domingo, 20 de julio de 2025

El Príncipe (2)

 

En la columna de la semana pasada comentamos “El Príncipe” de Maquiavelo, ese libro iconoclasta publicado en 1532. El Príncipe desvela que, por regla general, el objetivo de los políticos es llegar al poder y perpetuarse en él (como sea). Y, de paso, acrecentar el alcance y discrecionalidad del poder (como sea). Las palabras escritas entre paréntesis reflejan el principio básico del maquiavelismo: “el fin justifica los medios”.

Hace unos días, un ministro español afirmó solemnemente que “mientras la estupidez y la codicia existan tendremos corrupción en la política”. Las redes (y los propios políticos) no tardaron en criticar las palabras del Sr. Puente por el desprestigio que podían generar hacia la actividad política y la misma democracia. Los más ortodoxos insistieron en multiplicar los reglamentos y funcionarios anticorrupción. Maquiavelo hubiera matizado que los políticos no son ciertamente los más listos, pero sí muy astutos. Tan astutos que logran convencer al pueblo que el interés general coincide con el suyo (que incluye a su familia de sangre y/o política). Para asustar a los indecisos gritan que cualquier cambio en el poder político sembraría el caos.  Por otra parte, ¿quién controlaría a los inspectores y los inspectores de los inspectores?

No todo son mensajes tóxicos en el libro de Maquiavelo. Yo aprendí tres lecciones importantes. La primera es educar en el realismo. Niños y adultos deben conocer las tentaciones a las que están sujetos los políticos y que ellos mismos tendrán que combatir si algún día se dedican a esos quehaceres. La segunda lección recomienda limitar el poder, la discrecionalidad y el tiempo de los políticos.  La tercera nos anima a castigar con nuestro voto a los políticos y organizaciones envueltos en cualquier  tipo de corrupción e hipocresías.

Lamentablemente estas tres lecciones quedarán en humo si no volvemos a prestigiar la ley natural. Esa ley que se concreta en tres líneas rojas: no matar, no robar, no mentir.

La Tribuna de Albacete (21/07/2025)