¿Qué es más importante, revisar el motor
o proveerse del combustible necesario?
La economía es
un fenómeno complejo, un poliedro con muchas caras. Las limitaciones del
cerebro humano pueden obligarnos a centrar la atención en una de sus
caras, nunca a perder la perspectiva. La
teoría económica dominante en las universidades y en los organismos
internacionales tipo FMI se centra en el lado de la oferta (capacidad
productiva) e insiste en la conveniencia de sanear las cuentas financieras de
todos y cada uno de los agentes económicos. La economía keynesiana enfatiza el
lado de la demanda y concibe la política económica y las finanzas como un
instrumento para facilitar la demanda de pleno empleo. Hace tiempo que perdió
su dominio teórico en las universidades pero sigue influyendo en la política
económica, sobre todo en épocas de crisis.
¿Cuál es el
enfoque correcto? ¿El de oferta o el de demanda? Pregunta capciosa donde las
haya, de esas que abocan a un callejón sin salida. Es como si obligáramos al
conductor a elegir entre revisar el motor del automóvil o proveerse del
combustible adecuado. Las dos cosas son absolutamente necesarias. ¡Pobre de
quien descuide una de ellas!
Perdón por
el rollo académico. Nos va a servir para contrastar el estado actual de la economía
griega frente a la española. Los principales problemas de Grecia radican en su
aparato productivo. Sus trabajadores se reparten entre el turismo y una
administración pública ahogada en deudas. La escasa industria existente no está
preparada para competir en el exterior. Si el plan de choque del BCE consigue
revitalizar la demanda europea, la economía griega apenas se beneficiará. Tampoco
hemos de esperar milagros de un tercer rescate financiero al no afrontar los
problemas de fondo.
También la
economía española muestra deficiencias desde el lado de la oferta, pero nada
que ver con lo anterior. Su
especialización en turismo y construcción no impide que haya muchas industrias
y servicios financieramente saneados y capaces de competir en el exterior.
Ellas se aprovecharán de la recuperación europea y derramarán sus beneficios
sobre el resto de la economía española. Los mecánicos que han trabajado con
denuedo en la puesta a punto del motor del coche merecen la gasolina del BCE y
un aplauso colectivo.
La Tribuna de Albacete (09/02/2015)