Penélope era la esposa del rey Odiseo o Ulises al que se
daba por muerto en combate. Para calmar a los pretendientes, suplicó que le
dejaran acabar el telar fúnebre. Veinte años los mantuvo entretenidos pues lo
que tejía durante el día lo deshilaba por la noche. El mito de Penélope me recuerda
la realidad política de nuestros tiempos. Parece que el mejor político es el
que más legisla, aunque para conseguirlo haya de empezar por derogar la
legislación de su predecesor.
Temeroso de no conseguir la
mayoría parlamentaria, Obama aprobó el Acuerdo del Clima de Paris (2015) mediante
una orden ejecutiva. Trump la derogó a mes de llegar a la Casa Blanca. Biden lo
ha vuelto a restaurar el primer día de su mandato. En su primera semana en la
Casa Blanca, Biden ha desmantelado el legado de Trump con 50 ordenes ejecutivas.
También el Gobierno de España presume
de ser un buen gobierno porque no para de sustituir unas leyes por otras. Su
instrumento preferido es el decreto-ley que se elabora y aprueba en Moncloa.
Como no estamos en una república presidencialista sino en una monarquía parlamentaria,
la norma deberá convalidarse en el congreso por vía de urgencia. Por esta vía el
Gobierno consigue obviar el debate social, saltarse los informes del Consejo de
Estado o la Comisión de Bioética y reducir el debate parlamentario a la mínima
expresión. Mal que nos pese, la medida más eficaz para combatir estas tropelías
es que la oposición haga lo mismo. Que nada más llegar al Gobierno, derogue la
ley Celaá de educación, la ley Carcedo de eutanasia y la ley trans de Irene Montero.
Es última todavía no está aprobada. UP espera tranquila el día que el PSOE
requiera sus votos para otro quehacer.
Dirá el lector, ¿pero qué sentido
tiene este proceso de tejer y destejer? -Ninguno. ¡Ojalá aprendiéramos que el
mejor gobierno no es el que más teje sino el que estimula la iniciativa privada
respetuosa de los derechos humanos. El gobierno que da ejemplo de respetar esos
derechos y si alguna ley se adentra en ese terreno necesitará mayoría supercualificada
para ser aprobada y derogada.
La Tribuna de Albacete (15/02/2021)