Un referéndum unilateral y legal
es un círculo cuadrado.
Año nuevo,
titulares de siempre. La crónica política sigue dominada por guerras, actos
terroristas y ataques contra el Estado de Derecho. Hoy analizaré dos titulares
del último grupo.
Primera
noticia. Los partidos independentistas de Cataluña aprueban otro manifiesto en
defensa de un referéndum unilateral para la secesión. “Referéndum sí o sí” es
el nuevo grito de guerra. La novedad estriba en que a “Junts pel SÍ” se añade ahora
“En Comú Podem”, marca catalana de Podemos. El precio de la adhesión es una
breve coletilla: “el referéndum será pactado con el Gobierno y, por tanto,
legal”.
Segunda
noticia. En Alemania, el Tribunal Constitucional rechaza la petición del
Partido de Baviera para celebrar un referéndum unilateral por la independencia.
La petición ni siquiera ha sido admitida a trámite. En su breve argumentación, el alto tribunal señala que en la Grundgesetz
(Ley Fundamental de 1949), no cabe la secesión unilateral de una parte del
territorio. Los Länder (estados federados) no pueden saltarse la Constitución
ni apropiársela. La soberanía reside en el pueblo alemán. Este el único que
puede decidir sobre asuntos que implican un cambio constitucional. No es un
problema de derechos históricos de los que Baviera abunda. Tampoco de número de
votos. Hoy día los independentistas bávaros son escasos, pero no podemos
descartar que si multipliquen si convencen al electorado que pagará menos
impuestos. El problema de fondo es el ataque al estado de Derecho que supone un
referéndum unilateral en países con una Constitución que no ofrece esta
posibilidad.
Están
fuera del orden constitucional quienes defienden un referéndum unilateral a las
bravas (Junts pel SÍ). También los que defienden un referéndum unilateral pero
pactado con el Gobierno (Podemos y, a veces, el PSC). Un referéndum unilateral
seguiría siendo inconstitucional por mucho que se pactara con el Gobierno y consiguiera el apoyo de la mayoría del Congreso español. El primer paso consiste en la reforma constitucional. Un referéndum unilateral y
legal es un círculo cuadrado. Quienes pretenden cuadrar el círculo son
especialmente peligrosos pues levantan unas expectativas irrealizables que solo
pueden llevar a la frustración y el enfrentamiento.
La Tribuna de Albacete ((01/09/2017)