“¿Contribuye internet a mejorar
el aprendizaje de los estudiantes?” Para responder a esta pregunta fui invitado
la semana pasada en un foro estudiantil. Mi presentación se resumió en un folio con dos imágenes: “Árbol de la ciencia” y “Nube de internet”. A pie del
árbol se leía: “Conocimientos enraizados y estructurados”. Al pie de la nube:
“Información amontonada o yuxtapuesta”. La nube venía ejemplificada por un recuadro
lleno de “tags” (etiquetas) de diferente tamaño y color, donde se dejaba
constancia de las palabras más repetidas en los artículos presentados a un
congreso sobre “Healthy food”. Les pregunté: ¿Alguien se animaría a estudiar
este o cualquier otro tema importante utilizando una nube de tags? Me respondieron: “¡NO!”, al tiempo que reconocían que se pasaban la mayor parte de sus horas de "estudio" navegando por las nubes de internet.
Empecé con un reconocimiento
sincero de las aportaciones de las TIC (“Técnicas de Información y
Comunicación). Han cambiado el mundo, empezando por la enseñanza. Tenemos más
información y recursos que nunca y nos comunicamos a la velocidad de la luz,
literalmente. En su campo específico, las TIC resultan imbatibles. Pero
la pregunta es otra: “Contribuyen a mejorar el proceso de aprendizaje?
La nube de internet es
información y entretenimiento; nosotros buscamos formación y conocimiento. Navegar
por esa nube ahoga más que estimula las actitudes y principios del científico y del estudiante. La inmediatez de las respuestas elimina la paciencia y
disciplina que debe acompañar a un proceso serio de aprendizaje. La información
que te devuelve cualquier consulta on line es tan abrumadora que resulta
imposible digerirla, no digamos valorarla. Sepulta el ideal de “estudio crítico”.
Para colmo, toda esa información aparece en el mismo plano. La opinión de
Platón, tiene el mismo valor que la de un rapero que habla en verso sin saberlo,
o de 100 internautas anónimos.
Les dejé, como despedida, dos frases que invitan
a la reflexión. “La tecnología (Internet) es un buen siervo pero un mal amo”. “Lo
esencial es invisible al ojo humano (y a la nube de Internet)” (El Principito).
La Tribuna de Albacete (15/11/2021)