Los veinte
puntos del programa de VOX para Andalucía fueron tachados de inasumibles por el
PP y C’s. Algunos de ellos implican, ciertamente, una reforma de la Constitución
española… y ya sabemos lo difícil que es. Pero hay un tema que solo requiere
aplicar el sentido común y el rigor científico, ofuscados por la rampante ideología
de género. Un ejemplo que suena a chiste, pero no lo es. A la salida del
paritorio: –¿Niño o niña? –Eso todavía
no puede saberse, lo decidirá él/ella en su adolescencia y sus posibilidades de
elección se han ampliado a LGBTIQ…”.
Estos son
mis consejos para los partidos políticos que se atrevan a plantar cara a la
ideología de género. El primero, insistir en la importancia de la igualdad
entre todas las personas y la no discriminación por razones de sexo u
orientación social.
Segundo: recuperar
el sentido común. Para ello nada mejor que tirar de hemeroteca y ver lo que
decían, hace apenas una década, representantes de “todos” nuestros partidos
políticos.
Tercero: recuperar
el rigor científico citando opiniones autorizadas de ayer y hoy. Desde la
concepción ya podemos saber si el embrión corresponde a un niño o niña. Las
anomalías psicosomáticas al nacer no representan el 4 cien, sino el 4 por cien
mil.
Cuarto: garantizar
la libertad de expresión. Uno ha de ser libre para criticar las medidas que, a
su juicio, perjudican a las mujeres y los niños. Mejor si se aportan datos.
Quinto: garantizar
la libertad que la Constitución otorga a los padres para elegir la educación
moral de sus hijos. Si alguna Autonomía cree conveniente introducir las
asignaturas de “Igualdad” diseñadas por el lobby LGBT que respete, al menos, el
derecho de los niños a cursarla o no. Esta es la piedra de toque. La ideología de
género solo logrará imponerse secuestrando a nuestros hijos.
Albacete (14/01/2019)