lunes, 13 de octubre de 2025

María Corina Machado, Premio Nobel de la Paz

 

Esta semana se cierra con dos buenas, buenísimas noticias internacionales. El acuerdo de paz para la franja de Gaza y la concesión del Premio Nobel de la Paz. El limitado espacio de esta columna me obliga a centrarme en la segunda noticia, simple pero aleccionadora.

              A las cinco de la mañana, escondida en algún refugio de Venezuela, María Corina Machado recibió una llamada del Secretario del Comité Noruego quien le comunicó que había sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025. La razón: “por su incansable lucha por restaurar la democracia y los derechos humanos al pueblo de Venezuela, y su compromiso por asegurar una transición justa y pacífica entre la dictadura y la democracia”.

              Embargada por la emoción, Corina aclaró que el premio correspondía al pueblo venezolano que había sufrido la tiranía del Chavismo y el hambre que obligó a ocho millones de venezolanos a huir del paraíso socialista en busca de pan.   

              El Premio será, sin duda, un espaldarazo para la resistencia venezolana y para Trump, harto de los naco-estados. Corina se retiró a la sombra cuando Maduro se autoproclamó ganador de los últimos comicios sin dignarse publicar las actas que contradijeran lo que el 80% de los venezolanos dijeron con su voto y a pie de urnas. Su retirada de la línea política, era posiblemente la única manera de evitar un baño de sangre y de reforzar el apoyo de la comunidad internacional.

              Las reacciones a la concesión del Nóbel han puesto en su sitio a las fuerzas políticas internacionales. En contra de Corina Machado ha vociferado lo que queda del comunismo clásico (Cuba y Corea del Norte), los narco-estados latinoamericanos y los partidos políticos europeos encandilados por lo que Hugo Chávez bautizó como “socialismo siglo XXI”. Tanto las proclamas de los fundadores de Podemos (Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias) como el silencio del Gobierno español y el PSOE aclaran dónde está su corazón.

La Tribuna de Albacete (13/10/2025)