domingo, 8 de enero de 2017

Cuadrar un referéndum

Un referéndum unilateral y legal 
es un círculo cuadrado.


Año nuevo, titulares de siempre. La crónica política sigue dominada por guerras, actos terroristas y ataques contra el Estado de Derecho. Hoy analizaré dos titulares del último grupo.
Primera noticia. Los partidos independentistas de Cataluña aprueban otro manifiesto en defensa de un referéndum unilateral para la secesión. “Referéndum sí o sí” es el nuevo grito de guerra. La novedad estriba en que a “Junts pel SÍ” se añade ahora “En Comú Podem”, marca catalana de Podemos. El precio de la adhesión es una breve coletilla: “el referéndum será pactado con el Gobierno y, por tanto, legal”.
Segunda noticia. En Alemania, el Tribunal Constitucional rechaza la petición del Partido de Baviera para celebrar un referéndum unilateral por la independencia. La petición ni siquiera ha sido admitida a trámite. En su breve argumentación, el alto tribunal señala que en la Grundgesetz (Ley Fundamental de 1949), no cabe la secesión unilateral de una parte del territorio. Los Länder (estados federados) no pueden saltarse la Constitución ni apropiársela. La soberanía reside en el pueblo alemán. Este el único que puede decidir sobre asuntos que implican un cambio constitucional. No es un problema de derechos históricos de los que Baviera abunda. Tampoco de número de votos. Hoy día los independentistas bávaros son escasos, pero no podemos descartar que si multipliquen si convencen al electorado que pagará menos impuestos. El problema de fondo es el ataque al estado de Derecho que supone un referéndum unilateral en países con una Constitución que no ofrece esta posibilidad.  
               Están fuera del orden constitucional quienes defienden un referéndum unilateral a las bravas (Junts pel SÍ). También los que defienden un referéndum unilateral pero pactado con el Gobierno (Podemos y, a veces, el PSC). Un referéndum unilateral seguiría siendo inconstitucional por mucho que se pactara con el Gobierno y consiguiera el apoyo de la mayoría del Congreso español. El primer paso consiste en la reforma constitucional. Un referéndum unilateral y legal es un círculo cuadrado. Quienes pretenden cuadrar el círculo son especialmente peligrosos pues levantan unas expectativas irrealizables que solo pueden llevar a la frustración y el enfrentamiento. 
La Tribuna de Albacete ((01/09/2017)