domingo, 3 de marzo de 2024

El poder en la sombra. ¿Quién controla al poder económico?

 

En el catecismo marxista el poder económico es el poder en la sombra que maneja todos los restantes.  La empresa capitalista nació para explotar al trabajador y lleva dos siglos campando a sus anchas y dirigiendo los hilos de la política y cultura. ¡Nadie se atreve a controlar al poder económico? A mi entender, este mantra marxista no resiste la contrastación con la historia económica. La empresa capitalista ha sido el motor de la innovación, la prosperidad económica y los impuestos que sustentan al Estado del bienestar. También del empleo y de un salario real que no han cesado de crecer.

¿Pero quién controla el poder económico de las empresas? -La competencia. Los empresarios innovadores (verdaderos héroes de la sociedad capitalista) buscan beneficios extraordinarios. Lo consiguen de vez en cuando. Pero las nuevas empresas atraídas por esos beneficios les obligan a ajustar los precios a un coste de producción cada día más bajo. Y la tasa de beneficio vuelve a la “nueva normalidad” determinada por la mejor tecnología y mayores salarios.  

Por supuesto, los empresarios pueden falsear sus cuentas para engañar y aprovecharse ilícitamente. Ahora bien, tan pronto como el mercado perciba estas anomalías, se desplomará el valor de esa empresa. Así lo ilustra reiteradamente la bolsa de valores.

La prensa también nos informa de empresarios corruptos: corrompen y se dejan corromper. Curiosamente, casi todas estas prácticas derivan del contubernio entre empresas y Estado. Estamos pensando en las contratas de obras públicas, subvenciones, rescates… La solución no consiste en agrandar al Estado, sino en aumentar la transparencia privada y pública, así como la presión competitiva.

Los lectores escépticos están invitados a invertir 100 euros en la empresa que consideren más explotadora. Si los beneficios anuales que reciben superan el 5% de la inversión podrán darse con un canto en los dientes. Convencer a los políticos y sindicalistas que las empresas son la fuente de riqueza y empleo se antoja más difícil. Mi propuesta es tan simple como pagarles en acciones.

La Tribuna de Albacete (4/03/2024, cumpleaños de mi esposa)