Esta semana vamos a tocar el fondo de la condonación por
parte del Estado español de 83 mil millones (mM) de deuda a sus Comunidades
Autónomas. “Tocar fondo” significa, ante todo, defender la verdad llamando a
las cosas por su nombre. Eso es lo que me propongo hacer por boca de la
Ministra de Hacienda. Si por un descuido hubieran cambiado la sacarina del café
por la píldora de la sinceridad, esta sería la verdad que hubiera contado la
Ministra desde la tribuna del Congreso el pasado lunes.
Ilustrísimas señorías. Como todos sabemos, los
antecedentes del sainete que hoy vamos a representar se remontan a Noviembre de
2023. Sabedor de que sus votos eran imprescindibles para la elección y continuidad
del Presidente del Gobierno, ERC exigió la condonación del 20% de la deuda que
la Generalitat de Catalunya había contraído con el Estado español a través del
FLA. Unos 17 mil millones (mM) de euros. Para no levantar ampollas, el Gobierno
propone ahora condonar al resto de las comunidades un 20% de la deuda contraída
del 2007 al 2017. A golpes de martillo, he inventado una fórmula que concede
una quita de 19 mM a Andalucía (no tiene nada que ver con mi reciente
nombramiento a candidata a la Presidencia andaluza, Je, je); 17 a Cataluña (los
compromisos obligan); 11 a Valencia … y así sucesivamente hasta llegar al 0,4 a
La Rioja.
Esos 83 mM pasan a ser deuda del Estado y se pagarán poco
a poco con los impuestos recaudados de todos los españoles. Si a una Comunidad
le condonan 10 y paga 20 adicionales en el IRPF, estará contribuyendo a
financiar a las comunidades más endeudadas por esa diferencia. Cataluña tiene
asegurado el saldo positivo que habíamos prometido. Sinceramente, no entiendo de
qué se quejan los catalanes y piden ahora la cesión de todos los impuestos recaudados
en su territorio. Supongo que no buscan organizar una hacienda catalana
independiente. Eso lo prohíbe expresamente la Constitución. Como también
prohibía…(Je, je)
Bueno, ese tema no está en el orden del día. Hoy tenemos
que regocijarnos de haber conseguido el consenso de los buenos españoles.