domingo, 19 de diciembre de 2021

Educación, manipulación y vale escolar

 

En España, el consenso educativo se reduce a tres puntos que conducen a un círculo vicioso: (1) La educación es la mejor inversión de una sociedad. (2) El Estado nunca había gastado tanto dinero en educación y los resultados del aprendizaje siguen empeorando. (3) El sistema educativo se ha convertido en una de las principales armas de manipulación ideológica de los partidos políticos.

A nuestro entender, el vale escolar es la mejor manera de romper este círculo vicioso. Sus fundamentos son muy simples. Libertad de creación y gestión de centros educativos y libertad de las familias para elegir el centro (público o privado) que mejor garantice la educación de los hijos. Me propongo aprovechar todas las ocasiones que se presenten para ilustrar este mensaje.

Pienso en la reciente sentencia que obliga a las comunidades plurilingües a impartir en castellano el 25% de las asignaturas. La Generalitat ha dejado claro que no piensa acatar la sentencia a pesar de estar recogida en las leyes nacionales y autonómicas. Tamaña rebeldía contra la ley y los tribunales quedaría en nada si existiera libertad de creación y gestión de centros educativos. Yo, al menos, escogería el colegio (público o privado) que asegura a mis hijos pleno dominio del castellano y del catalán. ¡Así de simple!

Pienso también en el actual en la Comunidad de Madrid entre Vox y el PP a cuenta de la ideología de género que se pretende transmitir en las aulas. El problema tendría fácil solución si cada centro aclarara su postura de antemano. En el ideario del colegio A leeríamos: “Este centro defiende los principios constitucionales de igualdad de oportunidades y de no discriminación”. El B diría: “Este centro defiende las estrategias del feminismo, a saber, otorgar ciertos privilegios a las mujeres para colocarlas en el punto de partida adecuado”. El C diría: “Este centro se sitúa en la vanguardia LGTBI. Sus hijos aprenderán que son libres para elegir su sexo y para disfrutar del mismo ya desde la escuela”. Me atrevo a presagiar que los hijos de las familias favorables al tercer modelo cabrían en el despacho de la ministra Irene Montero.  ¡Así de simple!

La Tribuna de Albacete (20/12/2021)