competencias que nos otorgó la ONU sobre el Sahara. Por favor, no mienta a sus votantes y al pueblo español, ni cambie de principios tantas veces. ¿Se acuerda de la fábula de Pedro y el lobo?

Segundo consejo: Respete el Estado democrático de derecho. La CE de 1978 admite a partidos republicanos y separatistas siempre que estén dispuestos a reformarla siguiendo los cauces constitucionales. Lo que usted promueve es un “golpe de estado desde el propio Estado”. Un golpe que solo se puede combatir desde la calle o la prensa desesperada.

Más de lo mismo. Respete la independencia del poder judicial. Deje que los jueces elijan a los jueces. No se engañe a usted mismo ni trate de engañarnos asumiendo que es constitucional todo lo que aprueba un Tribunal cortado a la medida de los intereses cambiantes del Gobierno.

El calamar busca confundir y encrespar a los adversarios arrojándoles tinta negra. ¡Demuéstrese a sí mismo que usted no es un calamar!

domingo, 21 de abril de 2024

De elecciones y guerras

 Me pongo a escribir este artículo sin tener claro cuál es el tema más importante de la semana, un tema sobre el que yo pueda decir algo que ayude a tocar fondo. Dos son las noticias que copan las portadas: las elecciones en el País Vasco con las que se inaugura el ciclo electoral en España y Europa, y los tambores de guerra que llegan desde Oriente Próximo. Después de dar un par de vueltas al dilema, me he percatado que las dos noticias tienen algo en común. Son dos formas de resolver los problemas de convivencia política que surgen en todo tipo de sociedades, desde la comunidad de vecinos, hasta los entes políticos del máximo nivel.

Las elecciones son el primer eslabón del estado democrático de derecho consagrado en la mayoría de las naciones. De ellas sale el parlamento y el gobierno que marcarán el rumbo político durante los próximos cuatro años. Una democracia plena admite cambios profundos siempre que todos respeten las reglas de juego marcadas por la propia Constitución y otras leyes fundamentales. ¿Pero qué pasa si los rebeldes no se someten a los preceptos constitucionales? ¿Y si los políticos utilizan su legítimo poder para enriquecerse personalmente al tiempo que aniquilan a la oposición? A nadie se le escapa que la corrupción y la injusticia son el caldo de cultivo para un enfrentamiento bélico.

El derecho internacional admite las imposiciones del ganador de un guerra como un título válido de dominio. Lamentablemente, si no surge un acuerdo justo y practicable, el segundo asalto de la contienda no tardará en llegar. El conflicto Palestino-Israelí se arrastra desde 1960. ¿Tiene solución? Los economistas sostienen que para que un acuerdo llegue a feliz término se requiere que las dos partes salgan ganando con respecto a la situación actual. Esto debiera moverlo la ONU pero por el momento no parece estar por  la labor.

La Tribuna de Albacete (22/04/2024)

domingo, 14 de abril de 2024

¿Quo vadis, Europa?

  Esta semana el Pleno del Parlamento Europeo ha elevado el aborto a la categoría de derecho fundamental e instado a la Comisión y al Consejo que lo incluyan en la Carta Europea. Los votos a favor fueron 336; en contra, 163; abstenciones, 39. Es difícil que esta propuesta se haga realidad pues para ello requeriría la aprobación de todos y cada uno de los países de la UE. Sí servirá para que los países donde el aborto ya está aprobado se apresuren a blindarlo en su Constitución para evitar futuras restricciones. Lo peor ya se ha hecho: banalizar el derecho a la vida, fundamento de los restantes derechos humanos.

Sorprende (y duele) que Europa se jacte de constitucionalizar el derecho a eliminar la vida de un ser humano indefenso, acabar con el derecho de objeción de conciencia del médico y con la libertad de pensamiento y expresión los discrepantes. Sorprende que la U.E. no enfoque sus energías y recursos en ayudar a las mujeres, al nasciturus y al recién nacido. La sociedad que de verdad desee ayudar a la mujer ha de estar dispuesta a adoptar esos niños en caso de que la madre se vea incapaz de criarlo y educarlo.  

Además de destruir los pilares de Europa (derecho a la vida, la igualdad entre nacidos y no nacidos y la libertad de objetar), la constitucionalización del aborto propina una patada en la boca a todos los médicos que desde el 500 a.C. hasta hoy han pronunciado el juramento hipocrático.  A saber: “… Jamás daré a nadie medicamento mortal por mucho que lo soliciten ni tomaré iniciativa alguna de este tipo; tampoco administraré abortivo a mujer alguna”.

¿Quo vadis, Europa?

(La Tribuna de Albacete, 15/04/2024)