Si un alienígena
visitara la Tierra durante este mes enviaría este SMS a sus congéneres:
“Extraño planeta donde 22 hombres corren detrás de una pelota ante el griterío
de los 70.000 espectadores amotinados en el estadio y 700 millones de
televidentes repartidos por todos los países”.
Es posible que pronto se contagiara del entusiasmo y descubriera el alma
del fútbol que es un deporte, un espectáculo y un fenómeno sociopolítico de
primera magnitud. Uno de los pocos factores de cohesión social capaz de crear identidades
nacionales y ligas internacionales. Una vía, relativamente sencilla y pacífica,
para descargar la adrenalina que llevamos dentro y hacer divertidas e intrascendentes
nuestras diferencias tribales.
Lo que más
sorprendería al extraterrestre sería la cantidad de dinero que mueve el fútbol
y el descuadre de sus cuentas. Contemplaría atónito la lista de los diez
fichajes más caros de la historia; por cierto, siete de ellos en España. La
encabeza Cristiano Ronaldo que el Madrid compró por 96 millones de euros; la
concluye Neymar Jr. por quien el Barça pagó en blanco 57 millones y otros
tantos en negro. La lista de sueldos la encabeza un tal Leo Messi cuyo contrato
anual ha sido elevado a 22 millones netos de impuestos. El Presidente de
Gobierno necesitaría mantenerse en el cargo 440 años para acumular una cantidad
similar.
Nuestro
amigo alienígena concluiría que se trata de una burbuja que tira al alza los
presupuestos de todos los clubes obligándoles a endeudarse sin medida. Los tres
que logren subirse al podio conseguirán amortizar su deuda gracias a los
derechos televisivos e ingresos publicitarios. Los restantes, ahogados en sus
deudas, buscarán la manera de
trasladarlas a los contribuyentes.
¿No podrían
los humanos disfrutar del espectáculo del fútbol sin tantos millones y corrupción
de por medio?, se preguntaría. ¿No correrían lo mismo los futbolistas si de
pronto (y en todo el planeta) se aligerara el peso de sus contratos borrando
los dos últimos ceros? Concluyó que sí y sugirió un medio para desinflar la burbuja
de fútbol: “Prohíbase fichar con crédito; obliguen a los clubes a sufragar los
gastos de personal con sus ingresos ordinarios”.
La Tribuna de Albacete (16/06/2014)