domingo, 7 de abril de 2024

El aborto, cada vez más cerca de la caverna

 El 4 de marzo de 2024 la Asamblea Legislativa Francesa constitucionalizó el aborto. La Unión Europea tiene planeado hacerlo el 11 de abril. La historia de la regulación del aborto ilustra elocuentemente el avance de nuestra civilización hacia la oscuridad más peligrosa.

 Desde tiempos remotos, la humanidad ha practicado el aborto, asesinato, robo y prostitución. Ello no impidió a nuestros ancestros reconocer que todas esas conductas eran inmorales e ilegales, algo a evitar.

 En 1973 la Corte Suprema de los EE.UU. justificó el aborto en casos extremos. Los países que se preciaban de "avanzados", pronto legalizaron el aborto inducido. El eufemismo escogido (“interrupción voluntaria del embarazo”) ponía en evidencia que el aborto seguía considerándose como algo inmoral. Atentaba contra el derecho constitucional a la vida, el primero de los derechos fundamentales recogido en la DUDH de 1948.

 A finales del siglo XX, la mayoría de los países aceptaron el aborto a discreción. No es necesario buscar una causa legitimadora si negamos al feto su condición de ser humano. La nueva legislación se daba de bruces con la verdad científica. Difícilmente encontraremos en el mundo 3 genetistas que sitúen el origen de la vida humana en un momento diferente a la unión entre el espermatozoide y el óvulo. Matar a una persona era y seguirá siendo inmoral.

 La actual inclusión del aborto entre los derechos fundamentales de la Constitución pretende despejar toda sombra de inconstitucional e inmoralidad. ¡Imposible juntar en el mismo lienzo el día y la noche! Semejante pretensión choca directamente con el derecho a la vida y la igualdad allí recogidos. La verdad es la que es. No depende de mayorías parlamentarias, modas culturales o neologismos.

 La noche seguirá siendo noche por más que la iluminemos con fuegos artificiales. ¡Malos augurios para la sociedad que se empeñe en vivir de noche! El mal se esconderá más fácilmente pero sus estragos se multiplicarán.

La Tribuna de Albacete (8/04/2024).