Lector,
imagina que estás presenciando por la televisión un partido de la NBA. De
pronto te percatas que entre los jugadores hay cuatro vecinos de Albacete.
Jóvenes a los que tú enseñaste a botar la pelota y tirar a canasta. Pues esto
es lo que me pasó el jueves pasado cuando me enteré, por diferentes medios
nacionales e internacionales, que cuatro profesores de la UCLM, a los que yo introduje
en los estudios de Economía y luego dirigí sus tesis doctorales, habían conseguido
publicar un artículo en “Nature Communications” (NC), una filial de “Nature”, posiblemente
la revista científica más prestigiosa del mundo.
Los
autores, todavía en sus treinta o cuarenta, son profesores de la FCEE de
Albacete: Luis Antonio López, María Ángeles Cadarso, Jorge Zafrilla y Guadalupe
Arce. Su artículo analiza la emisión de gases de efecto invernadero por las
multinacionales norteamericanas, especialistas en localizar su producción allí
donde los salarios son más baratos y las restricciones medioambientales más
laxas. Demuestran que estas multinacionales ocuparían el lugar 12 de un ranking hipotético de “países” más contaminantes. Sus emisiones doblan a las generadas
en todo el territorio español.
La noticia
nos enseña que, en la era de internet, la capacidad de investigar y de publicar
los resultados en las mejores revistas del mundo no depende tanto del prestigio
secular del centro donde trabajas (la UCLM también está en la treintena), ni de
los recursos que manejas (los autores agradecen la ayuda del Ministerio, no se
atreven a detallar que solo contaban con 19.000 euros para 10 profesores en 3
años), ni del rango académico de los autores (entre ellos solo hay una
profesora titular). El éxito radica en la conjunción de un equipo de
investigadores entusiastas, con olfato científico, seriedad en el trabajo e
inaccesibles al desaliento.
La Tribuna de Albacete (15/04/2019)