El plan de choque contra la
recesión económica generada por el coronavirus exige más recursos que ninguna
otra recesión anterior. ¿De dónde saldrán? Las autoridades europeas se cerraron
en banda a la mutualización de los bonos propuesta por Italia y España
(“coronabonos”) y a la monetización de sus déficits por el BCE. Sorprendentemente,
el jueves pasado llegaron a un acuerdo todavía más audaz: doblar el presupuesto
de la UE para iniciar un programa masivo de ayudas a los gobiernos. Los
partidarios de un Plan Marshall Europeo (PME) lanzaron las campanas al vuelo.
Despacio, las diferencias son
importantes. El Plan Marshall de 1948 representó una parte exigua del
presupuesto y del PIB estadounidense. Se financió imprimiendo dólares que retornaban
para comprar bienes “made in América”. El PME representa un esfuerzo fiscal muy
superior y habrá de financiarse emitiendo bonos. Aunque la UE logre colocarlos a
bajos tipos de interés, cierto poso de dependencia financiera se antoja
inevitable.
El Plan Marshall original se materializó en gastos de
capital para la reconstrucción del parque inmobiliario e industrial europeo. En
cinco años Alemania recuperó su tejido industrial y lo modernizó consiguiendo
una ventaja competitiva que le ha acompañado hasta hoy. El PME se dedicará a gastos redistributivos y
consuntivos. Renta básica para las personas que han perdido su empleo de forma
temporal o definitiva; subvenciones para las PYMES que han sido obligadas a
bajar la persiana; compensaciones a los gobiernos por la caída de impuestos … En
el mejor de los casos podemos esperar que dentro de un año la economía europea haya
recobrado los niveles de PIB y empleo anteriores al confinamiento. La
modernización de la estructura industrial tendrá que esperar. Dependerá del
buen hacer de los empresarios alentados, que no asfixiados, por el Estado.
El gobierno alemán de la postguerra respetaba la lógica de
una economía social de mercado que pivota sobre la iniciativa privada. Los
gobiernos europeos actuales recelan de la iniciativa privada y de los mercados.
¡He aquí la diferencia fundamental entre los dos planes Marshall!
La Tribuna de Albacete /13/04/2020)