¿Es lícito matar al tirano? La pregunta la planteó
abiertamente la Escolástica. Su fundador, Santo Tomás de Aquino (1224-1274), se
vio obligado a hacer juegos de malabares para no violar el quinto mandamiento
(“no matarás”). El Padre Juan de Mariana concluyó en 1599 que el tiranicidio
estaba justificado cuando los abusos del tirano eran evidentes y este era reticente
a enmendarse.
Mi primera respuesta a la pregunta de marras es negativa.
Nadie puede matar deliberadamente a otra persona pues todos gozamos de unos
derechos fundamentales que empiezan por el derecho a la vida y, por ende, la
obligación de respetar la vida ajena (ONU, 1948). Mi segunda respuesta, es que
todos debemos cooperar, de una u otra manera, para atrapar y encarcelar a los
tiranos convictos que han pisoteado la vida y libertad de otras personas, amén
de los principios fundamentales de un Estado democrático de derecho. El régimen
chavista de la actual Venezuela es un ejemplo lacerante.
Mi esperanza es que, a semejanza de lo que ha ocurrido en
Siria, se produzca una deserción masiva de los militares del régimen
bolivariano. Las tiranías, sin represión diaria no son nada. Si este milagro no
ocurriera en unas semanas, el Consejo de Seguridad de la ONU podría autorizar una
intervención militar coordinada. Lamentablemente, cuatro de los 15 miembros de
ese Consejo tiene derecho de veto. No hemos de esperar que Rusia y China se
presten para crear problemas a su aliado Maduro. Todavía nos quedaría un as en
la manga: la intervención militar conjunta de los EE.UU., la UE y la OTAN. El
apoyo de otros estados, reforzaría la legitimidad de la intervención militar y
demostraría que todas las democracias viajamos en el mismo barco.
Confiamos que esta declaración de guerra en legítima
defensa consiga amedrentar a quienes se agarran al poder como un clavo ardiendo.
Que apresure la deserción en masa de las fuerzas armadas y que obligue a la
rendición del tirano y su guardia pretoriana.
¡Viva la vida de todos los seres humanos! ¡Cárcel para
los tiranos que atentan contra la vida y libertad de sus semejantes! Ambos
deseos caminan juntos.
La Tribuna de Albacete (13/01/2025)