Inicié
la cuarentena con la lectura del libro de R.H. Benson, Señor del Mundo (1907).
¡Impresionante! Ha merecido un lugar de honor en la estantería de “libros
proféticos” junto al Mundo Feliz de Huxley y 1984 de Orwell. Cada autor con su ideología y estilo, ofrece reflexiones
noveladas, que no ensoñaciones, sobre el futuro de una sociedad sin moral
natural, sin personas libres y sin Dios.
Los Estados Unidos de Europa están
dominados por el socialismo y la masonería. La fe en Dios ha sido sustituida
por la fe en la Humanidad y la Naturaleza, de donde todos emanamos y a donde
hemos de volver. Su objetivo es construir un Estado del Bienestar donde la
razón, el progreso y la fraternidad sustituyan al obscurantismo, la
superstición y la violencia que dominaron el antiguo régimen, bajo la égida
cristiana. La eutanasia se vende como el último y el mayor de los logros
sociales. La libertad religiosa se tolera, pero confinada a la esfera privada.
El mundo vive en una paz tensa. Europa está
envejecida y vaciada, a excepción de un puñado de megápolis. Teme una invasión del
Imperio oriental, región superpoblada de jóvenes. Sus temores se disipan cuando
entra en escena Julián Felsenburg, un líder carismático que pronto se
convertirá en Presidente de Europa, Señor del Mundo, Mesías. A su entender, la
mayor amenaza a la Nueva Humanidad proviene de los personalismos y de esa Iglesia
empeñada en predicar que Dios nos ha creado libres para que le amemos, y nos
amemos libremente. Los medios estatales (no quedan otros), difunden el bulo de
que la Iglesia está preparando atentados sangrientos y ha de ser aniquilada ya.
En la batalla del fin del mundo, que une a los ejércitos de los tres bloques
del planeta para masacrar a unos pocos e indefensos monjes refugiados en Nazaret,
en esa batalla queda claro quién es el verdadero Señor del Mundo. Aunque Felsenburg extraía palabras aisladas del Evangelio para seducir a los ingenuos, su deriva totalitaria pone de manifiesto la diferencia radical
entre Cristo y el anticristo.
La Tribuna de Albacete (4/05/2020)